VIVIENDO CON LOBOS ( III libro Serie La Niña Y Los Monstruos )Sin Corregir

SE SUSPENDE LA BODA

                  

A eso de las dos de la madrugada fuertes golpes despertaron a todos en la casa de Lucian.  Los lobos fueron enseguida a ver que sucedía mientras  Ángel aguardaba a la entrada del pasillo que conducía a las piezas.

Apenas Ray abrió la puerta, un Empapado Eleazar entro a la casa y busco con la mirada enseguida a Ángel, una vez que la vio fue directo hacia ella y le pregunto si tenía alguna idea de donde podían estar Trinidad o Jacinta.   La muchacha abrió mucho los ojos y negó con la cabeza enseguida.  Rápidamente le dijo que no las había visto desde hace varias semanas.  Había estado muy ocupada arreglando su vestido de novia. No tenía idea de donde estaban o podrían estar. 

_"¿Estas segura?" pregunto un enojadísimo Thomás. 

Ángel recién en ese momento se dio cuenta que el hijo de Eleazar también estaba allí buscando a su mujer.   Estaba tan mojado como su padre.

Había una posa de agua a sus pies.

Ángel rogó que si ellas habían tenido el coraje de abandonar a esos dos cazadores, hubieran huido muy lejos, donde no las encontraran, pues si Eleazar o cualquier otro cazador daba con ellas, las asesinarían, no tenía duda de ello.

                  

Ángel pregunto a los cazadores como es que no sabían dónde estaban sus mujeres, si ellas siempre estaban al interior de la fortaleza,  y había lobos y cazadores por todos lados allí.

El cazador hizo un sonido de disgusto mientras se pasaba la mano por la cara para quitarse un poco de agua.

Thomas le dijo que ambas habían salido del pueblo durante la mañana para ir a ver a sus familias, se habían llevado una de las carretas  y habían quedado de volver antes de que anocheciera,  pero jamás llegaron con sus familias.

Al ver que ellas no llegaban y estaba oscureciendo, mandaron a dos lobos a las casas de sus padres  para traerlas de regreso y recién allí se enteraron que ellas no habían llegado jamás a visitarlos.  Los lobos buscaron a otros lobos que andaban por el pueblo y  avisaron a algunos cazadores que también andaban por allí,  los lobos salieron enseguida a buscarlas junto con algunos cazadores mientras que otros habían ido a avisar enseguida a Eleazar.  Ya llevaban horas buscándolas y no había rastro de ellas por ningún lado, y con la lluvia todo era peor, pues no podían seguir el rastro del olor de ellas desde que salieran de la fortaleza.

Ángel restregó sus manos en su bata y se sentó en una silla a pensar en donde podrían estar esas dos tontas.  Estaban embarazadas y solas quien sabe dónde.

Miró a Lucian y les dijo que debían salir a buscarlas enseguida, ellas no eran buenas para andar por los bosques o solas, ambas eran bastante miedosas y con el clima que había era aún más peligroso que anduvieran por ahí.

El lobo  miró al cazador y este asintió con la cabeza.  Lucian  hizo un movimiento de cabeza a sus hijos y estos se fueron por el pasillo a los cuartos.  Instantes después aparecieron convertidos en  lobos.  Brent fue hacia Ángel  y se restregó contra ella, Ángel acaricio su pelaje y sonrió. 

_"Tengan cuidado, no quiero quedar viuda antes de casarme" le dijo.

El lobo le ladro y los otros hicieron un sonido que pareció un grosero resoplido de burla. 

_"Llamaré a los otros" dijo Lucian y se dirigió a  la salida de la casa.

Instantes después se escuchaba un fuerte e increíble aullido que llenaba todo el lugar, era incluso más fuerte que el sonido de la lluvia.  Otros aullidos se escucharon  al cabo de unos minutos y poco a poco más y más lobos fueron llegando.  Unos estaban en su forma animal y otros como hombres. Lucian les informó lo sucedido  y con el consentimiento de  Eleazar se marcharon de allí en diferentes direcciones.