Han pasado un par de semanas. Ya era Jueves, un pesado jueves lleno de exámenes finales ya que el semestre estaba apunto de acabar. Álgebra, lenguaje y biología los exámenes eran larguísimos, las chicas y yo habíamos pasado mucho tiempo estudiando, en cambio los chicos no lo creo. Estas ultimas semanas han faltado varias veces y han perdido materias. Las chicas y yo le pasábamos las materias que podíamos conseguir con sus maestros pero aun así no era suficiente si ellos no estudiaban. Los chicos han estado muy ocupados cazando, me daba tanta rabia que Mathew no halla querido ayudarme. Desde ese día solo lo he vuelto a ver una sola vez y e estado tan ocupada con los exámenes que no e tenido tiempo de intentar llamarlo para hablarle, e visto poco a Ryan pero la pasamos tan bien cuando nos encontramos y se que cuando termina su caza viene a mi cuarto a velar mi sueño, lo se porque lo he sentido, incluso lo e escuchado despedirse casi al amanecer.
Nickolas y Catalina formalizaron su relacion hace un mes mas o menos y se la pasan de besos y abrazos por los pasillos del instituto. Este mes ha sido tan extraño para mi. Quisiera que el semestre acabara para tener a mis amigos de vuelta, para tener tiempo para ellos, para nosotros. Y poder aprender más sobre la Revelion de revelados ser entrenada y así formar parte de ellos.
-¿Como esta la niña más preciosa del planeta?-escuche. Cuando cerré mi casillero detrás estaba Ryan con una rosa en la mano. Sonreí y tome la rosa acercándola a mi nariz. El sonrió.
-Algo cansada, no aguanto un día más -dije disfrutando del rico aroma de la rosa. Era una rosa muy bonita, y a mi me encantan las rosas. Mi madre siempre me a dicho que la mujer tiene que ser como una rosa y sentirse como tal. Ser delicada y sentirse hermosa.
-No lo dudo, te has esforzado tanto pero ya falta poco-. Ryan puso sus manos sobre mi cintura mientras hablaba y miraba fijamente a mis ojos, tan fijamente que pensaba que estaba tratando de leer mi mente. Alguien aclaro su garganta a mis espaldas, nada bonito como ese carraspeo.
-¿Interrumpo?-. Su voz no era suave pero no venía brusco. Al menos eso pensaba yo.
Cuando me aparte de Ryan mire que quien hablaba era Nickolas y a su lado con una hermosa sonrisa estaba Catalina. Detrás venía Steven, Jay y Axel. Todos venían apuntando en sus libretas lo que Amber les dictaba.
-¿Que hacen?-. No pude evitar reír. Se veía extraño, y mas extraño era pensar que parecían perros teniendo en cuenta que había un perro ahí.
¿Que se sentirá ser un perro?.
-Apuntes-. Contestaron sin mirarme. Amber parecía muy concentrada dictando. Solo le faltaban un par de espejuelos y taran teníamos a una gran maestra.
-¿Apuntes?, ja-bromee. -Se han perdido varias materias por andar cazando y eso no es bueno -. Si el tono de Nickolas no sonó brusco el mío si. Realmente no es por cazar porque Amber los ayuda y nunca falta, siempre tienen una excusa para no venir, es cierto el instituto aburre pero de esto depende su futuro. Catalina y Amber rieron como si hubiera dicho algo gracioso y es que las caras de los chicos valían oro. Siempre que podían faltaban, según ellos la escuela no es para vampiros. Cuanto podía los ayudaba pero ellos eran grandes ya y yo no tenía hijos como para tomarlos a ellos como si lo fueran.
Cuando entramos al salón me di cuenta de que Rex no estaba y pregunte por el. Me estuvo raro que se ausentara en dos semanas, algo grave tuvo que haberle ocurrido porque el nunca faltaba. Catalina se sentó junto a mi y una vez se sentó yo sentí paz y suspire. Por ahora vivía en paz, no llevaba sobre si una carga emocional o física.
-¿Y ese suspiro?- preguntó mientras se recostaba de mi hombro. Era de las pocas veces que me sentía relajada pero también de las pocas veces que sentía querer hacer algo tan a la ligera. Fue como un impulso.
ESTÁS LEYENDO
El Chico Vestido De Negro
Vampire-Una noche y un grito en el bosque cambiaron su vida. -Un mundo que penso que no existía. -Guerra, amor, odio, secretos, amigos, una familia. -Un chico se mete en sus sueños. -Un hermano adoptivo y sus 4 amigos. -Lobos, vampiros, angeles, gargolas...