Más allá de un pupitre.

Capitulo 59: "Ya veremos"

Hace dos semanas que ya había iniciado nuevamente a estudiar y aunque no era lo más maravilloso del mundo era soportable. Gracias al señor no había tenido problemas con las chicas "populares" como siempre pasaba cada vez que entraba a una escuela nueva, esta vez todo estaba siendo diferente, estaba siendo todo color de rosa y me preocupaba, porque en mi vida cuando algo va bien, algo viene y lo destruye...pero bueno, por ahora no hay problemas, papá no me regaña y todos felices.

Maddie en cambio sí que le ha sentado muy bien el cambio de ciudad y de vida, no va ni un mes y ya se habla con los populares de la escuela, está siendo social, cosa que me alegra, ya que en Australia ni la miraban y aquí ya está siendo diferente, está haciendo amigos... está realmente empezando a vivir.

Ser nueva no me estaba costando en absoluto, planeaba terminar este año siendo una de las mejores de cada clase, cosa que deje de hacer mucho tiempo, debo empezar a concentrarme en el estudio y en mi futuro, ya que se acerca la etapa universitaria y no puedo salirle a mi papá con un chorro de babas.

Maddie, aunque sé que de todo corazón quiere que me una a ella y al grupo con el que se está juntando, intenta de vez en cuando salir conmigo cuando tenemos receso y me invita con sus nuevos amigos, a lo que yo me niego rotundamente, yo prefiero quedarme sola a estar con ellos. El grupo con el preciso se junta ella, es con el de los deportistas engreídos y las porristas odiosas, cosa que me desagrada por completo, ya que si me junto con ellos, problemas vendrán y creo que ya fue suficiente con Melanie y Crystal. Además no confió en su "amabilidad" y mucho menos en ellos.

Y a pesar de que nunca me ha gustado estar sola, en esta ocasión, estar sola me ha ayudado a enfocarme más en mí, me ayuda a estar en paz y me mantiene ocupada. Debo admitir que ha habido chicos que se han intentado acercar a mí pero rápidamente los voy ignorando y alejando. Las expectativas que me dejo Tom acerca de un hombre son tan altas, que nadie de aquí creo que pueda llegar a ese nivel y mucho menos llegar a gustarme nuevamente. No niego que hay chicos guapísimos que me dejan babeando, pero no, aun mi corazón está mal, aun me siento mal, no como al principio, pero sigue existiendo ese vacío que hace que no me fije en nada ni en nadie, que hace que cualquier chico sea insignificante para mí.

Es como si él al dejarme también se hubiese llevado mi corazón.

Las cosas con mi "madre" van...bien...ella va lento como se lo pedí y poco a poco vamos llegando a donde se quiere...o mejor dicho, a donde ella quiere.

-¡Sam y Maddie levántense!- grito papá desde fuera de la habitación- ¡Llegaran tarde si no se levantan ya!

Suspire pesadamente y me levante, ya hace rato estaba despierta solo que no tenía ganas de levantarme. Maddie se levantó rapidísimo y me gano el baño, así que mientras ella se duchaba yo busque la ropa que usaría el día de hoy, opte por una sudadera gris que mi "madre" me había comprado el día que fue con las demás al centro comercial y la combine con mis zapatillas preferidas. Cuando Maddie salió yo entre y me duche en tiempo record, realmente ya íbamos bastante tarde.

Rápidamente me cambie y baje corriendo.

-¡Vámonos!- grite abriendo la puerta.

-¡Sam no has desayunado!- grito Christine desde la cocina.

-No alcanzo lo siento...Adiós.

Papá toco el claxon y bajo Maddie corriendo con los zapatos en la mano. Ambas nos subimos al auto y dentro de él nos terminamos de arreglar.

Cuando papá estaciono frente a la escuela nos bajamos rápidamente.

-¡Billy viene por ustedes a la salida!- grito papá y me gire para asentir.