Capítulo 41.

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~Nota de la autora:

Holaa! Antes que nada feliz año nuevo atrazado a todos ustedes. Gracias por todo, en serio. Perdonenme por no subir capítulos tan seguido, no tengo mucha imaginación ultimamente.

Sin decir más empecemos con el capítulo y espero que lo disfruten.
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*MATÍAS POVS*
Tenía la primer hora libre, ya que el curso que tendría se había ido de campamento o algo así y no había venido nadie a clases.

Me pasé la hora con un amigo muy cercano, que, por cierto, era profesor de Física de Julie.

Necesitaba hablar de esto con alguien, de lo que sentía, así que decidí hablarlo con él, ya que, como dije antes, somos muy cercanos y tal vez él podría ayudarme.

-Luis, me gustaría hablarte sobre algo...-le dije mientras observaba cómo se servía una taza de café.

-Si, lo que quieras, sabes que podés contar conmigo, hermano. -me dijo con una sonrisa.

Suspiré.

-Tengo un problema...

-¿Qué pasó? -dijo él, sentandose a mi lado.

-Estoy enamorado. -solté sin dar más vueltas.

-¿Y cuál es el problema? No veo nada de malo en eso.-dijo sin entender a qué me refería- ¿Quién es la afortunada? - preguntó con una sonrisa.

-Es que ese es el problema...me enamoré de una alumna.

Él se quedó boquiabierto.

-¿Qué? ¿Una..una alumna? ¿Quién?-dijo aún sin creer lo que le decía.

-Julie Vazquez, de 4° año

-¿Julie Vazquez? Sí, la tengo como alumna.

-Sí...y no se qué hacer. Estuve en su casa esta semana, entramos en confianza y...-me interrumpió.

-¿Estuviste en su casa?- dijo abriendo los ojos como platos.

-Si, es que, como te decía, entramos en confianza. El papá se fue de viaje por trabajo, antes era mi mejor amigo, pero por razones que voy a contarte más adelante, ahora me odia, ni siquiera quiere verme. Y por otro lado están su mamá y su hermano, tuvieron un accidente y hoy les daban el alta en el hospital. No quería quedarse sola, entonces me llamó. -Luis parecía escuchar con atencion- Le dije lo que sentía, hace tiempo vengo sintiendo esto y ya no podía más.

-¿Y qué dijo ella?

-Sólo se sonrojó, pero después me dijo que también sentía algo por mí. Eso fue muy raro, nunca pensé que eso pasaría. Voy a contarte la historia completa...

Le conté todo, desde el día de la fiesta en la que nos besamos gracias a que yo estaba ebrio, hasta hoy.

-Wow...-él no sabía qué decir.

-Y la verdad, tengo miedo de que todos se enteren, perder mi trabajo, perderla a ella. Se que suena muy tonto, pero en serio la amo.

-Sí, te entiendo, pero tenés que elegir, es ella o el trabajo. Además, pensá en las consecuencias, si optas por ella, puede que todos se enteren, te despidan y la suspendan a ella, o la echen del colegio. No creo que quieran eso. Yo sólo digo, pero es tu decisión.

-Si, es cierto. Tengo que tratar de olvidarme de ella. No se como, pero voy a intentarlo. Por el bien de ambos.- dije mirando al suelo.

-Vas a poder, amigo, yo lo sé. Y sabes que cualquier cosa podes contar conmigo.-sonrió.

-Si, gracias.-sonreí.

En ese momento sonó el timbre que indicaba que la primer hora había terminado y los alumnos tenían que salir al recreo. En la hora próxima tenía que dar clases en el curso de Julie. Me propuse algo para los próximos días hasta que acabe el año:

Olvidarme de Julie.

O al menos dejar de sentir algo por ella.

*JULIE POVS*
Raramente, la primer hora se pasó rápido, aunque no presté atención en la más mínima cosa, todos mis pensamientos tenían que ver con Matías.

Salimos al recreo. Nos quedamos hablando y riendo, obviamente sin dirigirle la palabra a Diego en lo más mínimo, pero no podía decirle que se vaya, también era amigo de las chicas. En un momento vi como él se acercaba hacia mí.

-Ahí vengo, voy al baño.-mentí, en realidad no quería hablar con Diego.

Me dirigí lo más rápido posible al baño, con la mirada dirigida hacia abajo, hasta que me choqué con alguien. Subí la mirada, era el profesor de Física, Luis.

-Perdón.-le dije.

-No es nada...-dijo mirándome de arriba abajo, con cara de saber algo. Miré hacia atrás disimuladamente y vi que Diego se dirigía hacia donde yo estaba, así que le resté importancia al profesor y seguí caminando directo al baño.

Al llegar a este, entré. La verdad no quería pasar un incómodo momento con Diego frente a todos, así que decidí quedarme ahí hasta que termine el recreo, el cual ya estaba por terminar.

Después de 5 minutos, como era de esperarse, sonó el timbre. Esperé unos minutos para asegurarme de que todos habían entrado y salí, pero Diego estaba ahí.

Mierda.

-¿Podemos hablar?- dijo acorralándome contra una pared y apoyando un brazo sobre esta.

-Vos y yo no tenemos nada de qué hablar.-dije evitando su mirada y tratando de salir de ahí.

-Por favor, Julie, quiero arreglar esto.

-No, Diego, arruinaste todo, esa gran amistad que teníamos. Sólo pensabas en sacarte un gran peso de encima, y lo entiendo, pero ¿por qué seguís insistiendo? Eso empeora las cosas, no las arregla. ¿Pensaste que tratar de enfrentarte con Matías haría que cambie de opinion? Porque si así fue estabas equivocado. Ahora con permiso, seguro la clase ya empezó.-lo hice a un lado para luego dirigirme al salón. Diego venía detrás mío.

Entramos y Matías ya estaba ahí. Todos se voltearon a vernos. Pude ver la cara de enojo de Matías al ver que estaba con Diego.

-Perdón por la tardanza, es que...-me interrumpió.

-No me importa, siéntense.-dijo serio.

Lo miré confundida. Ambos nos dirigimos hacia nuestros asientos, y Matías comenzó a dar la clase. Pude notar que estaba raro. Éste era un Matías completamente frío, como el que había conocido al empezar el año. También noté que trataba de evitarme, ni siquiera me dirigía la mirada. ¿Cómo puede alguien cambiar de personalidad en sólo una hora? En la mañana se veía perfectamente bien.

-Lean las páginas 128 y 129 del libro y respondan las preguntas que aparecen en el pie de la página.-dicho esto se sentó en su asiento, sin ningún tipo de expresión en su rostro.

*MATÍAS POVS*
Esto se me está haciendo más difícil de lo que creía.

Luego de dar la clase, les dije que lean unas páginas del libro y resuelvan las actividades. Miré a Julie después de aguantar tanto tiempo, y ahí estaba ella, haciendo como que leía, pero cualquiera habría podido notar que en realidad no lo hacía. Parecía estar triste, ¿se habrá dado cuenta de que la evitaba o sólo le pasó otra cosa?

Pude notar como de su boca soltaba un largo suspiro, esa boca que había probado tantas veces y probablememte nunca vuelva a probar.

La edad no importa. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora