La edad no importa.

Capítulo 42.

*JULIE POVS*
No podía concentrarme, estaba haciendo como si leía las páginas que Matías dijo que leyeramos, pero en realidad estaba pensando en lo que podría haber pasado para que actúe así y cambie de personalidad de un momento para el otro.

Sin darme cuenta, solté un largo suspiro.

Traté de comenzar a leer.

"CALIDAD DE VIDA EN LA POBLACIÓN RURAL.

En general, la calidad de vida en las zonas rurales es menor que en las zonas urbanas..." ¿Qué le habrá pasado? Tal vez se enojó cuando me vio entrar con Diego... No, Julie, concentrate, no pienses en eso ahora. "....por la mala distribución de riquezas y la dificultad en el acceso a los servicios escenciales que permiten mejorar la calidad de vida." Y sin darme cuenta leí una página entera, de la cual no entendí ni una sola palabra. Es imposible, no puedo concentrarme así, haga lo que haga mis pensamientos siempre se refieren a Matías, y si no es así termino de pensar en lo que estaba pensando para pensar en algo referido a él, es completamente estúpido.

Levanté mi mirada, renunciando a tratar de concentrarme, y lo miré.

Me estaba mirando.

Nuestras miradas se cruzaron por un momento, pero luego desvió su mirada a lo que sea que estaba haciendo antes, tratando de mantener su lado frío intacto.

Puse una expresión de confundida en el rostro, ¿que le pasa?

*MATÍAS POVS*
Esto se me está haciendo más difícil de lo que me imaginaba, pero tengo que seguir con esto si no quiero que ninguno de los dos tengamos problemas.

Tengo que poder, esto no puede ser más fuerte que yo...

¿O si?

Al sonar el timbre, lo que indicaba que el recreo había comenzado, tuve que esperar a que todos salgan del salón. Es mi deber y el de todos los profesores, ya que nadie puede quedarse dentro del aula hasta que el recreo haya finalizado. Todos iban saliendo, algunos alumnos me saludaban al salir, a lo que yo les respondía con una sonrisa en mi rostro, pero pude notar que Julie seguía sin levantarse de su lugar, mirando hacia un punto fijo.

-Tenés que salir, no podés quedarte acá adentro durante el recreo.- le dije tratando de sonar lo más frío y cortante posible.

Ella levantó su mirada hacia mí.

-¿Qué te pasa, Matías? ¿Por qué empezás a actuar así conmigo de la nada? Porque la verdad no lo entiendo, parece como si estuvieras evitandome todo el tiempo.

-¿Yo? ¿Evitándote? No, sólo te trato como debería tratarte, y por lo que en realidad sos, una alumna.

Eso fue lo más estúpido que pude haber dicho después de todo lo que pasó entre nosotros.

-Idiota.-me maldije a mis adentros.

-¿Estás hablando en serio? ¿después de todo lo que pasó?

-Basta, Julie, tenés que olvidarte de todo eso. Fueron buenos momentos, tanto para vos como para mí, pero tenemos que seguir cada uno por nuestro lado si no queremos problemas. No tendría que haber pasado nada entre nosotros, todo fue un error.

Algo se rompió dentro de mí al soltar esas palabras, pero era la realidad y tenía que aceptarla.

Julie luchaba por retener las lágrimas que se acumulaban en sus ojos, pero no dijo nada, sólo salió rápidamente de ese lugar, sin decir ni una sola palabra.

*JULIE POVS*

Salí de ahí, no podía quedarme más tiempo con él.

Una lágrima rodó por mi mejilla, y después otra, y otra. Rápidamente las sequé con la manga de mi suéter, pero más lágrimas volvieron a acumularse en mis ojos, amenazando con salir en cualquier momento de ellos.

Todo fue un error.

Esas palabras no dejaban de resonar en mi cabeza, y mientras más lo pensaba, más me destrozaba por dentro. ¿Cómo pude pensar que ésto funcionaría? Que idiota fuí.

