Cuenta piter
Levanté la carta, escrita a mano y enrollada. Había escrito abajo un pasaje de uno de sus libros favoritos, y me había dejado una pequeña nota. Dentro, estaba una foto del más bello pastel de boda que había visto. Era de tres capas, cubierto con pasta blanca y cubierto con el modelo más intrincado de flores y hojas en crema. Eso envió mi mente a volar. En la parte de atrás había unas simples palabras que iluminaban mi humor cada vez que las veía. "El pastel de boda Lanzani-esposito ". Me levanté con la foto y salí de mi estudio para colocarla en la nevera con un imán. Era la única cosa ahí, además de mi lista del mercado y una foto de vico euge y yo mirando preocupados una pila de trabajo.
Agarré una botella de agua y alboroté mi cabello de nuevo. Estaba complacido con cuan cómodas eran estas pijamas. Probablemente no me cambiaría en todo el día.
Como me senté en la silla de mi computador el teléfono sonó. Lo levanté y me recosté atrás, mirando la pantalla.
-Hola vico!!! te he extrañado en las siete horas y media que hemos estado separados- dije y al instante vi la boca de lali convertirse en una amplia sonrisa y puse el altavoz
-Estas de un humor terriblemente que bueno ¡y despierto! estoy sorprendido aun, después de la noche pasada, la pasamos bien no?- dijo y rodé mis ojos. lali lo vio y se río conmigo -Hey, para ahí, ¿tienes una dama contigo? ¿ jodeme que interrumpo algo? ¿Cuándo te enredaste con ella? ¿la conozco? NO ME CONTSASTE NADA!! Apuesto a que has estado con ella toda la noche- reimos nuevamente-
Levanté mi mirada a lali y ella me estaba mirando fijamente (la gente que había ordenado esa torta estaba demente. Tenía casi cinco niveles, todos sobre esos pequeños pilares), esperando por lo que yo respondiera. Le sonreí.
-Si vico, interrumpis como siempre, es asombroso para mí el tener a una mujer aquí, ¿no es cierto? Además he estado toda la noche con ella, y todo el día... creo que seguirá asi...
-¡piter, hijo de puta y no contas nada! Que astuto que sos! No puedo creerlo- dijo vico, riéndose. Podía escuchar sonidos desde la calle; se dirigía hacia acá. -He terminado mis notas, y estoy asumiendo que tu también, a menos que la chica no te haya dejado en paz en todo el dia, cosa que seria asombroso y en ese caso voy a ir a ahuyentar a esa dama para que podamos terminar este trabajo y tener lo que queda del fin de semana libre, ¿bien?
-Está bien compañero, te veo pronto- dije e inmediatamente colgué-
-¡piter!- lali chifló -No puedo creer que le hayas dicho eso!!! Que va a pensar ¿Ahora que vas a hacer, decir que estuviste levantado "toda la noche y el día" con una chica que conociste en Internet...?-
-No te conocí en internet, querida... Tu sos mi diosa del océano, ¿recuerdas?- Me reí silenciosamente mientras ella tomó un color rojo vivo y se movió incómodamente.
Sin una palabra se giró, doblando sus pantalones y regresando a su trabajo, cogiendo su bolsa de figuras de decoraciones para ponerle los últimos detalles al pastel de boda. Miré el mesón y encontré una torta de cumpleaños de tres capas, cubierta con chispas de chocolate, manchas de color turquesa y remolinos de crema.
-lali, tu trabajo es increíble-dije bajito. Ella sonrió y soltó la bolsa antes de bajarse y caminar hacia el computador.
-Muchas gracias querido- dijo ubicándose perfectamente a la vista de la cámara para mi. Estoy bastante seguro que ella vio la mirada de adoración que tenía mientras contemplaba fijamente la pantalla. -Ahora, tengo una pregunta más importante-
-¿Oh, y esa sería?-Respondí. lali sonrió y mordió su labio un poco. Dios santo, eso casi me vuelve loco, con esos labios pintados de rojo, moria literalmente. Respiré profundo y me enderecé a causa de eso.
