Capitulo 26: las despedidas son promesas de reencuentros

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-¡Te extrañaré, chica a la que casi he conocido!- dijo dramáticamente. Eso me hizo romper a reír histérica, piter y yo nos dirigíamos al elevador.

Nos encontramos con can euge vico y nico y pasamos el resto del día haciendo cuanta cosa turística en la que pudiéramos meternos en menos de veinticuatro horas, nos estuvimos despiertos hasta tarde y dormimos hasta la hora del almuerzo. Me levanté a mi misma a rastras de la cama y fui a la cocina a preparar el desayuno para piter y para mí. Levanté la bandeja y la moví cuidadosamente a la habitación, poniéndola con cuidado en el piso mientras me montaba en la cama y encima de piter . Me recosté encima suyo y le di suaves besos en el hombro, cuello, mejilla y finalmente encontré la sonrisa en sus labios mientras ellos se presionaban cuidadosamente contra los míos.

-Me gusta despertar así...- murmuró piter. Di una risita y rodé de encima de él. Él suspiró triste mientras me inclinaba para recoger la bandeja, deslizándola cerca suyo y poniéndola en nuestros regazos.piter me besó dulcemente antes que comenzáramos, terminando en tiempo record para acomodarnos en unos buenos y merecidos abrazos.

Pasamos la mayor parte del día hablando en la cama; tuve una pequeña epifanía de grandes proporciones. Pequeña en el sentido que solo duró un momento, porque yo casi sabía todo. Genial en el sentido que me di cuenta que estaba enamorada de él. Este increíble hombre, que simplemente se estaba recostando aquí, con un brazo alrededor mío en su cálida cama, charlando sobre cosas simples. Fue suficiente para hacerme consideras el dejar todo en casa para quedarme aquí. Pero estaban rochi y pablo. Me empujé más cerca suyo, aliviada de encontrar que el últimos de los y si no era cierto. Piter me miró curioso y yo simplemente le sonreí, presionando mis labios contra los suyos.

Nos levantamos a rastras de la cama cuando vico nico cande y euge llegaron. Me levanté y me bañé, empaqué mis maletas y alisté unas galletas para los chicos. cande me estaba dando la expresión más triste que jamás haya visto.

-Estoy enamorada, lali -murmuró en mi hombro mientras yo frotaba su espalda. -No quiero dejar esto. Él es tan perfecto... Gracias por traerme contigo-

-Oh, raton Depresivo - mascullé, causando que cande estallara en un ataque de risitas. -No me deprimas tanto-

-¿Por qué raton?- preguntó, tratando de aliviar la situación. -¿Por qué no algo más delicado?, como un mono depresivo.- Rodé mis ojos.

-Los ratones son bichos infectados cuyos únicos propósitos son alimentar búhos y perfumes de prueba- dije sarcásticamente. Cande se burló.

-¡Los monos sondas tiernos !- exclamó. Vico y piter t nos examinaron curiosamente. Levanté una ceja, como si se necesitara un argumento.

Cande se ruborizó furiosamente, cruzando sus brazos con un 'hmmp'. -Cállate Bella, no digas nada-

Conducimos al aeropuerto en silencio. Cande y vico , nico y euge estaban susurrándose atrás, pero piter y yo solo nos veíamos como si alguien hubiera atropellado nuestro gato. Lo miré por quincuagésima vez y envolví mi mano alrededor de la suya. Él me dio una miradita y sonrío acariciando mi mano con su pulgar. El aeropuerto estaba prácticamente vacío. Estaba tan extrañamente quieto, me sentí aterrada de entrar en ese avión.

No pasó mucho antes que nos llamaran para abordar nuestro vuelo. Piter se giró hacia mí con una expresión de dolor en su cara, mientras cande y vico se decían el uno al otro cuando se amaban y euge que no paraba de llorar por que nico se iva el cual no la queria ni soltar. Mi corazón estaba agrandándose mientras él se inclinaba hacia delante, tomando mi cara con una mano. Me besó dulcemente, nuestros labios moviéndose juntos gentilmente. Quise llorar. Él se sentía tan bien, tan perfecto. Nunca antes me sentí de esta manera. Cerré mis brazos más fuerte alrededor de piter y me moví lo más cerca que pude.

Cuando nos separamos supe que tenía que contárselo, antes que me arrepintiera, antes que me fuera sin saber cuando lo volvería a ver, aunque estaba segura que lo haría de nuevo.-¿piter?-murmuré suavemente contra sus labios.

-¿Si?- preguntó calmado. Levanté mis ojos hacia los suyos, me miraba por debajo de sus pestañas.

-Te amo- susurré, mordiendo mi labio como esperaba por una respuesta. Sentí su respiración detenerse y una sonrisa se formó en su boca antes que me jalara más fuerte y me besara fervientemente. Sonreí ampliamente y envolví mis brazos alrededor de su cuello, disfrutando al máximo todo. Mi vuelo fue llamado de nuevo, justo cuando comenzábamos a parar. Piter gruñó triste y se alejó, tomando sus manos entre las mías.

-Te amo tanto, lali- murmuró, besándome suavemente de nuevo. Pasé unos segundos más presionada contra él, besándolo; cande no se había detenido con vico . Cuando llamaron por última vez a abordar, todos nos separamos.

-Te amo piter - dije retrocediendo ligeramente. Él asintió y sonrió, pasándome mis maletas y apretando mi mano mientras me besaba por última vez yo ya no daba mas las ganas de llorar me inundaban , antes que caminara a través de la puerta y dentro del avión.

Cande y yo lloramos la mayor parte del viaje a casa, nico obviamente no iba a llorar por el simple hecho de ser hombre pero te puedo confesar que no hablo ni una palabra en todo el viaje se enfoco en mirar por la ventanilla . Y, aunque estábamos tan felices de ver a rochi y a pablo de nuevo, extrañábamos mucho a nuestros chicos y a euge . Mientras cande se bajaba del carro para ir a su apartamento, la miré y dije tristemente: -anímate, ¿quieres?- Ella comenzó a sollozar y subió las escaleras rápido. Rochi me llevó personalmente, agradeciéndome por su vestido y susurrándome que vendría a verme mañana.

Colapsé en la cama, demasiado cansada para sentirme con insomnio, y soñé con piter .

Riiing... Riiing... Riiing...

-¿Hola?- murmuré adormilada en mi teléfono. Le eché una mirada al reloj por debajo de mi cabello. 10 AM. Una sonrisita feliz sonó a través del auricular.

-Buenos días, Bella Durmiente,- llamó piter Inmediatamente me relajé y sonreí. Eso era una reacción natural a su voz.

-Hola- dije. -Te extraño tanto. Cande y yo lloramos bastante todo el camino a casa y nico no hablo ni una palabra-

-Se a que te refieres- murmuró. –vico y yo no hemos sido los chicos más agradables todo el día y euge esta igual que ustedes- Suspiré.

-¿Estás en el trabajo?- pregunté.piter hizo un sonido.

-Infortunadamente. benja  ha estado preguntando como ha estado mi esposa. mery te extraña mucho-

-Ahh, dile a ella que yo la extraño más- piter se rió.

-Sólo quería asegurarme que habías llegado bien a casa- dijo. -Realmente tengo que regresa a trabajar, pero ahora que estás despierta y en casa. Eso me quita mucha preocupación de encima." Sonreí. Él es tan dulce.

-Gracias - le dije. -Te hablaré luego, estoy segura.- piterse rió entre dientes. -Te amo- agregué.


A kilómetros de distanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora