- perdón ¿? Pero si me ayudaran con estos bolsos- dijo nico muy cargado
- chicos el es nico .... Nico ellos son piter vico y eugenia – nico seguia tildado del instante en que vio a euge-
Un anciano y su mujer nos pasaron y nos miraron a los seis, sonriendo felices.
-Que parejas tan encantadoras- dijo la mujer -Deben estar muy felices por estar juntos de nuevo.
Correcto, me ruboricé tan rojo como un tomate y la sonrisa en mi cara desapareció, estaba más que avergonzado. Me giré hacia lali quien tenía la misma tonalidad de rojo, mirándome nerviosamente desde debajo de su cabello. Le sonreí y tomé sus maletas, guiándola hacia el carro.
-¿Necesitan la hora para cambiar sus relojes?-Les pregunté, abriendo el baúl.
-No- respondió cande. -lali se acercó a un tipo y dijo... no se lo que dijo.- lali rodó sus ojos-
-Excusé moi, monsieur, dije. Quel heure et-il? Y él me dijo la hora. No es gran cosa.- Estaba impresionado, jamas terminare de concocer todas sus facetas-
-Tu parle français? Le langue d'amour,-le moví mis cejas y ella soltó una sonrisita. Me reí con ella y le abrí su puerta, viéndola subirse.
-¿Qué empacaste?¿ piedras?- Preguntó vico bromeando, echando las maletas de cande dentro del baúl. -Pesa más que mi hermana...- cande rodó sus ojos pero estaba sonriendo-
-Estoy aquí por un mes vico , ¿no crees que tomé varias cosas o no quieres que me vea bien?- vico sonrió- sino hay muchos hombres solteros en Londres o no piter?- dijo cande, con una mirada amenazadora-
-tal cual- dije riéndome de vico-
-Pienso que te ves genial de cualquier manera...- dijo vico con sencillez,
Le manteniendo abierta la puerta de atrás para ella. Ella se sonrojó, parecía un poco sorprendida por lo que él había dicho, y sin una palabra saltó al carro. Las chicas se sentaron en el asiento trasero juntas con nico que llevaba encima a lali por el espacio , probablemente sintiéndose un poco más cómodas si estaban juntas todo el tiempo. Ambas estaban contemplando hacia sus respectivas ventanas mientras yo conducía entre las calles, vico y yo charlando felizmente.
-¿Qué vamos a hacer hoy?- Pregunté.
-¿Durmieron suficiente en el avión chicas?- Preguntó vico, girándose hacia el asiento trasero.
-No, nos fuimos a dormir alrededor de las nueve en nuestro horario. Supongo que son las tres de la mañana- Dijo lali con sueño.
-Bueno, podemos regresar a mi apartamento y ustedes chicas pueden dormir por unas horas más. vico y yo podemos limpiar o algo, y luego podemos planear que hacer después, ¿suena bien?- Pregunté, echando una mirada al retrovisor. lali miró a mis ojos, sonriendo y asintió.
-ustedes limpiar? De que hablas lanzani! Por favor no mientas...- dijo euge reclamando- chicas no les crean nada... son unos flojos – todos reimos-
Me detuve en mi lugar y las chicas se bajaron, esperando que el maletero se abriera. Les dimos miradas curiosas y tomamos sus maletas, guiándolas adentro al ascensor. Dejé que la puerta se cerrara y oprimí el ultimo botón del todo el tablero. Lali me atrapó mirándola, haciéndome sonrojar, mantuve abierto el ascensor una vez alcanzamos mi loft (gran espacio con pocas divisiones, grandes ventanas y muy luminoso y en una esquina un piano )
y cargamos sus maletas dentro del pequeño cuarto de huéspedes, donde el sofá cama estaba esperando. Dejamos sus maletas ahí pero las llevé a mi cuarto, donde la cama era más grande y considerablemente mejor para sus espaldas.
-Ese es su cuarto, pero para su siesta de hoy pueden dormir acá, en mi cama. Será mejor para ustedes,- expliqué.
- si seguro ...chicas ustedes duerman dale? que yo tengo que conversar un poco con este pibe, con ambos – me miro fijo a mi y Vico. Lali solo rió-
- bueno te dije que Nico era un cuida Piter ahora ve vos lo que haces con el para calmarlo - sonrió y se fue a la pieza
- chicas igual no se preocupen estoy yo así que ninguna pelea –Euge les guiño el ojo- Las chicas me agradecieron y asintieron, cambiándose en sus pijamas mientras se apuraron a regresar a la cama de mi cuarto. Lali se detuvo para poner sus brazos alrededor mío de nuevo.