-¿A dónde iremos en nuestra luna de miel?- Ella preguntó inocentemente. Sonreí bastante, posiblemente más de lo que lo he hecho desde que hemos estado hablando.
-Estaba pensando en un pequeño apartamento en la agradable y cómoda cuidad de Londres. Por... no se... ¿unos meses, años? ¿Que dices?. Ahora ella estaba sonriendo bellamente también.
-por muy tentadora que sea la oferta, todo el viaje es muy largo y mi trabajo no lo puedo dejar sola . ¿Por qué no un pequeño lugar en la playa, cerca de la gran ciudad por, oh... no lo se... unos meses, años? -Le sonreí cariñosamente-
-Dame un par de meses para alistar todo con mi trabajo y mi familia y estaré ahí-, dije con mi tono serio.
lali me sonrió dulcemente y nos miramos el uno al otro por un momento. Entonces, ambos saltamos cuando escuchamos la puerta del elevador abrirse en mi apartamento. Llevé un dedo a mis labios y lali asintió, mirando atentamente. Minimicé su ventana mientras vico y euge entraban y me giraba para saludarlo.
-Hola cariño- dijo con voz burlona.
-no lo molestes vico ..! – dijo euge pegandole en el brazo como decostumbre
El me miró rayado y simplemente entró de una a mi cuarto. Podía escucharlo removiendo mis sábanas. "Está revisando las sábanas", le susurré a lali quien dejó salir un ruido por la risa. vico regresó, revisando los cojines del sofá y los muebles de la cocina. Yo estaba seguro que lali podía ver todo.
-¿Qué estas buscando allí?- Pregunté, refiriéndome a los lugares que había estado mirando cuidadosamente.
- vico para de ser tan conpuchento che! – euge acusándolo
-Actividad sospechosa- dijo enfadado. Me giré lentamente y le dí a la cámara de mi portátil una mirada antes de volver a vico. lali probablemente estaba roja como una remolacha.
- no hay signos de nadie aparte de vos yendo y viendo, no hay signos de ninguna comida siendo hecha, además de café, y se que sos un adicto. Vos sos del tipo romántico, vos siempre las haces desayuno, se lo lleves a la cama o no. Todas estas pistas me llevan a pensar que vos no tenes a nadie aquí-. Vico era bueno, pero yo todavía la ventaja sobre él.
-Olvidaste revisar el baño - dije simplemente, en un tono aburrido y el y euge salieron corriendo. Abrí la ventana de lali y la vi con las manos en su cara de un color rojo vivo. –Disculpa- susurré. Ella levantó la mirada con una combinación de vergüenza y asombro en su cara.
-¿Me llevarás el desayuno a la cama en nuestra luna de miel?- preguntó suavemente. Yo sonreí bastante-
-Todos los días. Mientras estés en cama, en el sofá, en el mesón o en la bañera. Te haré el desayuno todos los días-. lali se sonrojó de nuevo antes de despedirse con su mano.
Le regresé la seña y discretamente (espero) presioné la tecla de imprimir imagen para salvar su foto.
-Te hablaré más tarde o mañana- Dijo ella. Yo asentí.
-Más tarde, entonces- Dije y cerré la ventana y mi whatsapp.
Estaba sonriendo ampliamente cuando vico y euge regresaron mirándome de manera amenazante. El tiró su paquete y fue rápidamente a la cocina para hacer un poco de café.
-pitt tan contento que estas , me contas que onda? – haciendome una cara queriendome comprar pero ella misma sabia que no era así
- nada nada euge.. – tarareando-
-No sé por qué te ves tan contento, Tu a diferencia de algunas personas que conozco, no obtuviste nada la noche pasada. ¿Por qué estás tan feliz?- me recosté en mi silla mientras miraba a mi mejor amigo, pensando en el único secreto que le había ocultado.
Suavemente dije -Conocí a alguien-
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A kilómetros de distancia
Teen FictionUna historia de amor con la que todos soñamos, aun así estando a kilómetros de distancia el amor de laliter existe. Tan lejos, tan cerca. Cuando estuviste tan cerca de alguien que parecían uno, pensar en la separación es absurdo. Lo ves tan lejos...