*JULIE POVS*
Traté de dejar de lado lo que pasó y me uní, algo desganada, a la conversación de mis amigas. Ellas también parecían estar algo tristes.
-Hola, ¿qué pasa?.-dije yo.
-Yas se va a mudar a Nueva York por unos años.-dijo Bri.
-¿Qué?-dije sorprendida y a la vez triste.
-Si, eso.-dijo Yas con algunas lágrimas saliendo de sus ojos.
La abracé.
-Igual vamos a seguir en contacto.-dije sonriendo.
-Eso.-dijo Martu.
-Las quiero, chicas.-dijo Yas.
-Nosotras también, te vamos a extrañar.-dijo Dani, sonriendo.
En ese momento sonó el timbre. Todos entramos a la escuela, nosotras nos despedimos de Yas y nos dirigimos a nuestros respectivos salones. Vi a Matías. Él me sonrió, pero yo solo miré para otro lado y seguí caminando. No tenía por qué actuar así y lo sabía, pero el orgullo era más fuerte que yo.
Al entrar al aula, vimos a Agus con una cara muy sonriente. Nos acercamos a ella con las demás.
-Ho...-no terminé de decir la palabra porque me interrumpió.
-JUAN ME PIDIÓ QUE FUESE SU NOVIA.-dijo gritando muy emocionada. Ya entendía por qué no estaba en la entrada con nosotras.
-¿EN SERIO?-dije yo de la misma manera.
-¡Sí!.-respondió ella.
-Y me imagino que le dijiste que sí, ¿no?-dijo Mica.
-Obvio.-respondió.
Todas empezamos a gritar y superponer lo que cada una decía. Yo reí al darme cuenta de que todos nuestros compañeros nos estaban mirando.
En ese momento la profesora de Física entró al aula. Yo me dirigí a mi lugar junto con Mica. Estaba muy feliz por Agus, pero el mal humor volvió al recordar a Matías y a su ex-novia abrazándose. Era una tontería, pero yo me ponía mal de todas formas.
Las horas fueron pasando. Estábamos en la última clase del miércoles y las chicas ya se habían dado cuenta de mi mal humor.
-¿Que te pasa?-me dijo Martu, que se encontraba en el banco de atrás mío.
-Después les cuento.-dije intentando que la profesora no nos vea.
Seguí tratando de prestar atención a la clase, pero no podía, y cuando me di cuenta ya faltaban 5 minutos para irnos a casa.
Cuando terminó la clase me reuní con mis mejores amigas en la puerta del colegio. Me sentía mal y necesitaba distracción, así que decidí invitarlas a mi casa, pero primero le envié un mensaje a mi mamá preguntándole. Al instante respondió diciendo que no había problema.
-Chicas, ¿quieren venir a mi casa?
-Dalee, esperá que le mando un mensaje a mi mamá.-dijo Bri.
-Si, yo también.-dijo Nadu.
-Bueno.-dijeron sonriendo Martu y Dani.
-Siii.-dijeron Mica y Agus.
-Yo no puedo.-dijo Yas con cara triste.-tengo que preparar todas mis cosas porque este fin de semana me voy.
-Uy.-dije yo.
-Igual mañana o el viernes las invito yo como para hacer una despedida o algo así.
-Obvio, no te vas a ir sin despedirte como se debe.-todas reímos.
-Bueno, me voy chicas, las quiero.-dijo Yas.
-Chauu.-dijimos sonriendo.
-Tenemos esperar a Matías.-dije cuando Yas ya se había ido.
-Epaa Matías.-dijo Martu.
Yo la miré seria.
-Callate.-le dije.
-¿Que decís?, si te encanta.-me dijo riendo.
Yo me sonrojé y luego reí. No podía negar eso.
Nos quedamos hablando y riéndo hasta que Matías salió.
-Hola, Julie.-me dijo y luego vió que estaban mis amigas- Hola, chicas.
-Hola.-le dijimos.
-Mamá me dijo que podía invitarlas.-dije.
-Ok, vamos.-dijo.
