*MATÍAS POVS*
Julie parecía no querer corresponder el beso, solo trataba de soltarse de su agarre pero no podía, ya que él era más fuerte, más alto y más grande que ella, y sin pensar, intervine y solté a Julie del agarre de Facundo.
-¿Qué haces?-le dije.
-Ah resulta que ahora no puedo hacer lo que yo quiera.-dijo él con gestos exagerados.
-Si podes, pero otra cosa es obligar a las personas a hacer lo que vos quieras sin que ellas también quieran.
Él suspiró enojado.
-Aguafiestas.-se quejó- Tenes suerte de que tu príncipe azul apareció.-dijo mirando a Julie, que se encontraba detrás mío.
-La tocas y me vas a conocer.-pensé en voz alta.
-Que miedo-dijo sarcástico, para luego irse y dejarnos solos.
-Gracias por eso...-dijo Julie.
-No es nada...
-Facundo siempre tiene actitudes de ese estilo conmigo, pero nunca había llegado a tanto. Hoy por primera vez sentí miedo con él.
-Tranquila, yo estoy acá para cuidarte.-dije sin pensarlo.
Ella se tensó, y luego sonrió aliviada.
-Gracias, en serio.
Sonreí.
-Bueno, me voy abajo.-dijo.
-Te acompaño.-tenía que protegerla de ese chico.*JULIE POVS*
Bajé las escaleras. Matías iba detrás mío. Todos dirigieron la vista hacia nosotros cuando aparecimos. Vi como Facundo y Matías se miraban con odio el uno al otro.
-¿Por qué será que ustedes dos siempre estan juntos?-dijo mi hermano.
Yo no le contesté, solo lo miré con cara seria.
-Buenoo, ¿qué te pasa?¿te visitó Andrés?-dijo riéndose.
-Idiota.-dije en un tono no tan alto, todavía seria.
Lo miré a Facundo, me miraba con una mirada pervertida, así que corrí la vista hacia otro lado, detestaba a ese chico.
-Me voy a preparar la cena, en un rato comemos.-dijo mi mamá.
-Bueno.-dijimos todos.
Luego de un poco más de una hora, mamá nos llamó para comer. Nos sentamos al rededor de la mesa. Yo me senté con mis papás a mis dos lados y Matías al frente. Comimos milanesas con puré de papas, mi comida favorita.
Al terminar, mi mamá le dijo a Facundo.
-¿Te querés quedar a dormir?
Yo la miré con ganas de querer matarla.
-¿No molesto?-dijo él.
Si, molestas.
-¿Pero como vas a molestar?-dijo sonriendo- ¿o no?
-No, no molestas.-dijeron todos menos Matías y yo, pero no se dieron cuenta.
-Bueno, dale, gracias.-dijo Facundo.
Yo suspiré con enojo. Miré a Matías, que me miró con una cara seria; tampoco quería que se quede.
-Me voy a mi habitación, permiso.-dije algo molesta.
Me levanté de mi asiento y me dirigí a mi cuarto. Entré, agarré una toalla y me fui a bañar. No era buena idea con Facundo en la casa, pero bueno...
Me di una ducha de 10 minutos, me sequé y me puse mi pijama. Por suerte Facundo no se había aparecido en ese tiempo. Me sequé una vez más el pelo con la toalla y volví a mi habitación. Me acosté en mi cama, tomé mi celular y me puse a revisar mis redes sociales. "La tocas y me vas a conocer" Esa frase volvió a mi mente. Sonreí cerrando los ojos. Al rato, Matías entró a la habitación.
-Hola.-dijo de mala gana.
-¿Qué te pasa?-le dije.
-Ya sabes, lo del chico ese, no me cae nada bien.
-No tenes que preocuparte por eso, es un chico de 17 años, nada importante.-dije.
*MATÍAS POVS*
-No tenes que preocuparte por eso, es un chico de 17 años, nada importante.-dijo ella.
Si es importante, VOS sos importante para mi y no quiero que nada te pase.
-Y bueno, es que me cae mal.-me limité a decir.
Ella rió.
-Con vos acá me siento segura.-sonrió.
