La edad no importa.

Capítulo 33.

*MATÍAS POVS*
Genial, justo ahora vengo a chocarme con ella.
-Perdón.-le dije algo seco. Me fuí de ahí lo más rápido posible. Sé que no debería actuar así, pero los celos y el orgullo eran mucho más fuertes que yo.

*JULIE POVS*
Y ahora está enojado. Genial... bueno, no importa, en casa hablaría con él. Entré a uno de los baños de mujeres, hice lo que tenía que hacer y cuando ya iba a salir oí la puerta de afuera abrirse. Decidí quedarme ahí adentro.
-¿En serio los viste besándose?-decía una chica, no llegaba a distinguir quién era.
-Sí.-esa voz sí la reconocía, era Lucía.
-Dios, ¿con quién más va a estar esa? ¿No le alcanzó con un profesor?-...¿estaban hablando de mí?- No, ya tiene que ir y besarse con otro. Hablando de eso, ¿Sabes si es verdad? Porque ahora estan diciendo que es mentira. Igual, para mí se besó con el de geografía, Matías Fernandez-mi corazón empezó a latir muy fuerte cuando escuché su nombre-, ¿viste como él la mira?¿y los nervios de ella cuando le habla o le pasa por al lado? No sé, para mí ahí hay algo...
En ese momento salí del baño, tenía que hacer que dejen de hablar de eso. Pude ver que eran dos de las populares de mi salón. Ellas se giraron a verme.
-Hablando de Roma...-dijo Delfina, una de ellas.
Yo las miré con mala cara.
-Mirá, la que se besa con todos.-dijo Lucía.
-¿Perdón?-dije- Yo no me besé con nadie.
-Si, eso no parecía hace unos minutos con Diego.-dijo Lucía.
-Eso solo fue un reto.-mentí.
-¿Y que hay de ese profesor del que se habla tanto?
-¿Qué profesor? No me besé con ningun profesor.
-No sé, Matías Fernandez, tal vez...-pude sentir como empezaba a sonrojarme, lo que no servía de mucha ayuda.
-No pasó nada con él.-mentí otra vez, tratando de parecer lo más segura posible.
-Como digas...pero quiero decirte que Diego es mío, no te le acerques.-dijo Lucía con una mirada desafiante.
-Diego es mi mejor amigo, no tengo por qué alejarme de él solo por ustedes. ¿Saben? Dejenlo ahí, me voy, no quiero seguir perdiendo mi tiempo. Nos vemos.-dije simulando una falsa sonrisa, y salí del baño.
El timbre sonó, el recreo había finalizado. Fuí lo más rápido posible al aula para evitar a Diego. Llegué, me senté y me puse a pensar: ¿por qué había hecho eso?¿y por qué justo cuando vió que venía Matías? Sacudí mi cabeza, quería pensar en otra cosa. Apoyé mis brazos sobre mi banco y mi cabeza en ellos. Sentí que alguien se sentó a mi lado, me imaginé que era Dani, ya que hoy me sentaba con ella. Levanté la cabeza y me encontré con Diego. Suspiré mientras rodaba los ojos y volví a ponerme como antes.
-Julie...-escuché que me decía- Perdón.-me abrazó por la espalda y apoyó su cabeza en mi hombro.
-¿Por qué hiciste eso?-dije levantando la cabeza para mirarlo.
Él suspiró.
-Mirá, no se qué me pasó, ¿si? Pero no lo hice con intenciones de que te enojes. Por favor, perdoname.
-Está bien...-dije no muy convencida.
-¿Me puedo sentar con vos? Dani está con Belén.
-Bueno...
La pasé muy bien con él, le conté lo que pasó y por qué me tenía que quedar con Matías esta semana.

La clase estaba por finalizar. Todo nuestro curso, excepto mis amigas, nos miraron durante toda la clase a Diego y a mi como si tuvieramos que darles una explicación, la cual no teníamos por qué darselas.
El timbre que daba por finalizada la clase sonó. Yo guardé rápidamente mis cosas, colgué mi mochila en mis hombros y salí del salón junto con mis amigos. Llegamos a la puerta de la escuela y busqué a Matías con la mirada, ya que tenía que irme con él. Lo encontré en la vereda de el frente, me estaba mirando y, cuando vió que lo vi, me hizo señas disimuladamente, indicándome que vaya hacia la esquina, o eso entendí yo. Saludé a mis amigos y fui a donde él me había dicho. Unos cuantos pasos antes se llegar donde Matías se encontraba, pude ver como se subía al auto. Comencé a caminar más lento para no levantar sospechas y cuando llegué me subí rápidamente al auto, en el asiento del copiloto.
-Hola.-le dije con una sonrisa.
-Hola.-dijo él algo seco.
-¿Cómo estás?-dije mientras él encendía el auto.
-Bien.-pude notar su tono desganado- ¿y vos?.
-¿Qué pasa?
-Nada, estoy perfecto, ¿por qué?-dijo sin mirarme aún.
Lo miré seria, era obvio que algo le pasaba, pero si no quiere decirme no puedo obligarlo. Di un suspiro.
-No, por nada...-dije.
Un silencio incómodo se generó en todo el auto.

*MATÍAS POVS*

La verdad es que estaba muy mal, cuando la vi besándose con Diego juro que pude sentir como mi mundo se derrumbaba y como mi corazón se partía en mil pedazos. De todas formas tuve que disimularlo, nadie sabe lo que siento por ella, no puedo desahogarme, lo único que me queda es guardarme las cosas.
Estabamos yendo hacia su casa en mi auto. Los dos estabamos en completo silencio, y la verdad era muy incómodo.
-Matías, si vos no queres quedarte conmigo esta semana no tengo problema, en serio, me puedo arreglar sola, porque yo se y puedo notar que algo te pasa y eso es lo único que se me viene a la cabeza.-dijo algo desganada mientras yo con mi pie presionaba el freno, debido a que se había puesto el semáforo en rojo.
-No, no es es eso...-dije.
-¿Y entonces? En la mañana estabas lo más bien y ahora estás así...-dijo recostandose en el respaldo del asiento mientras dirigía la vista hacia la ventana.
-Nada, solo tengo problemas.
-¿Y se puede saber qué problemas?-dijo mientras me volvía a mirar.
-Familiares.-mentí.
-Ah.-miro hacia abajo un momento y volvió a dirigir su mirada a mí.-Pase lo que pase ya se va a solucionar-me dijo con esa sonrisa que tanto me gustaba-, te lo prometo.
-Gracias.-le dije con una sonrisa, pero esta me salió un poco forzada sin darme cuenta. Julie frunció los labios y volvió a mirar a la ventana.
Seguí manejando hasta que, por fin, llegamos a su casa.
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Holaa! Acá les dejo otro capítulo, no tuve imaginación estos días, pero hice lo que pude para poder publicarlo. Los amo, chau♡