VIVIENDO CON LOBOS ( III libro Serie La Niña Y Los Monstruos )Sin Corregir

LIBERTAD

Lucian y sus hijos salieron a despertar a los demás lobos apenas supieron sobre la muerte del anciano cazador. Ángel se vistió lo más rápido que pudo pero no fue suficiente para alcanzar a detener a Lucian. Salió tras ellos pero no los pudo alcanzar.

Se internó en el bosque para salirles al paso antes de que fueran a la fortaleza. Apenas Lucian le dio la noticia salió de la casa enseguida, Ángel supo en ese momento que había llegado el momento tan esperado, al fin serían libres.

Ángel corrió durante varios minutos y le costó muchísimo dar con el camino, cuando finalmente lo hizo, todos los lobos iban en dirección a la fortaleza a dar su pésame a la familia Leppala, sus dueños desde el momento de su nacimiento.

_"¡¡¡¡LUCIAN!!!!" Grito ángel con todas sus fuerzas

El grupo se detuvo inmediatamente. Ángel corrió aún más rápido, y llego hasta el líder de los lobos. Sus ojos eran de color negro pero a ella parecía no importarle en absoluto.

Lucian la tomo del brazo y la alejo del grupo pero ella se soltó y en voz fuerte y clara dijo que ninguno iría a la fortaleza a presentarle sus respetos a la familia o al difunto. Todos se devolverían y se reunirían en el comedor comunitario y allí esperarían el amanecer sin moverse de aquel lugar por ningún motivo. Ella iría por los lobos que estaban en la prisión y por los que estaban haciendo guardia por el lugar, también iría por Nadia, Elena y sus hijas y las enviaría al comedor comunitario de la villa.

_" ¿Por qué?" pregunto uno de los lobos

Ángel miro al lobo y luego miro a Lucian y sonrió. El lobo la miro confundido y un par de segundos después abrió mucho los ojos y se alejó varios pasos de ella. Miró a su gente y luego de nuevo a Ángel. Repitió el mismo movimiento de ida y vuelta varias veces. Ángel rio feliz y se lanzó a sus brazos, lo abrazo y le dio un sonoro beso en la mejilla.

_"Al fin ha llegado el día, al fin sabrás lo que es la libertad"

Ángel lo abrazó una vez más y se soltó de su abrazo. Varios de los lobos que sabían acerca de Dracúl y lo que pasaría se acercaron a Ángel y le pidieron que les aclarara sus palabras. Ella los miro y sonrió, no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas.

_"Ha llegado el fin de los cazadores, al amanecer seremos todos libres"

Los lobos abrieron mucho los ojos y se miraron entre ellos. Otros lobos se acercaron sin creer lo que habían oído.

Ángel los urgió a volver a la villa y asegurarse que todos los lobos estuvieran ahí. Ella iría por los lobos que faltaban.

Lucian y su gente se devolvieron a la villa sin poder creer lo que estaba pasando, no sabían si estaban despiertos o estaban soñando, miraban a los otros lobos y estaban igual. El grupo caminaba en silencio, mirándose unos a otros cada cierto rato. Varios estaban pálidos, otros con los ojos llorosos. Sus corazones estaban acelerados, ninguno podía creer lo que sucedía.

Una vez que llegaron de vuelta a la villa encendieron una gran fogata y se acomodaron por el lugar sin saber qué hacer. Aún no creían que serían libres.

Lucian, Hottu y Sacha estaban sentados juntos y miraban a los demás. El desconcierto de todos era evidente.

Instantes después, llego Elena con sus hijas y Nadia. Jacinta y trinidad también venían con ellas. Las habían pasado a buscar a la casa de Lucian.

Los lobos salieron al encuentro de sus parejas. Las mujeres se veían angustiadas y nerviosas, era lógico, los cazadores, los que habían sido no solo su gente, sino su familia estaba a punto de ser horriblemente masacrados.