Esas palabras hicieron que me derrita por dentro.
-Que bueno oír eso.-dije devolviéndole la sonrisa.
-Bueno, me voy a dormir, ya es tarde.-dijo acomodándose en su cama.
-Yo también voy a dormir, que descanses, Julie.
-Igualmente...-me dijo para luego cerrar sus ojos y dormirse. Se veía tan tierna...*JULIE POVS*
Me desperté un rato antes de lo normal, así que me vestí con el uniforme del colegio. Matías ya no estaba en su cama, seguro ya se habia levantado. Fui al baño y bajé. Mientras iba bajando las escaleras, sentí que unos brazos rodean mi cintura.
-Buenos días, princesa.-era Facundo.
-Soltame, ¿no te cansas de molestar? Viniste a estar con mi hermano, no conmigo.-le dije liberandome de su agarre y dirigirme más rápido hacia la cocina, que por suerte estaba Matías preparándose un café.
-Hola.-le dije agarrando una taza para hacerme un café con leche.
-Hola, Julie.-dijo con una sonrisa, la cual desapareció al ver a Facundo entrando por la cocina.
-Bueno, parece que no soy el único que ya no puede dormir.-dijo él.
-Parece.-dijo Matías en un tono irónico, con cara seria.
-¿Y ustedes no van a ir a la escuela?.-le dije seria, con la intención de que se vaya a cambiar para que nos deje en paz.
-¿Tanto te importo, hermosa?-rió.-no, no vamos.
Rodeé los ojos, suspirando.
-¿Y qué haces despierto a esta hora si no van a la escuela?-dijo Matías con un tono algo enojado.
-Como dije antes, no podía dormir.
Vi como Matías rodaba los ojos antes de sentarse en la mesa de espaldas a Facundo. Reí internamente. Me senté junto a Matías luego de terminar de preparar mi café. En ese momento mis padres entraban por la puerta del comedor.
-Buenos días.-dijo mi mamá.
-Hola.-dijo sonriendo mi papá.
-Hola.-dijimos Matías, Facundo y yo.
-¿Qué hacen despiertos tan temprano? Va, ustedes no sé, pero es raro de vos, Julie.-dijo mi mamá.
Yo reí.
-Ya no podía dormir.-dije yo- a mi también me pareció extraño.-dije volviendo a reír.
Todos rieron.
-¿Ya desayunaron?-dijo mi papá.
-En eso estamos.-dijo Matías.
-Bueno, yo solo vine a tomar agua. No vamos a ir a la escuela.-dijo Facundo.
-Si, ya me dijo Franco que no van a ir.-respondió mi mamá.
Se hizo un silencio incómodo.
-Puedo llevar a Julie. Yo voy para allá.-dijo Matías.
-Si no hay problema, sí.-dijo mi papá.
-No, no hay problema.-dijo Matías sonriendo.
-Bueno, dale, gracias Mati.-dijo mi papá.
-No es nada.-dijo él.
-Bueno, me voy a abrigar.-dije yo.
Subí a mi cuarto y agarre mi campera. Me la puse, luego colgué la mochila por mis hombros y bajé nuevamente. Matías me estaba esperando en la puerta. Saludé a mis padres, a Facundo de mala gana y nos dirigimos al auto. El viaje fue bastante silencioso, pero no incómodo. Cuando llegamos a la escuela, la misma chica que estaba con Matías el otro día, la ex-novia, estaba esperándolo en la puerta. Bajamos del auto y, cuando lo vio, se abalanzó a él para abrazarlo. Yo sentí celos.*MATÍAS POVS*
Cuando llegamos, Alejandra estaba parada en la puerta. Me vio y se tiró hacia mí para abrazarme. Vi como Julie nos miraba levantando una ceja. Me saludó con la mano de mala gana y se fue con sus amigas.
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La edad no importa.
Ficção AdolescenteJulie Vazquez era tan solo una chica de 15 años. Ella tenía una vida normal como la todo adolescente; era algo tímida, pero con una personalidad muy linda y cautivadora. De hecho logró cautivar a su profesor, Matías Fernandez, quien en un principio...