A kilómetros de distancia

Capitulo 25: Disfrutando los últimos dias

Esta vez no se inquietó tanto con el CD.

Cande y Vico, Euge y Nico nos estaban esperando fuera del apartamento de Piter para cuando llegamos. Ellas me sonrieron y corrieron a abrazarme, susurrando en mi oído que sabía que estaba destinado a pasar. Piter, vico y Nico estaban hablando en suave mientras el abría la puerta.

-Entonces, ¿qué pasó?- preguntó cande con una amplia sonrisa. Me sonrojé y colgué mi chaqueta, mis ojos desviándose a Piter poniéndose su suéter mientras caminaba a la sala.

-Estábamos 'besándonos' en frente de la casa de sus padres cuando ellos llegaron y nos atraparon- mascullé, sonriéndole. Los ojos de cande y Euge se estaban saliendo de sus caras y luchando por contener la risa. Me reí nerviosamente y sentí mis mejillas volverse rosadas pero traté de mantener mis emociones a raya. Una rápida miradita me mostró que Piter me estaba mirando con una sonrisa feliz estampada en su rostro.

- pero que dijo gime! - Euge muy sorprendida por lo que había contado

- fue re simpática cocinamos juntas , me conto cosas de Piter cuando chiquito , la verdad la pase genial – sonríe

- que amor - cande con su típica voz

- y ustedes que onda ¿ Nico, como se porto Euge? - molestándola

- muy bien , hay chicas me encanta no hay otra palabra para describir a mi bonito – reímos ya que la voz de Euge era de una completa enamorada

- tu bonito – recalque la frase y reímos – y candelón que paso con vico?

- que quieres que te diga es mas tierno, mi Negri me encanta - la miramos ...

- parecen que estos chicos ya tienen dueñas... - riendo-

- tú no digas nada que Piter creo que ya tiene dueña , que por primera vez la veo tan contenta- me sonrojé

- chicas las voy a echar de menos ... - Euge puso una cara triste la cual la teníamos todas al escuchar eso -

La siguiente semana con cinco de mis personas favoritas fue pura fiesta. Fue romántico y cómico, y fue la época más saludable y feliz de mi vida. Realmente nunca me había sentido tan bien como cuando estaba con Piter y era sencillamente la forma en que me miraba, sonreía o el profundo significado de las pequeñas cosas que decía.

Cande estaba locamente enamorada, como Vico, y Euge esta igual de enamorada con Nico .Un día, mientras Piter , Nico, Euge y cande estaban comprando, vico se sentó junto a mí y me susurró que estaba completamente enamorado, y pidió mi permiso. Estaba eufórica por ellos. Tiré mis brazos alrededor suyo y di un gritito duro, atrayendo unas miradas curiosas. simplemente me dio su risa estridente y me abrazó. Cande y Piter regresaron con expresiones confusas en sus caras y Piter me hizo un pequeño puchero, afirmando que estaba asustado por si tal vez me gustara vico en vez de él.

Yo simplemente solté una risita y me paré de un salto, colocando mis manos en su cuello, atrayéndolo hacia mí para besarlo. Ese día tomamos un crucero por el Río Támesis. Me abrigaron bien contra el frío de otoño y vimos el magnífico paisaje por horas.

Mis partes favoritas eran cuando Piter se acercaba sigilosamente por detrás y envolvía sus brazos alrededor mío, dándome besos en el cuello y susurrando boberías en mis oídos.

Cande y Nico nunca pasaron otra noche donde Piter , y yo nunca pasé una sola en el cuarto de huéspedes.

Fui con él al trabajo de nuevo, el día antes que tenía que irme, para desearle a Mery suerte y darle un enorme abrazo. Me quedé con ella mientras Piter iba a hablar con su jefe.

-¿Qué tal tu estadía en Londres?- me preguntó Mery. Me sonrojé furiosamente.

-Tengo más de lo que pude haber pedido- mascullé. Ella se rió tontamente y agarró mis brazos hablándome dentro del comedor, donde sirvió una taza de té para ella y otra para mí. Tomé la cálida taza y la sostuve con ambas manos, dejando que el calor se colara entre mi piel.

-Así que, ¿Cómo es tu esposo?- preguntó Mery, levantando una ceja con una sonrisa pícara. Me reí silenciosamente, tomando un sorbo de la reconfortante bebida.

-Él es completamente increíble. No ha sido más que un caballero y creo que me gusta demasiado para el tiempo que tenemos permitido. Es completamente injusto tener que ir a casa mañana y dejarlo aquí. No quiero ir.- Dije rápidamente. Mery se rió y se movió para recostarse a mi lado .

-Comprendo a lo que te refieres. Vico y Euge están verdaderamente hechos pedazos porque cande y Nico se van, son fantásticos- Mery miró mi cara con una suave sonrisa. -Desearía que te pudieras quedar, se que seríamos grandes amigas si Piter no te cogiera para sí- Me reí con ella de nuevo.

-Se de lo que hablas, realmente no tengo que ir, pero necesito hacerlo- Ambos hicimos caras tristes y fue cuando... ¿Benjamín? Como recordaba, decidió hacer acto de presencia.

-Hola ahí chicas- dijo con una estúpida sonrisa en su cara, intentando hacer ver sus ojos misteriosos y sexys. Me burlé un poco y me giré antes de hacer que Mery y yo estalláramos en risas tontas. Tomé un sorbo con inocencia. Benjamín se paró en frente nuestro con las manos en sus bolsillos, viéndose muy confiado.

-Benjamín - dijo Mery en tono de negocios. -¿Te puedo ayudar?-rama se encogió, intentando una despreocupación que le era imposible conseguir. Resoplé suavemente y me giré por segunda vez.

-Sólo me estaba preguntado si están libres esta noche- dijo, sonando como un completo indecente. Lo miré furiosamente. Por lo que él sabía, yo estaba casada con su compañero. En eso fue, precisamente, cuando Piter entró buscándome con la expresión más adorable en su cara. Bajé mi taza y la puse en la mesa antes de caminar hacia él con una sonrisa y estirarme para darle un beso en los labios.

-Lo siento Benjamín, pero estaré con mi esposo esta noche- Piter sonrió satisfecho y envolvió sus brazos alrededor mío, mirándome desde arriba. Mery le sonrió, casi viéndose triste por ello.

-Yo estaré con mi familia esta noche y no estaré disponible ninguna noche que tu lo estés- dijo ella cortante, antes de girarse y caminar fuera con nosotros. Me reí, dejando a un idiota sorprendido en el comedor y Piter frotó mi hombro mientras sonreía feliz. Mery empujó a Piter lejos y arrojó sus brazos alrededor mío.