Capitulo 27: Somos padres

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-También te amo - dijo, y pude escuchar cada pizca de este en su voz.

Poco tiempo después de colgar, rochi irrumpió en el cuarto, recostándose a mi lado en la cama. El impacto me hizo volar hacia arriba, casi cayéndome. Estaba trepando de nuevo sobre el colchón mientras ella se reí tontamente de mí.

-Anímate lali- dijo, tirando hacia abajo mis sábanas. -Se que estás locamente enamorada de tu pastelito ingles, ¡pero esta noche tenemos una fiesta de compromiso que alimentar! Necesitamos ir a comprar los víveres, quickly.- Le arrugué la cara, pero ella apenas la ignoró y se escabulló a mi armario, sacándome un traje para que lo usara.

-Se ha vuelto bastante frío- murmuró, pasándome un par de jeans negros y un suéter azul largo. Me los puse mientras estaba de espaldas y tomé los accesorios que me pasó. Me estaba permitido, afortunadamente, simplemente usar mis tenis Converse fuera.

Rochi y yo nos abrigamos bien contra el frío antes de dirigirnos a la van de entregas, nuestra favorita pieza de metal con el símbolo aterrorizante de la empresa, para conducir por la ciudad.

-Tendremos que recoger a cande y pablo de regreso a casa- dijo rochi mientras yo parqueaba en un lugar frente al supermercado. -Ellos han salido para escoger algunas cosas para la boda- Di grititos mientras ella brincaba en el carro y la empujé alrededor de la tienda.

Recibimos varias miradas rudas, rochi cubierta por la comida del carrito y todo, pero estaba teniendo demasiada diversión con mi mejor amiga para que me importara, afortunadamente eso alejó mi mente de cuan vacía me sentía sin piter aquí, su fuerza, su hermosa voz acentuada diciendo cosas dulces o divertidas cerca de mí.

Estuve callada mientas fuimos a la caja registradora, pensando sobre Inglaterra y sus magníficos chicos. Rochi atrajo mi atención de regreso justo cuando tenía que pagar mientras ella correteaba al carro con las bolsas. Dejé que mi mente caminara sin rumbo a una conversación que piter y yo habíamos tenido sobre mascotas, y como sería una buena idea el conseguir alguna para que me hiciera compañía antes que estuviera de nuevo con piter. Incluso discutimos nombres. Pensé sobre eso más y más mientras pasaba por las puertas automáticas y decidí que gastar una ridícula cantidad de dinero en alimentos de mascota era exactamente lo que necesitaba. Eso, y un pequeño animal que me hiciera compañía en la noche.

-¡Gatitos!- la voz de una pequeña niña decía desde fuera de las puertas de la tienda. Me congelé donde estaba y me giré hacia ella. Una niña estaba sentada al lado de una caja de cartón. A través de esta estaban escritas de manera descuidada las palabras "¡Gatitos Gratis!" y me sentí a mi misma sonriendo ampliamente. Me lancé al piso enfrente de la caja, tomando a la chica por sorpresa, estoy segura, mientas miraba fijamente a los más lindos y mullidos gatitos que haya visto.

-¡Son gatitos muy tiernos !- dijo ella con ternura -¿Quieres llevar uno a casa?-

-¡Definitivamente!- dije encantada, estirando mi mano hacia ellos. Hubo sólo un pequeño minino que vino rápido hacia mí, haciendo miau y rozando su cabeza en mi mano. La ventaja era cuan adorable era. Tenia todo su cuerpo claro sus ojos eran tan hermosos un plomo brillante .Era divino.

-Es tan dulce- murmuré, levantándolo y acunándolo en mis brazos. La chica sonrió.

-El es el más pequeño- exclamó feliz. -Pero es muy amistoso y juguetón- Me reí porque el gatito se estiraba para jugar con mi cabello.

-¿Cuánto quieres por el?- le pregunté.

-¡No queremos nada!- un voz mayor dijo. Levanté la mirada para ver a quien supuse era la mamá de la chica y me paré, sosteniendo aún a la pequeña bolita de pelo.

-¿Estás segura? ¡por estos gatitos pagarían harto son tan lindos y sanos !- La mujer se rió.

-Esta camada fue un completo accidente entre dos de nuestros gatos. Sólo queremos que los gatitos vayan a un buen hogar- Sonreí, lágrima formándose en mis ojos mientras las abrazaba, cuidadosa de no aplastar a mi nuevo amigo.

-Muchísimas gracias- dije. -Esto significa tanto para mi, lo cuidaré realmente bien, ¡lo prometo!- La pequeña rió tontamente y acarició al gatito de despedida.

-¿Cómo lo vas a llamar?- preguntó. Sonreí y guiñé un ojo mientras presionaba un billete de veinte dólares en sus manos.

-Creo que lo llamaré Silvestre- dije. -Ese sería un bueno nombre, ¿cierto?- ella asintió, sus ojos brillando.

-¡Adiós Silvestre!- gritó mientras yo me alejaba. Solté una risita para mi y di un pequeño gritito mientras me apuraba hacia la van. Rochi estaba sentada en el asiento del conductor, viéndose irritada porque tuvo que esperarme.

-¡Tenemos que ir a 'Mascotas y más'!- Exclamé. Me reí y dejé que Silvestre caminara por mi regazo, haciendo miau adorablemente. Rochi chilló y lo levantó, acariciándolo y besándolo.

-¡¿Qué es esto?- casi gritó. Sonreí ampliamente.

-Sólo un impulso de compra.-

-Recogimos a cande una hora después, cuando habíamos comprado la comida, platos, basurero, una cantidad demente de juguetes y un gran tronco para afilar las uñas .En casa, puse una sábana en un lado y Silvestre gateó inmediatamente dentro, enrollándose y quedándose dormido. Rochi , cande y yo nos extendimos en el piso frente a él, simplemente viéndolo dormir.

-Es tan lindo...- murmuró rochi

-Me sorprende que no lo llamaras piter –mascullóc ande. Todas nos reímos. pablo vino por la puerta en ese momento, mirándonos completamente confundido antes que le hiciéramos señas e hiciera 'ahhh' hacia Silvestre. Suspiré feliz y me paré de un salto, encendiendo mi computador para empezar una video llamada con piter.

-Hola- dije feliz una vez me conecté con él. -Tengo noticias... ¡somos padres!- La cara de piter fue cómica, no tenía idea de qué estaba pasando. Incliné la webcam del portátil hacia abajo, justo enfrente del gatito que miró hacia arriba por un momento, se estiró y luego se volvió a enrollar. Hubo un grupo de 'ahhhs' de parte de mis amigos y uno más de piter.

A kilómetros de distanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora