-piter Tus padres nunca han estado en buenos aires. Enviaron una carta hace semanas, sabiendo que nosotros estaríamos listos para cuando llegaran, y tu me estás diciendo que no me desespere- Sonreí y asentí. -¡Ya hice una primera mala impresión ante ellos!- Si ellos vienen aquí, mientras estoy embarazada y nos vamos a casar, nuestra casa se va a ver bien. Ahora, deja de mirar tan lindo y ve a limpiar el baño-
Apuntó un furioso dedo al pasillo y yo les hice señas tristemente a nuestros amigos conforme se iban, sonriendo burlonamente por mí y la furiosa lali. El gato saltó en mi hombro mientras ayudaba a lali a recoger los platos y los traía a la cocina. En mi camino de regreso a la sala para limpiar el piso, hubo un golpe en la puerta.
lali me miró curiosamente, desde la cocina mientras fui a la puerta principal. El timbre sonó y oí una risa suave al otro lado de la madera. Con una sonrisa brillante jalé la puerta abierta y descubrí una feliz pareja mayor, y luego lali aterrorizada.
-OH, mira, ¡un gato!- dijo la mujer, extendiéndole sus brazos a Silvestre, el traidor saltó sobre ella.
-¡OH DIOS MÍO!- gritó lali y me giré justo a tiempo para verla agacharse detrás del mesón.
-¿Entonces quién podría ser usted ?- preguntó el hombre.
-piter lanzani- respondí tranquilamente. Los dos se vieron el uno al otro y sonrieron felizmente.
-Somos camilo y paz, los padres de lali-
Encontré a lali temblando y cerca de las lágrimas detrás del mesón, y después de muchas palabras de consuelo y pequeños besos en sus mejillas, nariz, frente, labios, finalmente salió conmigo.
-Hola madre, padre- les dijo solemnemente, echando una mirada alrededor a los pequeños desordenes en la casa.
Desde luego que no estábamos esperando que ellos viniera, y con mis padres en camino, lali se estaba estresando demasiado. -¿Cómo están?- dijo con voz ronca. Sus padres se rieron y se sentaron en al sofá, sonriéndonos.
-Así que este es el famoso piter -habló su mamá. camilo me miró de modo curioso. Claramente, no había oído de mí aún. -Él es el novio de lali , milo- explicó paz. -Vino desde Inglaterra.- le sonreí a él, y él asintió, casi aprobando, sacudiendo mi mano.
-¿A qué te dedicas- lali estaba sentándose a mi lado
Su corazón probablemente corriendo a una milla por minuto. Charlamos por un rato, la vida era como estar en casa. lali continuó mirando fijamente entre nosotros tres, hasta que finalmente camilo preguntó cómo nos conocimos.
-Si, querida. Realmente no he oído eso- dijo su mamá bromeando. lali se sonrojó y su primera sonrisa de la noche apareció por su hermosa cara. Sonreí y miré dentro de esos ojos divinos mientras ella miraba dentro de los míos antes de girarse hacia sus padres.
-Lancé una carta en una botella al océano-dijo simplemente. -Y él la encontró, y me respondió -paz perdió el aliento y sonrió, las cejas de camilo se levantaron.
-Eso es ¡Terriblemente romántico!- su mamá interrumpió. lali dio una risita y cabeceó. camilo tosió y me miró cuidadosamente.
-Él ha sido tan maravilloso para mi- dijo ella, relajándose un poco en mis brazos, enrollando mi mano alrededor de mi pecho. paz saltó de repente, agarrando el brazo de lali y jalándola más cerca.
-lali que es eso en tu dedo- dijo rápida y severamente, sus ojos brillantes y bien abiertos. lali sonrió tontamente y se ruborizó de un lindo rosado.
-Mi anillo de compromiso- dijo con una sonrisa. Los ojos de camilo sobresalieron de su cabeza y paz chilló, tomando a lali de mí y abrazándola cálidamente.
-piter, ¿puedo tener una palabra?- Dijo Camilo, parándose rígidamente, mirándome con una expresión dura. Asentí y me paré, siguiéndolo fuera hacia el balcón. Se inclinó en el barandal, mirando fijamente hacia el océano y suspirando profundamente. Sin embargo, estaba bastante sorprendido al ver la sonrisa en su cara.
-Exactamente, ¿cuáles son tus intenciones con mi hija?-preguntó, esa tipica pregunta de un padre protector de su hija pero no les voy a mentir que me dieron los mayores nervios ,una sonrisa satisfecha clara sobre su cara, incluso con esta limitada luz.
-Hacerla la mujer más feliz, señor,- dije seriamente. camilo asintió y palmoteó una mano en mi hombro.
-No quiero que ustedes dos se apresuren con las cosas. ¿Estás seguro que ambos están listos para esto?-preguntó serio, viéndose preocupado.
-Amo a su hija muchísimo, Sr. esposito. Nunca en mi vida sentí esto por alguien, y hemos sido amigos por un largo tiempo. Honestamente no puedo imaginarme con nadie que no sea ella, ella es todo lo que siempre he querido, y pasaré el resto de mi vida haciéndola feliz, dándole lo que sea que quiera- Camilo me sonrió afectuosamente y me palmeó suavemente.
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A kilómetros de distancia
Teen FictionUna historia de amor con la que todos soñamos, aun así estando a kilómetros de distancia el amor de laliter existe. Tan lejos, tan cerca. Cuando estuviste tan cerca de alguien que parecían uno, pensar en la separación es absurdo. Lo ves tan lejos...