-¡Esto es genial, no puedo creer que estoy aquí, y tu también, y es simplemente... ufff! ¡Fantástico!- Le di una amplia sonrisa, estaba sintiendo exactamente lo mismo-
-Me gusta tu pijama -dije señalando los cuadros rosas a los que también estaba acostumbrado.
-interrumpo? – Nico otra vez-
- no... yo ya me voy a dormir rubio, ojito eh no hables de mas - Ella se sonrojó pero me agradeció y regresó al cuarto, cerrando las persianas y la puerta antes de treparse en la cama.
-Necesito ir a comprar - le dije a Vico quien estaba hiperventilado en la sala-
-No puedo creer que realmente estén aquí- Me reí pero traté de mantenerme calmado ya que estaba Nico .
No admitiría que es también me estaba volviendo loco. En su lugar, fui al refrigerador y busqué entre la comida, haciendo una lista que lo que necesitaba. Vico, Euge y Nico decidieron venir conmigo y después de unos minutos de discutir sobre que hacer exactamente por el resto del día, cuando tenia las llaves y estábamos todos listos con los abrigos, dije que había olvidado mi billetera y que los encontraba abajo en el auto, entrando nuevamente a mi pieza en donde Lali estaba acostada en el lado de la cama en el que usualmente duermo, el verla ahí me hizo sonreír (lo cual, para ser honesto, me hace sonar como un acosador pervertido, pero no podía evitarlo, he dicho que ella me gustaba), su cabello estaba enrollado alrededor de las almohadas y su cabeza, una pierna estaba fuera de la sábana, su pie y pierna desnudos estaban expuestos. Tomé una profunda y calmante inhalación y avancé lentamente hacia ella. Incliné mi cabeza cerca de la suya, mirando el bello arco de su frente y sus pestañas gruesas.
-¿lali?- susurré. Con un leve gruñido, queriendo decir si, movió su cabeza hacia arriba, dirigiendo sus labios cerca de los míos. –vico, nico, euge y yo vamos a salir por un segundo, para conseguir alguna comida. Cerraremos las puertas para que ustedes puedan seguir durmiendo sin problemas, ¿vale?- Ella sonrió bellamente y asintió, dando un suspiro de cansancio.
Le sonreí, aunque ella no pudiera verlo, y me levanté, dejando el cuarto antes que empezara a soñar despierto.Volvimos una hora después y ellas aún estaban profundamente dormidas. Decidí hacerles algo para comer , por lo que con mi mejor amigo gritando sobre mi hombro cociné unas salchichas y huevos revueltos, mientras él miraba la tostadora intensamente. Me parecía que estaba tan nervioso con la llegada de candela, que se olvido por completo de lo celoso que es cuando se trata de Eugenia, que en ese mismo instante se encontraba sola con Nico en living.
-vos no tenes que ir a ver a Eugenia?- pregunte molestándolo
-ah?- no entendió, estaba realmente en otro mundo-
-que sos el hermano cuida! Anda a ver a Eugenia que esta sola con Nicolás... yo digo nada mas...
- CIERTO- levanto su dedo- voy...-reí, parecía realmente un niño-
Puse todo en dos bandejas y caminé por el pequeño pasillo hacia mi cuarto. Lali y cande se giraron para mirarnos, sus caras brillaron considerablemente cuando vieron la comida caliente. Se apoyaron contra el cabecero y cada uno puso la bandeja en sus piernas.
-Gracias- corearon suavemente mirando la comida.
Les dijimos que pusieran las bandejas en el piso cuando terminaran y volvieran a sus siestas. En mi camino hacia la puerta me giré para darle una última mirada a ella antes de cerrar. No podía evitar la estúpida sonrisa en mi cara al ver su hermoso cabello castaño encresparse alrededor de aquella maravillosa cara. Suspiré, cerrando la puerta. Estaba demasiado perdido en ella
ESTÁS LEYENDO
A kilómetros de distancia
Ficção AdolescenteUna historia de amor con la que todos soñamos, aun así estando a kilómetros de distancia el amor de laliter existe. Tan lejos, tan cerca. Cuando estuviste tan cerca de alguien que parecían uno, pensar en la separación es absurdo. Lo ves tan lejos...