Nos dirigimos al auto. Matías manejaba, en el asiento de copiloto iba yo, y atrás iban Agus arriba de Dani junto a la ventana izquierda, Martu arriba de Belén en el medio y Mica arriba de Bri junto a la ventana derecha. Notaba como de a momentos Matías me miraba, lo que hacía que yo me ponga nerviosa. Al llegar, nos bajamos del auto y nos dirigimos a la casa. Matías abrió la puerta, ya que mi papá le había dado mi llave por ser mayor que yo. Entramos. Mamá estaba cocinando.
-Hola, mamá.-le dije.
-Hola, chicas.-dijo refiriendose a todas.- Hola, Mati.
-Hola.-dijeron todos.
En la mesa estaba sentados Franco, Facundo, lamentablemente, y otro chico que yo no conocía, supongo que era un nuevo amigo de mi hermano.
Todas saludamos a los tres. Facundo miraba a todas mis amigas. Idiota.
-Hola.-le dije sonriendo al chico que no conocía.
-Hola, soy Mario.-dijo él, también sonriendo.
Ellos los saludaron también.
-¿Vamos arriba?-les dije a mis amigas.
-Dale.-dijeron ellas.
Cuando ya estabamos en mi habitación, Martu dijo:
-Ahora nos vas a decir que te pasa.
-Bueno..-dije yo- No es la gran cosa igual. Solo vi a Matías y a su ex-novia abrazándose antes de entrar.
-¿En serio?-dijo Agus.
-Si, pero ya está, no quiero pensar en eso.-dije tratando de evitar el tema.
Belén y Bri estaban en su mundo.
-Tierra llamando a Belén y Bri.-dije riéndo. Ellas reaccionaron y luego rieron.
-¿En qué pensaban?-dije con cara pervertida.
-Mario, ese amigo de tu hermano, esta re bueno.-dijo Belén. Yo reí.
-No esta mal, pero no.-volví a reir- ¿y vos, Bri?
-Facundo.-dijo ella.
-Ese no te conviene, es un idiota.
Ella rió.
La tarde se basó en charlas y risas, hasta que a las 6:00 p.m. tuvieron que irse. Me despedí de ellas y se fueron. Mi mamá se había ido a comprar y mi papá estaba trabajando. Mi hermano y sus amigos se habían ido y Matías estaba en algun lugar de la casa. Yo me puse a hacer la tarea en la mesa del comedor. Vi a Matías bajar las escaleras y traté de evitarlo. Escuchaba sus pasos dirigiéndose hacia donde yo estaba. Mientras más cerca, más rápido latía mi corazón. Se paró frente a mi. Yo ni lo miré y traté de seguir con mi tarea, pero se me hacía imposible.
-¿Qué te pasa?-me dijo.
-Nada.-dije seria, aún sin mirarlo.
-Si, algo te pasa, me estuviste evitando todo el día.-dijo él, seguro de lo que decía.
No respondí.
-¿Es por lo que viste hoy con mi ex-novia?
-No, te dije que no me pasa nada.-dije seca, todavía sin mirarlo.
-Si es por eso te digo que ella vino a abrazarme, yo no quería pero fue muy rápido como para poder liberarme de ella.
Lo miré.
-No me importa, no tenes por qué darme explicaciones. Ni que estuviera enamorada de vos.- me dolió decir eso, pero ya no aguantaba.-agregué bajando la mirada nuevamente a mi tarea, ya que se me estaban empezando a cristalizar los ojos.*MATÍAS POVS*
-No me importa, no tenes por qué darme explicaciones. Ni que estuviera enamorada de vos.-dijo.
Esas palabras me rompieron el corazón. Que idiota soy, como pude pensar que ella se enamoraría de mí...
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La edad no importa.
Teen FictionJulie Vazquez era tan solo una chica de 15 años. Ella tenía una vida normal como la todo adolescente; era algo tímida, pero con una personalidad muy linda y cautivadora. De hecho logró cautivar a su profesor, Matías Fernandez, quien en un principio...