VIVIENDO CON LOBOS ( III libro Serie La Niña Y Los Monstruos )Sin Corregir

UN NUEVO HOGAR

Después de ocho días el gran grupo llegó al pueblo que estaba antes de la gran hacienda de William. Tal como había dicho Ángel, el pueblo estaba completamente inhabitado. Había un baúl a la entrada de cada casa y bolsas con monedas a un lado.

El grupo avanzo lentamente y el olor de Dracul era inconfundible, ese demonio había andado a sus anchas por el lugar haciendo lo que quiso.

En el centro del pueblo había una pequeña plaza, y allí había decenas de sacos con Granos de todo tipo y muchos más con harina. Sin duda era para que fuera repartido entre los lobos. El demonio realmente se había tomado grandes molestias por ellos. Los vampiros se preguntaron si por ellos también había hecho lo mismo.

William invito a los lobos a conocer la hacienda si lo querían o podían quedarse en el pueblo, no había problema si querían ir después y conocer el lugar, eran todos bienvenidos a su hogar.

Lucian, Hottu y unos cuantos lobos más fueron con los vampiros mientras que el resto de los lobos y las mujeres se quedaron en el pueblo para tomar posesión de el.

Ángel se pegó al lado de Enoc y le dijo que ella iba donde iba él, nunca más lo iba a separar de él, a menos que fuera para que él saliera a alimentarse, eso era algo que ella no quería presenciar hasta que fuera transformada en una vampira. Él sonrió feliz de saber que ella quería la inmortalidad para estar a su lado por siempre.

Al llegar a la vista del gran portón que anunciaba la entrada a la Hacienda, los vampiros los miraron y parecía que no había pasado un día por el lugar, incluso la placa que había a la entrada era como ellos la recordaban.

William y Janosh abrieron las pesadas puertas y quedaron con la boca abierta. El aire se impregno con la fragancia de los Jazmines que estaban plantados a ambos lados del gran camino de adoquines, que llegaba hasta una pequeña isla donde había una gran abeto y flores de todos colores a sus pies. El grupo caminaba lentamente por el camino mientras inhalaban el maravilloso olor. Carmina jadeo y todo el grupo se detuvo y miro en todas direcciones. Ella se llevó las manos al pecho y sus ojos se llenaron de lágrimas.

William se acercó a ella y le pregunto qué pasaba, ella apunto a los jazmines y se cubrió la boca con una mano mientras trataba de no llorar. Buscó con la mirada a André y vio que él estaba pálido y con los ojos con lágrimas al igual que ella. Los lobos que estaban allí y los vampiros miraban y no sabían que pasaba.

_"Ary" murmuro Carmina y los vampiros se miraron extrañados

_"Ella vi esto hace muchos años, cuando era solo una muchacha cuidando de esos cuatro pequeños... no lo recuerdan?, ella camino por este camino y vio jazmines y su olor lo llenaba todo, pero en ese entonces, aquí no había jazmines, pero ella vio esto."

Los vampiros recordaron inmediatamente aquel día, y se miraron incrédulos, ella había tenido una visión de lo que pasaría muchos años en el futuro.

El camino a la gran casa se hizo en silencio y con la mente llena de recuerdos de cosas del pasado. Al entrar en la casa y ver que todo estaba intacto, fue sobrecogedor para los vampiros, el olor de Dracul estaba por todo el lugar, él había hecho por ellos lo mismo que por los lobos. Usando su increíble velocidad, varios vampiros subieron y recorrieron la casa en segundos, después de convencerse que todo lo que les pertenecía estaba allí, decidieron ir a la ciudad subterránea. Les dijeron a los lobos lo que era la ciudad subterránea, y los invitaron a conocerla. Serían los primeros que entrarían allí, después de Ary, muchos años atrás. También invitaron a Ángel. Ella acepto enseguida.

Dracul gruñía, refunfuñaba y maldecía su suerte. Había estado recuperándose más días de lo que había pensado que demoraría, y por si eso no fuera suficiente, había olvidado la memoria por un par de días y había vagado por los bosques y alrededores de las ruinas tratando de recordar que había pasado. No había tenido dudas ni por un minuto de que él había destruido el lugar, el desastre a su alrededor tenía su nombre por todos lados.