No se que cagada me habré mandado ahora, pero con toda la naturalidad posible, sin demostrar que en realidad estaba que me moría de los nervios, les dije a mis amigas
-Chicas, entren que ya voy.
-Bueno, dale.-dijo Dani respondiendo por todas y cerrando la puerta del aula, haciendo que me quede sola ahí afuera con el profesor.
-¿Qué pasó?-dije yo mirándolo a los ojos.
-Te lo digo a vos por que.. sos la primera que encontré.-dijo algo..¿nervioso?- Tomá, acá estan anotados las parejas para el exámen. No me acuerdo quién quedó solo, pero esa persona va a tener un punto de ventaja.
Suspiré de alivio.
-Ah, bueno. Gracias.-le dije mirando la hoja disimuladamente para no ponerme más nerviosa de lo que estaba.
-Avisale a los demás, por favor.
-Dale, gracias.-dije.
Él me sonrió.
-Chau.-dije con una sonrisa nerviosa para luego entrar al salón.
Fuí a sentarme de nuevo con Dani. Lo de las parejas para el exámen después lo mandaría en una foto al grupo de WhatsApp del curso. Me puse a revisar la hoja para ver con quién me había tocado hacer el exámen... ¿SOLA? ¿Justo a mí? Dios. Algo de odio hacia él volvió, pero me relajé, recordé que había dicho que tenía un punto de ventaja. Además de eso, no lo odiaba, algo en mí hacía que no lo odie. Al contrario, sentía algo de cariño hacia él. Recordé la conversación que había tenido con Martu sobre él, los escalofríos al escuchar su nombre, los sonrojos... espero no estar enamorándome de él, no quiero eso.
-Señorita Vazquez, ¿me está escuchando o está en la luna?-dijo Pérez, la profesora de Inglés.
-Si, si.- dije, tratando de volver a concentrarme en la clase.
Luego de dos horas sonó el timbre para ir al recreo. Les comenté a mis amigas lo que me estaba pasando con el profesor de geografía.
-Lo sabía.-dijo Martu.
-Esperen, no se adelanten, no se si en verdad estoy enamorada de él, idiotas.-dije riéndome- Y si en verdad es así, seguro es algo pasajero.
Todas riéron.
-Miren, hablando de Roma...-dijo Bri.
Mire para atrás y vi que el profesor Fernandez se dirigía hacia nosotras.
-Mierda.-pensé bajando la mirada mientras sentía que la sangre me subía a las mejillas. Pasó por al lado nuestro, mis amigas trataban de aguantarse la risa por mi expresión y yo no sabía donde meterme. Nos miró, nos dedicó una sonrisa y siguió su camino hacia el kiosco. Yo estaba roja como un tomate, pero feliz a la vez. En ese momento vi como el chico del otro curso se le acercaba a Agus.
-Em.. h-hola, me llamo Juan.-dijo él rascándose la nuca.
-Hola, yo soy Agustina- dijo ella con una sonrisa, ocultando los nervios.
-Si, ya se.-dijo soltando una risita.
-Tomá- le entregó un papelito- mandame un mensaje. Chau.- dijo dándole un beso en la mejilla.
Agus parecía estar como que iba a morirse en cualquier momento.
-Ayyyy "Tomá, mandame un mensaje"- dije imitando al chico para luego reírme y mirar con cara divertida a Agus.
-Basta.-dijo toda roja.
Lancé una mirada rápida hacia el kiosco y vi que el profesor se dirigía nuevamente hacia nosotras.
-Ay mirate Agustina, pareces Julie cuando ve al pro...-en ese momento le tapé la boca a Belén ya que él estaba pasando por al lado nuestro. Nos quedamos calladas y cuando ya estaba lo suficientemente lejos le destapé la boca y le dije
-¿SOS O TE HACES?
Todas empezaron a reír.
Sonó el timbre y fui caminando lo más rapido posible al salón seguida de Mica, rezando para no cruzarme al profesor, pero para mi mala suerte, él estaba caminando en dirección contraria a nosotras.
-Ah no, a mi me cagó un dinosaurio.- dije yo. Fui lo más rápido posible al salón. Mientras caminaba sentía al profesor siguiéndome con la mirada, eso me ponía nerviosa. Traté de restarle importancia, aunque no pude. Entré al salón y me senté en mi banco, al igual que todos mis compañeros. Aún faltaba una hora para irnos y yo ya no aguantaba más.Al finalizar la clase, me despedí de mis amigas y me quedé en la puerta esperando a mi hermano para irnos a casa. Ya se estaba tardando bastante, ya que él salía a la misma hora que yo, pero le resté importancia. En ese momento vi que el profesor Fernandez estaba saliendo de la escuela para irse a su casa, supongo. Me miró y me dirigió una sonrisa
-Chau, nos vemos.-me dijo él, aún sonriendo.
-Chau, profe.-le dije yo. Lo seguí con la mirada hasta que lo vi doblar en la esquina. Sin darme cuenta, una sonrisa se había formado en mi rostro.
Estuve esperando unos minutos hasta que, por fin, mi hermano salió de la escuela.
-¿Dónde estabas? Tendrías que haber salido hace 20 minutos.-le dije yo.
-Ya se, es que la profesora nos dijo que nos quedemos 20 minutos más porque nos portamos mal, no la soporto.
Reí.
-Bueno, vamos que mamá nos va a matar.- dije.Al llegar a casa, mamá nos hizo un cuestionario de preguntas preguntándonos por que tardamos y blabla.
Yo me dirigí a mi cuarto y recordé la hoja con las parejas que me dió el profesor. De inmediato le saqué una foto y la mandé al grupo de mi curso.
Fui al chat con Agus y le envié un mensaje:-Que onda con Juan el del otro curso? Hablaron? :D
Al instante me respondió: -Siii!!! Me invitó a una fiesta que va a hacer el sábado con todos los de su curso y otras personas, me dijo que podía invitar a mis amigas, qué decis?? Me acompañan?
J: Obvio que sii.
A: Buenoo gracias, voy a preguntarle a las demás.Esa noche me quedé hasta bastante tarde pensando en el profesor. ¿Y si él también iba a la fiesta? Pss no creo que lo invite, es un profesor. Pero no se, tenía un presentimiento. Y en ese momento me quedé profundamente dormida, perdida en mis pensamientos.
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Holaaaa♡ ¿Cómo están? Espero que bien. Acá les dejo un nuevo capítulo.
Bye~
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La edad no importa.
أدب المراهقينJulie Vazquez era tan solo una chica de 15 años. Ella tenía una vida normal como la todo adolescente; era algo tímida, pero con una personalidad muy linda y cautivadora. De hecho logró cautivar a su profesor, Matías Fernandez, quien en un principio...