Era lunes y este seria el ultimo lunes de este semestre y junto a ello la búsqueda de calificaciones y los padres iban con ira tratando de encontrar fallos para quitarle a sus hijos las dulces vacaciones. Estaba nerviosa pero no por mis calificaciones si no por las de los chicos, en especial la de mi hermano. Aunque se a perdido materias se ha fajado estas ultimas semanas. Nickolas era muy inteligente y memorizaba casi a la perfección así que quizás corría con suerte.
Para muchos aquí no era agradable que los padres recogieran las calificaciones pero un requisito.
Llegamos al instituto y nuestros padres se dirigieron primero a buscar las calificaciones de Nickolas. Estaba un poco triste porque ya saldría del instituto ala universidad y gracias a el que siempre estaba dándome ánimos fue que me acople a este lugar. Mis padres recibieron la hoja de Nicko que contenia el promedio y sus caras radiaban felicidad así que algo bueno había escrito en el papel.
—Felicidades hijo—dijo mi madre plantando un beso a Nickolas en la mejilla. Yo me encontraba detrás de mi padre cuando el abrazo a Nicko. Cuando Nickolas vio por encima del hombro de papa ahí estaba yo, el sonrió y se le veía tan perfecta la pantalla que tenia en la encía que se hacia presente cuando sonreía. Fue un proceso de aceptación para mis padres pero al final ya se la había hecho, no había vuelta atrás. Proseguimos a buscar mis calificaciones y para nuestra sorpresa estaba en el cuadro de honor, excelentes calificaciones y para eso había trabajado tanto. Sono mi celular avisando que tenia un mensaje
En tres, al salón de educación física, quisiera despedirme.
Con amor Rex.
Decía el mensaje.
Me estuvo un poco raro pero le conteste que me esperara un par de minutos. Algo tuvo que haberle pasado para faltar estas semanas y si dice que se despedirá es por que se ira, pero a donde o porque?.
—Ya vuelvo, buscare a mis amigas—. Me aleje de mis padres pero Nickolas me miro y su sonrisa ya no estaba, recorrió mi cara y bajo la cabeza. Decidí cambiar la vista y avanzar. Como pasaría por enfrente de mi casillero opte por darle una ojeada y cuando lo abrí en el había una nota.
(No vayas .... Att. M.)
No le hice caso a la nota y me dirigí al salón donde Rex dijo que estaría. Por que no ir a ver como estaba mi amigo, a dejarlo plantado cuando quería despedirse. A pesar de que ya no hablábamos como antes, pasamos mucho tiempo juntos estas ultimas veces. Me ayudaba a estudiar, salíamos a comer o a caminar.
—Hola —. Mire a todos lados, las luces estaban apagadas pero encima de las gradas de la cancha de baloncesto habían unas ventanas por donde entraba un poco la luz del sol. Vi un celaje, y lo seguí con la vista. —Hola, Rex estas aquí?, deja de jugar no tengo mucho tiempo—. Escuche que algo azotaba el suelo como si hubieran brincado del techo y sentí una rara presencia detrás de mi. —Mathew que haces aquí?—. Me gire para ver de seguro su vestimenta negra y quizás sus ojos de un color no muy bonito. Solo podría imaginar lo que me diría (Que haces tu aquí), ya puedo escuchar su dulce voz. (Sarcasmo)
—No soy Mathew—. Rex tenia los ojos de un color que nunca había visto en el. Se veía algo pálido y cansado. Caminaba lento hacia mi.
—Estas bien Rex?—pregunte. Sus ojos destellaron una luz extraña y el rió maliciosamente mientras bajaba la cabeza sacudiéndola. Esto era raro y ahí era donde pensaba que Nickolas me estaría siguiendo. Escuche un fuerte sonido como si cerraran puertas y ventanas. Pense que era Nickolas entrando o forcejeando la puerta pero no.
Calma Mia
—No juegues Rex—. El se acerco a mi y tomo mi cara entre sus manos. Creí que iba besarme, todo un espectáculo montado pero me volví a equivocar.
ESTÁS LEYENDO
El Chico Vestido De Negro
Vampiros-Una noche y un grito en el bosque cambiaron su vida. -Un mundo que penso que no existía. -Guerra, amor, odio, secretos, amigos, una familia. -Un chico se mete en sus sueños. -Un hermano adoptivo y sus 4 amigos. -Lobos, vampiros, angeles, gargolas...