Cuenta peter
Ya habían pasado los días y con lali empezamos hablar de muchas cosas ella me contaba de su vida en Buenos aires y yo por mi parte de mis amigos de mi familia en fin tratamos de conocernos mas
Me desperté tarde, forzándome a mi mismo a salir de la cama. Tenía el día libre en la oficina, pero no del trabajo. Pasaría los próximos días en casa, leyendo varios manuscritos y haciendo anotaciones. Después, vico y yo nos reuniríamos a compararlas, antes de llagar a una decisión final. Me desplomé en mi silla, girándome hacia el computador y abriendo mi whatsapp. Pasa ser honesto, la única razón por la que estaba en el computador era porque esperaba que lali estuviera en línea. Quería hablarle de nuevo. Durante los pasados meses (ahora era septiembre) había hablado con ella a mas no poder. Ella siempre estaba en casa y con mi trabajo era fácil permanecer en casa.
Estaba atraído por ella, eso era seguro. Aunque me sentía tonto por sentir algo por una persona a la que realmente no podía decir que conocía, lo hacía. Había algo ahí. Con todas las conversaciones que teníamos, profundizando sobre los más pequeños temas, saliéndonos con numerosas tangentes, hablábamos por horas enteras y luego nos apurábamos a terminar nuestro trabajo. Nunca había sido más feliz que cuando estaba hablando con ella.
No estaba en línea cuando entré, por lo que me puse un suéter y unas zapatillas antes de agarrar mi taza de café y el paquete que tenía que enviarle. Me subí al ascensor, ignorando las miradas de mis vecinos debido a mi atuendo. zapatillas y pantalones de pijama a cuadros no eran un vestuario muy usual para ir hasta la oficina de correos.
Salí al lobby, tomando otro sorbo de mi café mientras pasaba rápido la puerta e iba hasta el bloque de la oficina de correos. Adentro, esperé en una corta fila antes de pagar para enviar mi paquete. Me dieron una mirada divertida, por enviarlo a buenos aires, pero notaron el nombre que había puesto en la dirección y no hicieron pregunta alguna.
Sra. De Juan pedro lanzani , había escrito, después de una de nuestras charlas más cómicas.
flashbacks
lali: hey, ¿acabas de llegar?
Peter: urgh. Si, vico me llevó a un club
lali: típico de vico ¿todavía no conoces a tu amor verdadero?
Piter: Jaja, por supuesto. Estaba esta chica con esos zapatos. Me arrodillé y proclamé mi amor por ella. Estaremos casados en la mañana.
lali: Jaja, eres un tonto lo sabias?pero ya entendí todo nuestro dilema Vos y yo somos muy amargos en nuestras opiniones sobre el amor...por eso nunca encontraremos a nadie.
Piter: Bueno, entonces está establecido... No hay nada que impida que nos casemos, claramente podemos convivir en armonía, nuestras opiniones son casi las mismas... te animas?
lali: Si insistis... obvio ACEPTO jajajaja No trataré de detenerte. ¿Sr. De mariana esposito será?
Piter: Mas bien... me gusta como suena Sra. De Piter Lanzani, ¿a vos?
Después de eso no pude dejar de sonreír y cada vez que nos saludábamos era bromeando con "cariño" o "mi amor".
Fin flashbacks
Le agradecí a la gente y con otro sorbo de mi taza, felizmente caminé de regreso a mi apartamento.
Adentro escuché la familiar alerta de mi whatsapp, y me apena decir que corrí a toda para llegar al computador. Tropecé con una butaca y caí la piso en frente de mi silla. Me levanté y me dejé caer en el asiento, feliz de poder enfrentar a la pantalla esperándome.
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A kilómetros de distancia
Novela JuvenilUna historia de amor con la que todos soñamos, aun así estando a kilómetros de distancia el amor de laliter existe. Tan lejos, tan cerca. Cuando estuviste tan cerca de alguien que parecían uno, pensar en la separación es absurdo. Lo ves tan lejos...