*JULIE POVS*
-Te quiero.-dijo él.
¿Te quiero?¿Me dijo te quiero? En ese momento estaba casi convulsionando por dentro y mi corazón latía con fuerza, pero solo me limité a sonreír.
-Yo también.-le dije.
Sonrió mientras me mirababa los ojos. Definitivamente esa sonrisa era como una droga para mí, y su mirada también. Bueno... en realidad todo él era una droga para mí.
El sonido de mi celular que estaba apoyado en la mesita de la sala de estar me sacó de mis pensamientos. Me incliné a agarrarlo y pude fijarme en la pantalla que decía Papá. Suspiré y atendí.
-Hola, papá.
-Hola, hija, ¿Cómo estás?¿Te contaron lo de mamá y Fran? Yo les voy voy a pagar los medicamentos, en una semana ya vamos a estar todos con vos.-pude sentir como sonreía desde el otro lado del teléfono.
-Si, ya me llamaron hace un rato. Que bueno, pa.-dije.
-Sí, mi amor, ¿y vos?¿Estás sola?
Dudé en decírselo, pero no iba a mentirle.
-No. Emm..-hice una pausa- estoy con Matías.-y lo miré a él, que se encontraba al lado mío mirándome.
-¿Con Matías? Es una broma, ¿no?-dijo subiendo el tono.
-No, no es una broma. No tenía a quién más llamar, papá, los abuelos viven en España, los tíos están desaparecidos y ni siquiera tengo su número de teléfono, y ustedes bueno, vos estás allá y mamá y Fran en el hospital. ¿A quién querías que llame? No quería quedarme sola por una semana.-dije.
Escuché un suspiro desde el otro lado.
-Está bien, pero no hagan nada raro ustedes dos.-di gracias a Dios por que en ese momento Matías no escuchó eso, pero de todas formas me sonrojé.
-Si, papá.-dije rodando los ojos.
-Te amo.
-Yo también.-sentía la mirada de Matías clavada en mí todo el tiempo y eso me ponía nerviosa.
-Chau, un beso. Nos vemos.
-Beso, chau.Fin de la llamada.
Di un suspiro. Todavía seguía sintiendo que la mirada de Matías me seguía todo el tiempo.
-Tu papá me odia.-dijo luego de un rato, rompiendo el silencio.
-Si...pero igual me dejó quedarme con vos.-le dije.
-Ah, bueno..
El silencio incómodo volvió a surgir en la sala. Miré al reloj que estaba colgado en la pared y marcaban las 19:57.
-Ya son casi las ocho, ¿queres comer? Podemos pedir pizza o... no se, como quieras, si queres cocino algo.
-Si supuestamente yo soy el que te esta cuidando, yo tendría que cocinar, no vos.-rió- Pero no se, ¿qué queres comer vos?
-¿Te gustaría comer pizza?
-Si, dale.-dijo con una sonrisa.
-Amo la pizza.-pero más te amo a vos-, es mi comida favorita.
-La mía también.-sonrió.
-Yo llamo.
-No, yo llamo.-dijo él- Andá a hacer lo que quieras, yo te aviso cuando venga.
-Ok, llamá vos, pero yo me quedo para...¿verificar que pidas las cosas bien?-reí. Solo quería pasar tiempo con él.
Matías rió negando con la cabeza. ¿Saben? Nunca creí que iba a estar enamorada de un profesor, pero mucho menos que él esté cuidando de mí mientras mi familia no está en casa. Esto es genial, la paso muy bien con Matías.*MATÍAS POVS*
Amo pasar el rato con Julie, en serio la paso muy bien. Me gusta la manera en la que me trata, no se, pero más que como un profesor me trata como si fueramos ¿amigos?...bueno, sacando los besos y esas cosas, pero en realidad no somos novios, es más, yo siempre doy el primer paso para besarla, no se, creo que ella no está enamorada de mí como yo de ella. Claro, Matías, te olvidaste de los 13 años que le llevas. Seguramente le gusta un chico de su edad. Su amigo, ¿Diego?, si, creo que se llamaba así; capaz que él le gusta, es lindo chico y además se tratan muy bien, las veces que lo ví con ella pude darme cuenta, y creo que se nota a metros de distancia, que él está enamorado de Julie. Por como la mira, cómo la trata... Tal vez ella no sea para mí...
-Bueno, llamo.-dije tratando de olvidarme de todo lo que había pensado. La voz me salió un poco desganada. Ella me miró con cara de confundida.
-¿Estas bien?- dijo dándose cuenta de mi notable cambio de tono.
-Sí, solo me distraje.-dije simulando una sonrisa.
-Está bien...-dijo ella no muy convencida.
Marqué el número de la pizzería y le dije que traigan una pizza de muzzarella, como habíamos decidido con Julie, y me dijo que en 1 hora estaba.
-En una hora, genial.-dije sarcástico.
-¿Una hora?-dijo ella.
-Sí.
Ella se paró de donde estaba y se dirigió a algún lugar.
-¿A dónde vas?-le dije.
Ella no contestó.
Al rato volvió con un paquete de papas fritas, mientras sonreía.
-¿Querés? ...-me dijo riendo.
-Esta bien.-dije riendo yo tambien.
Se acercó hacia mí y se sentó nuevamente en el sillón. Me extendió la bolsa para que la agarre. Yo la agarré y la puse en medio de los dos, pero noté que ella no había comido ni una sola, sólo miraba la televisión.
-¿No comes?-le dije.
-No, gracias, no quiero.-dijo con una sonrisa forzada.
-¿Te pasa algo?
Ella me miró y suspiró.
-No, nada.- y sonrió nuevamente- Ya vengo, voy al baño.-dijo dejando su celular en la mesita que se encontraba frente al sillón en el que estabamos.
-Bueno.-le dije.
La seguí con la mirada mientras se dirigía hacia las escaleras, mientras subía, hasta que la perdí de vista. Froté mi cara con mis manos; nunca creí que una chica de 15 años me haría sentir de esta manera...
El sonido de un celular me sacó de mis pensamientos. Si, era el de Julie, tenía una llamada entrante. Me acerqué más para llegar a leer lo que decía y en la pantalla marcaba Diego💙. La sangre me subió a las mejillas, sentí celos, muchos celos. Sólo dejé que sonara y sonara hasta que, por fin, cortó. Al minuto bajó Julie.
-Te estaban llamando.-dije haciendo que miraba a la tele.
-Ah, bueno, ¿pudiste ver quién era?- dijo ella.
-No, no llegué a ver.- mentí.
Ella agarró su celular y se fijó quién era en las llamadas perdidas.
-Era Diego, mi mejor amigo.-dijo ella, y pude ver como sonreía mientras miraba la pantalla.
Al ver la sonrisa que se le había formado en el rostro volví a sentir celos, incluso más que antes. Apreté mis puños con fuerza, sin que ella se diera cuenta.
-Si, se quién es.-dije bastante seco, volviendo a dirigir mi vista a la televisión.
Pude sentir su mirada confundida clavada en mí, seguramente debido a cómo le respondí.
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La edad no importa.
Ficção AdolescenteJulie Vazquez era tan solo una chica de 15 años. Ella tenía una vida normal como la todo adolescente; era algo tímida, pero con una personalidad muy linda y cautivadora. De hecho logró cautivar a su profesor, Matías Fernandez, quien en un principio...