A dos semanas de haber audicionado para ser porrista y ser escogidas para formar parte del grupo, los chicos del equipo de football tendrían su último juego de temporada así que a nosotras nos tocaba bailar para entretener al publico y animar a los del equipo. Cosa que jamás se me había dado bien. El publico no era lo mío.
Estuvimos ensayando con Jay una y otra vez la rutina de baile que el grupo tenía montada. Nunca me e sentido muy segura conmigo misma o de las cosas que hago así que estar junto a ellos me ayudaba. Los demás chicos nos ayudaban en lo que podían, quería que mi primera vez bailando frente a tantas personas fuera perfecta. Me sentía cómoda teniendo a mi mejor amigo allí. No fue nada fácil convencerlo, estuve llamándolo, enviandole mensajes y persiguiéndolo por todo el instituto pero lo logre aunque la idea no le sigue agradando lo logre. Jay se queja y dice que el nunca se vio haciendo esto, solo en el primer año para ligar a las porristas. Y nunca le funcionó.
En un par de semanas acababa el semestre y no me imaginaba lo horrible que serían los ultimos días. Quería disfrutar este tiempo de relajación por que no tendría tiempo ni de jugar con Sofi cuando llegaran los exámenes finales.
Decidí hablar con mi hermano acerca de la Revelion de revelados y las ganas que tenía de formar parte de ellos. De que me aceptaran.
-Oye Nickolas- quede pensativa un par de segundos. No sabía como comenzar. -Ya Amber me contó sobre la Revelion de revelados y me gustaría formar parte de ellos, quiero ser como ustedes quiero ayudar a los inocentes-dije emocionada. Nicko hizo silencio mientras tomaba una manzana que había en una cesta en la cocina, lo mire fijamente desde la silla alta en la que estaba sentada. Se que no había tenido tacto al decirle, no le di tiempo al misterio o a la curiosidad simplemente lo solté. Y tal vez el pensaba que estaba bromeando.
- ¿Bromeas?-rio. Yo no reí y el notó que lo decía enserio. -No, eso es muy peligroso Mía -dijo dando un gran mordisco a su manzana. Yo sabía que era peligroso por eso le pedía ayuda y por que Mathew no quiso ayudarme. No importaba el peligro, yo quería aprender. Quería ser como ellos. Quería ayudar. ¿Si toda mi vida viviría en ese ambiente por que no involucrarme en algo bueno?.
-Lo sé Nickolas, por eso quiero que me entrenes, que me enseñes todo lo que saben. Y en mi caso a como defenderme sin poderes-. Me baje de la silla y me posicione enfrente de él haciéndole ojitos, cosa que siempre me resultaba con él.
-¿Que yo te entrene, por que yo?-preguntó. Era un poco estúpido que Nickolas hiciera esa pregunta. Y cada vez que daba un mordisco a la manzana me desesperaba. El se recostó de la nevera observo la manzana y me miro de nuevo.
-Por que eres mi hermano y se que eres uno de los vampiros más poderosos de la Revelion- . Aun me encontraba parada frente a el esperando que aceptara, pero el solo me miraba y le daba pequeñas mordidas a su manzana. Cada mordisco que Nickolas daba me ponía un ojo chiquito.
-Sabias que tarde o temprano pasaría así que deberías entrenarla, nosotros te ayudaremos-. La voz del chico era ronca pero suave. Me gire y parados al lado del marco de la cocina estaban Axel y Steven.
¿Bien ahora que pasa aquí?, pensé.
Axel aún me seguía dando escalofriós pero le agradecería infinitamente si convencía a Nickolas para que me entrenara. Y tendría que tratarlo como alguien normal, no como a un asesino. Nickolas suspiró echando su cabeza hacia atrás.
- Esta bien pero sera en vacaciones, y que conste que esta bola de mala influencia va a ayudarme- . Sentí una emoción gigantesca dentro de mi. Mi pecho se inflo de felicidad. Como si mi vida hubiera estado buscando este momento desde mi nacimiento. Como si este fuera mi destino.
ESTÁS LEYENDO
El Chico Vestido De Negro
Vampire-Una noche y un grito en el bosque cambiaron su vida. -Un mundo que penso que no existía. -Guerra, amor, odio, secretos, amigos, una familia. -Un chico se mete en sus sueños. -Un hermano adoptivo y sus 4 amigos. -Lobos, vampiros, angeles, gargolas...