Más allá de un pupitre.

Capitulo 26: "Esto está mal"

Ya empezaba de nuevo la semana y desde luego que no había ido a la casa de Jane el día de ayer de seguro era una trampa o algo por el estilo. En cambio fui a casa de Miley y estuvimos pintándonos las uñas, estuvimos en un spa y luego en la tarde fuimos a la playa.

Las vacaciones de mitad de año iniciarían desde el viernes y estaba muy emocionada ya que al fin podría estar un poco más de tiempo con mi Tom.

Billy se ofreció a llevarme a la escuela y no me opuse ya que dijo que no llevaría a Sarah. Entro conmigo a la escuela ya que planeaba hablar con la directora sobre unos asuntos de cuando estuvo estudiando aquí. Yo solo rogaba que Tom no apareciera por allí mientras estaba aquí, ya que se acordaría de inmediato de él y de cuando estuvo en la fiesta

Todos nos miraban raro, me acompaño a guardar la mochila en el casillero y me encontré con Miley y Emma en pleno pasillo muy cariñosas.

-¿Y esas que?- me susurro Billy antes de acercarnos a ellas.

-Mmm si supieras te mueres...

-¡Saam!- grito Miley y se lanzó a abrazarme.

-Hola loca- correspondí a su abrazo.

-Hola Billy- se puso seria.

-Miley- inclino un poco la cabeza.

-Te dejo enana, te veo en la tarde. Te amo.

Me gire y lo abrase.

-También te amo burro...cuídate mucho.

Me beso y se fue. Mientras lo veía irse Miley me sonrió enormemente.

-¿Qué te pasa?- fruncí el ceño.

-Nadaaaa- seguía sonriéndome- Voltéate, ya nos vamos.

Al girarme me estrelle con Tom y me sostuvo para que no me cayera.

-Lo siento Profesor Hiddleston.

-Discúlpeme usted a mi Señorita Stewart, no me fijo por donde camino.

Nos alejamos rápidamente el uno del otro. Lo vi irse también. ¡Dioos! ¡Cómo me encanta este hombre! Miley se despidió de Emma y nos fuimos a clase.

Estuve un poco aburrida, por el inicio de semana y porque los profesores no cerraban la boca y me producían demasiado sueño. Al receso Miley me enseño una revista que tenía que a ambas nos encantaba y su padre se la había comprado. Rápidamente compramos en la cafetería y nos sentamos a hojearla.

De repente alguien puso un bolso enfrente de nosotras, alzamos la mirada y era Jane.

-Hola- nos sonrió.

La gente nos miraba con sorpresa y yo la miraba a ella como estatua.

-¿Ahora qué quieres Jane?- dijo Miley cerrando la revista con fastidio.

-Solo quiero sentarme con ustedes- dijo con inocencia.

-Mira Jane, que te hayamos ayudado el sábado no significa que ahora seamos amigas por siempre.

-Es que ya no tengo amigas.

-Ah no, eso no es mi culpa...

Yo estaba observándola detenidamente.

-Ay ustedes como siempre- rodó los ojos y se levantó- ¡Son unas perdedoras!

-Ay si, si- Miley le restó importancia.

Me quede viéndola cuando se dirigía hacia la salida.

"¡Ustedes que me ven!"- le grito a todos los que la veían.