El Chico Vestido De Negro

Capitulo 18 (Mathew)

Regresamos a casa y todos tomaron sus autos y se dirigieron a sus hogares. Subí a mi habitación porque no tenia hambre, fui a mi gavetero y tome mi segunda pijama favorita que era color blanca, me dirigí a la ducha para darme un rico y frió baño ya que hacia calor. Al salir encima de mi cama había una bandeja con queso y jamón que era mi aperitivo favorito, jugo de china y una nota que decía *Tus aperitivos favoritos, disfrútalos con amor tus hermanos*. Sofi y Nickolas siempre se tomaban la molestia de hacerme sentir bien y feliz. Eramos muy unidos, nunca peleábamos a pesar de nuestras diferencias de edades, en especial la de Sofi que era la mas pequeña. Siempre nos hacíamos sentir bien y aceptados.

Sonreí al ver la bandeja, junte mis manos y comencé a frotarlas como hacian las moscas mientras pasaba mi lengua por mis labios. Me senté al pie de la cama y comí el aperitivo que mis hermanos habían preparado para mi, cada bocado era ir al cielo. No tenia hambre, pero como decirle que no a esta delicia que ellos han preparado?. Cuando termine ese rico plato baje a la cocina para llevarlo al fregadero, lo fregué y lo guarde en el escurridor.

Subí lento por las escaleras pues estaba muy llena y casi no podía moverme. Llegue a mi habitación y abrí la puerta, apague la luz en la pared y deje encendida la de mi mesita de noche. Tome en mis manos el libro que estaba leyendo ayer para terminar mi lectura cuando de repente la luz de la mesita se apago. Cerre el libro lentamente y lo coloque encima de la mesita de noche al lado de la lampara que acababa de apagarse.

—Mathew—. Salio de mis labios como un susurro. Como siempre, mire a todos lados para ver en que parte de mi habitación se encontraba. Al no verle rápidamente gire mi cabeza a ver si estaba sentado en mi cama pero no vi ninguna silueta. Me puse de pie y camine hasta la puerta del baño de mi habitación, coloque mi mano en la manija para abrir la puerta pero la mano de Mathew toco la mia y la detuvo. Me asuste, aun así me gire hacia el y el retrocedió dos pasos.

—Toma—. Mathew estiro su mano para entregarme algo, puse mi vista en su mano y lo volví a mirar a los ojos ya que estos brillaban intensamente. Mi habitación se encontraba oscura y no podía ver lo que me entregaba.

—Que es?—pregunte. Me acerque pero el retrocedió un paso. Lo mire fijamente a los ojos y

me cruce de brazos fulminándolo con la mirada. Por que retrocede?, yo no le haré nada. Sus ojos estaban azules como lo profundo del mar. Cada vez que lo veo sus ojos están de otro color.

—No me mires así—. Su voz era gruesa y sexy. Lo único que podía ver eran sus ojos que estos se encontraban color azul. Volví a dar un paso al frente y el retrocedió.

—No puedo ver lo que tienes ahí la habitación esta oscura, ademas porque caminas hacia atrás?—. El agito la cabeza como si estuviera diciendo que no, abrió la palma de su mano y la miro. Yo hice lo mismo, pose mi mirada en la palma de su mano. Esta comenzó a brillar dejándome estupefacta. Era muy brillante pero no molestaba a la vista.

—Chocolates, son tus favoritos no?—. En su mano tenia unos cuantos chocolates que me encantaban por cierto y los compraba y los comía cuando estaba ansiosa, enojada, alegre y de todas las emociones habidas y por haber. Eso significa que los como todo el tiempo. Jay se pasa regalándome pequeñas cajas llenas de ellos.

—Como lo sabes y como haces eso?—. Mathew estiro nuevamente su mano para que yo tomara los chocolates. Lo pense un par de segundos y al final tome los chocolates la verdad moría por abrirlos y comerlos.

—Yo se todo de ti Mía, y como lo hago?—. Mathew se acerco a mi mientras yo quitaba la envoltura de uno de los chocolates.— Soy un vampiro se te olvida?, y malo—. Me aleje de el y me senté en la cama. Eso no me intimido. Porque me traería chocolates si de verdad era un vampiro malo.