Capitulo 14
Constanza
- ¡Ese hombre es un demonio, Valentina! - exclame tan pronto entre al departamento y me di cuenta que mi amiga pelirroja había llegado.
Valentina me miro con una sonrisa burlona.
- ¿Ahora que hizo tu enemigo? ¿Te lo hizo rico?
La miré con cara de pocos amigos. Bryan lo hacía rico, pero ése no era el punto.
- Quiere obligarme dejar de hablarle a Rick e intenta controlarme. Es un posesivo - digo quitandome mis sandalias.
Valentina suelta una carcajada-. Tú querías jugar con fuego.
- Ahora quiere que me quedé en su departamento. No iré. Yo controlo la situación no él - dije molesta mientras entraba a mi habitación.
Valentina solo se burlaba y yo quería golpearla.
Toda la noche estuve con el corazón en la boca, viendo las miradas asesinas que Bryan lanzaba. Me escrutaba con la mirada, me fulminaba y hasta con sus ojos me decía lo que hemos hecho.
No voy a ir a su departamento y punto. Que se quede esperando. Ya tenía su dirección porque el mismo la envío, pero me negaba caer en su red, en su capricho.
Cuando ya eran las tres de la madrugada y me había cansado de dar vueltas en la cama. Me levante y me vestí con unos jeans blanco ajustado y una camisa negra con brillantes al frente. Por último, me calce unas sandalias planas y salí del departamento.
Solo sería una noche más de sexo, me repetía una y otra vez. No nos volveríamos a ver hasta que él le diera la gana de viajar a Pennsylvania, así que está sería la última noche.
Cuando llegue a su edificio ya eran casi las cuatro de la mañana. Pagué al taxi y dubitativa entre. Solo tenía que llegar a su piso tocar la puerta y tener sexo desenfrenado.
Su piso era el número quince así que cuando tome el ascensor los nervios aumentaron. ¿Por qué tengo que sentirme así? Toque su puerta cuando al fin pude tenerla frente a mis ojos, pero nadie abrió. ¿Se abrá dormido? Vuelvo a tocar y nada. De momento me siento algo molesta y bajo el ascensor intentando controlar éste coraje. Me siento hasta extraña e intentó recordar que lo odio.
Cuando estoy a punto de salir me encuentro con él del brazo de una morena que lo besuquea todo en la acera. Me invade una furia que yo ni entiendo. Quiero golpearlo y gritarle.
Rompen el beso y al instante que va a entrar sus ojos enfocan los míos y no se mueve. Cierra los ojos y los vuelve abrir. Está vez en su mirada hay preocupación.
- ¡Constanza! - exclama cuando salgo y camino con rapidez lejos de él.
No me giro y sigo mi camino. Pero aún así escucho sus pasos siguiéndome.
- ¡Constanza, por Dios detente!
Me volteó con mi mejor sonrisa. Él se detiene de golpe y por encima se nota que esta ebrio.
- Vete, Bryan. Siento mucho arruinar tu diversión - digo fingiendo que no me molesta.
Pero si me molesta. Me molesta que siga siendo el mismo patan que me humillo. Me molesta que no haya cambiado un poco y me molesta que me invite pasar la noche con él para que luego éste con otra.
- Te espere y no llegaste - murmuro mirándome con reproche.
¿Me lo reprochaba a mí?
- Y como no llegue fuiste en busca de consuelo. Pobrecito, Bryan. ¿Qué te hace pensar que a mi me importa? - digo destilando veneno. Quería lastimarlo y esperaba que funcionara.
Bryan se paso la mano por su pelo rubio alborotados.
- ¡Ése es tu problema! ¡Nada te importa de mí! - exclama furioso-. ¡A los demás les sonríe y yo me tengo que conformar con tu hostilidad! ¡Me tratas como a un perro y me echas todo el tiempo!
- Eres...
- ¡Eres un demonio envuelto en un disfraz de ángel! ¡Ni siquiera puedo hacerte el amor en una cama! ¡Joder! - brama totalmente fuera de sí. Sus venas de la frente se le marcan y su respiración esta acelerada.
No quiero mirarlo. No puedo mirarlo. Me debato entre el coraje por lo que me hizo o el sentirme mal por lo que le hago. No debería sentirme así, él no merece mi autocompasión.
Miro hacía la izquierda y la morena de cabellos rizado sigue allí mirándonos con el ceño fruncido.
- Adiós. - Sigo caminando y él me agarra de la muñeca.
Sus ojos están rojos y me alejo un poco.
- ¿Por qué eres así? Debería importarte aunque sea un poco con el hombre que te acuestas - dice como si en verdad se sintiera lastimado.
- Estás ebrio. Vete a dormir - digo con la voz temblorosa.
Su agarré se suelta y niega.
- ¡Bryan, cariño ven!
Bryan giro la cabeza frunciendo el entrecejo-. ¡Ahora no, Eve!
Me quiero ir. Ya no quiero estar aquí. No sé que decirle a todos sus reclamos.
- ¿Por qué eres tan fría, hada? ¿Por qué? - pregunta más calmado y yo niego.
Quiero huír.
Me toma el rostro y su aliento alcohol entra en mis fosas nasales. Ésto no me puede estar pasando. Todo estaba controlado, ¿Por qué tiene que actuar de ésa manera?
- Déjame ir, Bryan.
- Te llevo a dónde quieras, pero hablemos - dice juntando su frente a la mía.
¿Quién era éste hombre? Estaba aterrada y no quería tenerlo cerca, no ahora.
- No puedo. No quiero tenerte cerca ahora - digo alejándome de él.
Él no me siguió y yo tampoco volteó a verlo. No quería ver si se había largado con esa mujer o todavía seguía allí viéndome partir
****
Estaba en el aeropuerto con miles de pensamientos recorriendo mi mente. No sabía que me pasaba, pero de un momento a otro comence a sentirme culpable.
Estaba actuando igual que él cuando me humillo y me hizo sentir tan mal como mujer, pero que podía hacer. Nada. Me había adentrado en su cueva y él estaba actuando de ésa manera tan rara.
Lo mejor era poner distancias entre ambos. Hasta que las cosas se calmaran.
Tan pronto llegue a Pennsylvania el frío calo mis huesos. Sin darme cuenta los días comenzaron a pasar y me concentre en el proyecto del hospital. Tenía un gran equipo de trabajo y todos los días estaba presente.
Algunas veces me veía esperando ver si me llamaba y me decía cualquier idiotez, pero no lo hacía. Luego me vi pensando en que estaría con otras mujer y después me recordaba que Bryan era un miserable al cual odiaba.
Rick no había dejado de hablarme y me divertía con sus bromas. En estás tres semanas había venido a verme tres veces y justo hoy se regreso a Nueva York.
Mañana sería víspera de año nuevo y lo despediría sola.
***
Hola
Éste capitulo estuvo intenso.
Bryan me dio hasta penita. ¿Constanza esta teniendo un poco de su propia medicina? ¿Hay amor?
No olviden votar y comentar!!
Besos!!!
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¿Enamorado de la hippie? ¡No puede ser! - SNSRTE 4
HumorBryan no ha tenido suerte con las mujeres y todo porque solo busca la belleza en ellas. Bryan es un infeliz arrogante que con el paso de los años amaso su fortuna, haciendolo el hombre más deseado entre las mujeres. Nunca ha mirado más allá del fí...