La semana en la que Tom estaría ausente se estaba pasando realmente lenta, aún faltaban 3 días para que regresara, incluso el me comento que podría tardar unos días más...Y aunque me hacía demasiada falta me empecé a concentrar un poco más en mis cosas.
Con Maddie por fin logramos encontrar una nueva escuela, quedaba cerca de mi anterior escuela, cosa que nos beneficiaba con My, ya que nos podríamos ver a la salida. Ya habíamos pasado completamente los papeles y nos habíamos inscrito, aun me faltaba el certificado del año que había cursado en Australia que aún mi tío no enviaba. El director ya nos había enseñado las instalaciones de la escuela y era muy bonita, era más grande que la anterior y con más recreaciones que planeaba aprovechar. Solo restaba esperar hasta principios de febrero para de nuevo entrar a estudiar.
Con My y Mad estuvimos buscando un nuevo empleo para Tom en algunos de los teatros reconocidos en Nueva York y algunos no tan reconocidos y no, no encontramos noticias positivas. Aunque a Tom sé que no le molestaría esperar el tiempo que sea necesario, él es muy paciente y sabe esperar, además no lo veo muy animado con lo de volver a ser profesor nuevamente.
Mientras revisaba mis redes sociales al tiempo que escuchaba música abrieron la puerta tan salvajemente que provoco que gritara y casi me provoca una caída de la silla.
-¡He vuelto!- exclamo Billy con los brazos en el aire.
-¡Idiota!- respiraba como si hubiera corrido una media maratón- ¡Casi me matas de un infarto!
-Ay ya ya- se acercó y empezó a besuquearme- ¿Cómo está la hermanita más linda del mundo?
-Estaba bien hasta que tu llegaste- exclame y se separó con brusquedad.
-Y yo que te traía un regalo lo más de lindo- empezó a chantajearme.
Me levante y le sonreí tiernamente.
-¿Cómo estas el hermano más guapo del mundo?- pregunte con voz de niña.
-Ay si, el hermano más guapo, el hermano lindo, el hermano perfecto ¿no?
Rodé los ojos y ambos reímos.
-¿Sabes que te amo no?- el asintió y me abrazo.
-Y yo a ti enana.
-Ahora sí, enséñamelo todo- enarque una ceja y se sentó en mi cama.
Billy me había traído unas cosas, para morirse, sabía perfectamente mis gustos así que sabía exactamente que traerme. La tía Lauren también nos había traído regalos a todos, era lo que me gustaba de que se fueran de viaje, los regalos que traían.
Estuve descansando el resto del día, no tenía asuntos pendientes así que relajarme un poco y estar con mi hermano no me caía nada mal. Veíamos una película y papá entro a la sala ya con su uniforme policial. Ambos lo miramos y empecé a molestarlo hasta hacerlo sonrojar.
-Basta- rio y me dio tanta ternura- Chicos quiero presentarles a alguien.
Mi mirada de ternura se esfumo y lo mire fijamente.
-Les presento a mi nuevo compañero policial- baje la cabeza- Él es Richard- volví a alzar la cabeza y era un hombre de cabello negro y diría que casi de la misma edad de papá, o tal vez menos.
-Hola chicos- nos saludó y trague saliva.
Billy me puso la mano en la pierna masajeándola e intentando calmar mis sentimientos.
Lo de Matt jamás lo podría olvidar, aun me dolía su muerte y me dolía aún más que había sido por mi culpa, seguía culpándome por su muerte aunque no lo haya sido del todo.
ESTÁS LEYENDO
Más allá de un pupitre.
RomantikÉl es su profesor, ella su estudiante. Ambos con planes diferentes, futuros diferentes. ¿Pero que pasara cuando el destino decida unirlos? ¿Podrán superar lo que el destino les tendrá preparado? ¿Sera amor o simplemente un capricho? Se verán rodeado...