Más allá de un pupitre.

Capitulo 14: "Celos"

Ya era viernes, la semana se había pasado volando y yo ni cuenta me había dado. Tom y yo nos habíamos vuelto muy amigos, más de lo que pude haber pensado, hablábamos todos los días por mensaje y de vez en cuando en la escuela cuando veíamos posibilidad. Tom era un excelente amigo y un completo caballero y en muy poco tiempo se había ganado mi entera confianza, le contaba y me contaba muchas cosas. La boda seria dentro de una semana en una especie de club privado que rento la hermana de Tom y demás. Tom nos había entregado las invitaciones y dijo que ese día nos recogería a las dos. Mi cabeza no paraba de pensar en ese día.

Mi gripe había desaparecido y ya me sentía de maravilla. También me entere de que Billy no había regresado con Miley en ningún momento, ese día de la fiesta Billy se quedó donde su ahora supuesta novia, se me hizo súper raro porque el siempre me presenta a sus novias y que no me haya presentado a esta me hacía desconfiar mucho de qué clase de persona podría ser.

Mientras desayunábamos el timbre sonó y papá fue a abrir. Era la tía Lauren, cuando la oí fui a saludarla y vi que en sus manos traía sus maletas y tras de ella venia otra mujer pelirroja de tez blanca, muy bonita la verdad.

-¿Tía que pasa?

-Hola hijita- me abrazo- Me vengo a vivir con ustedes y vine a cuidarte mi amor.

Sonaba maravilloso ya que la tía aparte de ser estupenda cocina unas delicias.

-¡Qué bien!- grite emocionada- ¡Billy ven!

Papá estaba hablando con la señora pelirroja. Billy vino y se quedó estupefacto como si hubiera visto un fantasma.

-¿Qué pasa?- lo mire confundida- ¿Te dio un infarto o qué?

-No- rio y parpadeo - Solo que me sorprende que la tía Lauren se venga a vivir con nosotros.

-¿Acaso no es fabuloso?... Así no me intoxicare con tu comida quemada.

Todos nos reímos.

-Chicos- papá nos interrumpió- Miren ella es Christine.

Estrechamos las manos. Ella se nos quedó mirando a Billy y a mí.

-Ella también vendrá a vivir con nosotros... es amiga de la tía Lauren.

Ay por fin... más mujeres en la casa.

-Soy Sam- le sonreí.

Ella me saludo al igual que a todos. Durante el tiempo que me quedaba ayude un poco en su ubicación de la casa. Todos estaban muy callados y me sorprendía que Billy no anduviera hablando a toda hora.

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Las clases de la escuela habían estado muy aburridas. Lo mejor vendría justo al terminarlas, ya que habría un partido de voleibol en el campo de juego especial para eso. Adoraba que nuestra escuela tuviera ciertos espacios para la diversión. Obviamente no participo en ningún juego porque no quiero morir aun. Lo maravilloso de todo esto son los chicos que juegan ya que lo hacen sin camisa y eso es... hermoso.

Al terminar todas las clases como lo suponía todos se empezaron a dirigir al campo. Miley había comprado algunas golosinas, paquetes y bebidas para engordar durante el juego. Al llegar vi a varios profesores platicando, entre ellos a Tom y a Henry. También vi a los jugadores sentados sin hacer absolutamente nada. Se supone que deberían estar calentando y siendo sexys.