VIII ''Consejo en Torre Lunar''

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Cada pergamino era entregado sin demora en las manos de los lideres citados en el corazón del infierno; las tierras cubiertas de extensos bosques secos y los valles que se divisaban a kilómetros del punto de encuentro. Junto al palacio negro se ubicaba la gigantesca y majestuosa torre de piedra azul; era iluminada por mínimas chispas plateadas que ascendían hacia la punta en forma de aguja, y que parecía tocar el cielo. Cuando las lunas comenzaban a posicionarse en lo alto, tomaban sus puestos sobre la aguja de la torre, haciéndole parecer que era esta estructura una perforadora de las esferas lunares. Todos se preparaban apenas recibían el mensaje, y abriéndose paso entre las puertas Egeas, cabalgaban junto a sus soldados más valiosos. Dichas puertas comenzaron a aparecer de la nada, envueltas en moribundos destellos verdosos; el largo puente de negro se presentaba ante los visitantes, invitándolos a adentrarse en el territorio del Palacio, directo hacia sus puertas.

Massacre miraba la llegada de los lideres desde la terraza de la torre, abajo no había más que una enorme reunión de soldados de diferente clase que protegían a sus amos. Aguzó la mirada al ver que los Baphs, soldados de Fonsheka, aparecían de entre la multitud siguiendo a su líder; la pelirroja levanto la mirada y le dedico un gesto con la cabeza a la reina a modo de saludo.

El panorama comenzaba a llenarse de sombras, y a lo lejos, los últimos rayos de sol se fundían con las montañas del horizonte, mas allá de las llanuras; era como si la tierra se incendiara con potentes llamas anaranjadas. Las puertas se abrieron de par en par y la legión real del palacio escolto a los líderes hacia lo alto de la torre Lunar.
Las escaleras en el interior, dibujaban una gran espiral de marfil - eran bordeadas por unas hermosas y delgadas barandas del mismo material blanquecino.

La mayoría de los soldados permanecieron en sus ordenadas filas, rodeando el palacio, mientras que algunos elegidos entraron y se posicionaron junto a la entrada de la torre y en el interior de esta, en los niveles inferiores. Al llegar arriba, se toparon con una puerta de mármol, detallada con sutiles diseños grabados en la madera.

—Bienvenidos a la Torre —los recibió la reina, al ver que todos cruzaban la puerta hacia el centro del salón. Red y Kyel ya estaban ahí, cada uno sentado en su respectivo puesto.

Los nueves asientos se disponían en círculo, alrededor de una mesa cristalina; el noveno trono era más grande que los demás, dispuesto a ser ocupado por el ser de mayor autoridad. La torre Lunar era el centro de reunión más importante en todo el reino, puesto que era ahí donde antiguos líderes se habían reunido durante siglos atrás para discutir los más importantes asuntos referentes al infierno y sus habitantes. Incluso, aquel soberano que poseyera el cetro Gallcroud(1) y los secretos de la entrada celestial, podrían invocar una puerta entre el reino angelical y el infernal, a través de la torre misma.

Cuando los presentes hubieron tomado sus respectivos puestos, el pelinegro fue el primero en hablar —. Estoy un poco sorprendido por esta reunión, tengo bien sabido que estas cosas no son de tu agrado —se reclino en su asiento, y le arrojo una mirada curiosa a la reina.

—Estas en lo cierto —atajó — pero tiempos desesperados requieren ciertas medidas.

—Llego a nosotros el mensaje de que habías aprendido a Baphomet, ¿piensas dejarlo con vida? —la chica de cabello azul intervino, paseando la vista por toda la sala —. Lleva demasiado tiempo en el infierno, pero no es de mis favoritos.

—Los traidores sobran como las películas porno y son tan horribles como el hambre —Habló Red, por sobre la voz de Haruka, quien volteo a verla de inmediato. No había terminado de hablar, pero los presentes ya se imaginaban que clase de palabras saldrían por su boca, así que suspiraron pesadamente y de forma petulante —. Todos ustedes son como animales, y lo más gracioso es que quieren ser civilizados —sonrió —. Los demonios son bestias que obedecen como perros a sus amos. Si la comida es buena, entonces sabrán a quien seguir...eso pasa con Baph y los otros seguidores de Luci. Si alguien les ofrece buena comida, entonces ya se sabe a quién acudirán... "

Queens of HellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora