Ya era viernes, ese mismo día tendríamos el exámen de geografía y no sabía como me iba a ir, yo había estudiado pero la cosa es que me lo acuerde.
Estabamos en la hora de música, la materia me gusta mucho y la profesora me cae muy bien. Nos dijo que para el próximo viernes llevemos un instrumento cualquiera para tocar en clase.
Al finalizar la hora, salimos al recreo. Yo agarré los resúmenes para repasar y me fui con las chicas.
-Julieeee estoy nerviosa por la fiesta de mañana.- dijo Agus.
-Tranquila, va a salir todo bien.-dije riendo- ¿Ustedes van, chicas?-agregué refiriendome a las demás.
-Yo si.-dijo Bri.
-Obviooo.-dijeron Mica y Dani.
-No se.-dijo Martu, sin ningun tipo de expresión en el rostro- na mentira, se la creyeron, ¿justo yo no voy q ir?-agregó riendo.
Todas reímos.
-Yo no se, tengo que ir a entrenar el domingo temprano y no voy a estar descansada.-dudó Belén.
-Que raro.-dije riendo.
Volvimos a reír.
Nos quedamos hablando de puras tonterías durante lo que quedaba del recreo, hasta que sonó el timbre. Recordé que ahora teníamos geografía.
-EL EXAMEN.-dije corriendo al salón para repasar una última vez ya que en el recreo no había repasado nada.
Me saqué los resúmenes del bolsillo del uniforme y me puse a repasar, esta vez un poco más calmada. Mientras caminaba hacia el salón con la cabeza baja, debido a que estaba estudiando, me choqué con alguien, haciendo que mis hojas cayeran al suelo.
-Uy...-al subir la cabeza vi que era el profesor.-perdón.
-No, perdoná vos.-dijo él, recogiendo mis resúmenes del piso y luego devolviéndomelos.
-Gracias...-murmuré algo nerviosa.
Llegué al salón y me senté en mi banco, el primero de la fila del medio. Me puse a leer, pero no podía, mi mente estaba a unos segundos atrás, pensando en lo que había pasado recién con el profesor. Ya se que era una tontería, pero yo lo pensaba igual.
Todos mis compañeros entraron al aula y se fueron poniendo en parejas para el exámen. Yo, en cambio, me quedé sentada ahí en mi banco, ya que tenía que hacerlo sola.
El profesor entró al aula.
-Buenos días, chicos.-dijo él.
-Buenos días.-respondimos todos al unísono.
-Bueno, por lo visto ya están acomodados en parejas.-en ese momento me miró y yo me puse medio roja- Gracias por avisarles.-me dijo.
-De nada.-sonreí.
-Bueno...-siguió- voy a repartirles los exámenes, no den vuelta la hoja hasta que yo lo diga.
Empezó a repartir. A medida que se iba acercando yo me iba poniendo más y más nerviosa y, cuando ya había llegado a mi lado, me entregó el exámen y se detuvo por unos segundos que se me hicieron eternos. Yo no subí la cabeza, solo miraba mi hoja, casi sin pensar. Por suerte siguió caminando y repartiendo a los alumnos que quedaban. Cuando ya había terminado de repartir, se dirigió hacia su escritorio.
-Bueno chicos, pueden comenzar, suerte.-dijo.
Yo comencé a leer el exámen. La mayoría de las cosas me las sabía así que empecé a contestar las consignas. Sentía la mirada del profesor clavada en mí, me estaba poniendo nerviosa, pero seguramente que era mi imaginación, si, eso. A los 25 minutos, yo ya casi estaba por terminar el exámen, me faltaba una pregunta que no me la sabía. Bueno, sabía algo del tema pero no exactamente lo que la consigna pedía, y además no podía concentrarme porque seguía sintiendo su mirada en mí. Lo miré disimuladamente para ver si era verdad o sólo era mi imaginación y si, estaba mirándome, pero cuando vió que lo había mirado corrió la vista hacia otro lado. Yo solo traté de dejar de pensar en eso y seguir con la prueba, pero no podía. No sabía la respuesta, pero estaba casi segura de que lo demás lo habia resuelto bien, así que decidí entregársela.
-Profe, tomá, me falta una pero no la sé.-le dije extendiéndole el exámen.
-¿Segura? Mirá que tenes tiempo.-me dijo él.
-No, no, ya está.-dije yo.
-Bueno.-respondió tomando mi exámen haciendo que nuestras manos se rozaran.
En ese momento sentí un escalofrío. Me quedé mirándolo a los ojos por unos segundos que parecieron siglos y luego volví a sentarme. Todos mis compañeros le iban entregando poco a poco sus exámenes al profesor. Yo a veces lo observaba y de a momentos cruzabamos miradas, lo que provocaba sonrojos de mi parte. Él solo desviaba la vista hacia otro lado.
Al haber terminado todos el exámen, el profesor nos dejó hacer lo que queramos con la condición de que no nos pongamos a gritar y estemos tranquilos mientras él corregía. Yo me puse a escuchar música con mis auriculares mientras dibujaba cosas sin sentido en mi cuaderno. Así estuve hasta finalizar la clase. Sonó el timbre, la hora de geografía había finalizado. Me entristecí un poco.
-Chau, chicos, buen fin de semana.-dijo él con una sonrisa, retirándose por la puerta del aula.
Las dos próximas horas teníamos historia.
No me concentré en toda la clase, me había quedado pensando en esa sonrisa que me hacía suspirar a cada rato como idiota, a lo que la profesora me miraba raro, pero yo no le daba importancia.
Al finalizar la clase, me dirigí hacia mi casa yo sola, ya que mi hermano había salido una hora antes que yo. No pude dejar de pensar en esas palabras tan simples salidas de su boca, en su sonrisa, en él.Al día siguiente...
Ya era sábado. Hoy teníamos la fiesta de Juan, yo no lo conocía ni a él ni a todos los de su curso.
La fiesta sería a las 21:00. Ya eran las 19:30, así que me di una ducha rápida y me cambié. Me puse un vestido negro que me llegaba por un poco más arriba de la rodilla y unos zapatos con plataforma tambien negros. Me maquillé con un poco de base, delineador y rimel en los ojos y un poco de brillo en los labios. Revisé el WhatsApp y tenía un mensaje de Agus que recién me había enviado.-Julie, ¿me podes pasar a buscar?
Al instante le respondí.
-Dale, te paso a buscar tipo 20:50, te parece?
Y ella enseguida contestó.
-Dalee graciaas.
Eran las 20:35. Ya ibamos a salir, ya que Agus vive a unos 15 minutos de mi casa. Me coloqué mi abrigo, agarré mi celular y bajé. Mamá me estaba esperando en la puerta, así que apresuré el paso y nos dirigimos al auto.
A los 15 minutos, llegamos a lo de Agus. Bajé yo y toqué el timbre. A los segundos abrió.
-Holaa.-le dije abrazándola.
-Hola.-me dijo ella correspondiendo el abrazo.
Nos dirigimos al auto y saludó a mi mamá.
-Hola.-le dijo con una sonrisa.
-Hola Agus.-dijo mi mamá sonriendo.
Se le notaba en el rostro que estaba nerviosa, seguro era por ese chico. De todas formas no le dije nada, no quería que se ponga peor.
Al llegar, nos abrió Juan.
-Hola Agus.-dijo algo nervioso.
Yo estaba en modo cactus para no arruinar el momento.
-Hola.-dijo ella con una sonrisa nerviosa.
Juan dirigió la vista hacia mi.
-Hola.-me dijo.
-Hola.-dije yo.
-Pasen.-nos dijo corriéndose a un lado para dejarnos pasar.
Nosotras entramos. Era una casa bastantr linda. Adentro ya estaban todas nuestras amigas, también había chicos y chicas del otro curso y otra gente desconocida. Nos acercamos hacia nuestro grupo de amigas y las saludamos. Vi a un chico, creo que se llamaba Justin, del otro curso, coqueteando con Martu. Solté una pequeña risita que nadie escuchó. También vi como Juan se acercaba a Agus y se la llevaba a bailar, eran muy tiernos.
Me puse a tratar de distinguir a las personas, para ver si conocía a alguien además de mis amigas. Me llamó la atención ver a un grupo de profesores del colegio. Por un segundo mi corazón se detuvo. Le puse más atención a ese grupo y me sorprendí al ver quien estaba...
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Holaaa, espero que les guste el capítulo.
Besoos, bye♡
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La edad no importa.
Teen FictionJulie Vazquez era tan solo una chica de 15 años. Ella tenía una vida normal como la todo adolescente; era algo tímida, pero con una personalidad muy linda y cautivadora. De hecho logró cautivar a su profesor, Matías Fernandez, quien en un principio...