Me senté contra una pared de los pasillos, no había muchas personas ahí ya que todos se encontraban en el patio. Abracé mis piernas y puse mi cara sobre mis rodillas, comenzando a llorar.

No se en que momento Lucía y sus amigas llegaron para arruinar más mi día.

-Owww, mírenla, ¿qué le habrá pasado? ¿Problemas familiares? ¿Problemas con sus amigas? ¿O tal vez pasó algo con el profesor ese que tanto te gusta?-dijo fingiendo estar interesada, para luego echarse a reír con sus amigas.

-Déjenme.-les dije fría.

-¿Él ya no te ama? ¿O tal vez nunca te amó?-dijo volviéndose a reír.

-Nunca pasó ni va a pasar nada entre nosotros.-dije.

-Seguramente encontró a alguien de su edad, y mucho mejor que vos. ¿Quién no lo sería? Hay tantas personas mejores que vos. ¿No te miraste? No tenés absoludamente nada de lindo, ¿en qué habrá estado pensando el profesor Matías? -dijo ignorando completamente lo que dije anteriormente.

-Basta, déjenme.-les dije lo más fuerte posible, mientras las lágrimas volvían a acumularse y volvía a esconder mi cara en mis rodillas apra que no me vean llorar.

-Y ahora está por llorar, perdón, no sabía que te afectaba tanto.-dijo simulando que le importaba, para luego volver a reírse con todas sus fuerzas, sólo con la intención de humillarme frente a las pocas personas que se encontraban en el pasillo.

Decidí levantarme y dirigirme al baño para lavar mi cara.

Caminaba hacia el baño, mirando hacia el suelo y arrastrando los pies. Ustedes dirán que soy muy dramática, pero yo en verdad lo amo, y pensé que él tambien lo hacía, me lo dijo, y ahora todo se arruinó.

Cuando por fin llegué al baño, entré. Estuve ahí un rato. Me lavé la cara, me miré al espejo y fingí una sonrisa, para luego volver a salir.

Al salir, vi a Matías que se dirigía al baño.

Mierda.

-Solo tengo que ignorarlo, actuá normal, no es nadie, solo un profesor más.- repetía y repetía eso en mi cabeza, intentando hacerme creer eso a mí misma.

Pero todos sabemos que esas palabras eran en vano.

No es solo un profesor más.

No es nadie, es todo.

Me quedé paralizada, no podía moverme aunque quisiera. ¿Por qué me pasaba esto ahora?

Cuando ya estaba a unos 10 pasos de distancia, pude -gracias a Dios- reaccionar.

Empecé a caminar, con la mirada dirigida al suelo, y pasé por al lado suyo, sin decirle ni una sola palabra, obviamente, no voy a perder la poca dignidad que me queda hablándole cuando él al parecer ni siquiera quiere verme. Es como si se hubiera dado un gran golpe en la cabeza y haya perdido el conocimiento. ¿Cómo pudo olvidarse de todo lo que pasó en tan poco tiempo? Ojalá yo pudiera superar tan rápido como él.

Aunque no lo culpo, en cualquier momento iba a cansarse de mí, no soy más que una chica de 15 años que está perdidamente enamorada de su profesor, ¿qué más podría haber pasado entre nosotros más que un beso? Tal vez nada. Tiene 28 años, si yo tuviera su edad ya habríamos pasado de sólo besos, pero no, no tengo su edad, no pasó nada más que eso y por eso se cansó de mí.

Volviendo al tema, pasé por su lado con la cabeza dirigida al suelo, lo ignoré -en realidad lo miré de reojo, pero no me acerqué ni le dije nada, así que tómenlo como que lo ignoré- y él también a mí, ni siquiera me miró.

Cuando ya estabamos lo suficientemente lejos, solté todo el aire que tenía acumulado en mis pulmones.

Va a ser muy difícil olvidarme de él, pero voy a poder, yo sé que puedo.
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Holaaa! Volví con un nuevo capítulo❤ Espero que les guste.

Voten y comenten pliss, se los agradecería mucho :3

Los amoo, bye~