VIVIENDO CON LOBOS ( III libro Serie La Niña Y Los Monstruos )Sin Corregir

DRACUL

Brent pasó por el lado de ella y sin darse cuenta le dio un empujón que casi la tira al suelo, Ray la alcanzo a agarrar y la ayudo a enderezarse, el nerviosismo y enojo de Brent eran evidentes.

Ángel lo miro extrañada y luego miro a los otros dos lobos que miraban a su hermano. Esta actitud de Brent le decía lo mucho que la había perdonado por lo que le había hecho antes de la pelea. Sin duda su futura vida juntos, si es que era verdad lo que le había dicho aquel ser, no se veía muy alentadora, ni siquiera sabiendo que todo sería una farsa. Aún no había tenido la oportunidad de hablar con él, pero ella sabía que él sabía la verdad.

Se acercó a Ray y empezó a insistir para que le dijera que era lo que estaba pasando, el muchacho le dijo que no tenía idea de lo que hablaba, lo mismo le contesto Israel y para que decir Brent que se veía más irritado que nunca.

Después de un rato el Lobo salió de la casa y Ángel salió tras él lo más rápido que pudo.

El lobo se había parado cerca de una fogata pero al ver a Ángel se fue caminando en dirección al bosque y ella corrió para alcanzarlo pero el lobo acelero el paso.

Ángel lo perdió de vista antes de entrar al bosque pero aun así lo siguió. Camino por varios minutos sin rumbo llamándolo una y otra vez. Cuando se dio cuenta que él no le contestaría se dio vuelta para volver a la casa pero estaba todo oscuro, no tenía idea por donde seguir.

Empezó a caminar de vuelta pero no llegaba a ningún lado, una vez más le pareció que la observaban pero esta vez desde la altura. Miro en la dirección que le parecía que había alguien pero obviamente no veía nada. Pensó que si era ese extraño ser le gustaría hablar con él para saber si había algo más que pudiera hacer para ayudar a los vampiros y lobos.

De un momento a otro ese extraño estaba tras ella, y a pesar del miedo que Ángel sentía se dio vuelta y lo enfrento, hablo con él por varios minutos. Lo que este ser le dijo no le gusto para nada.

Este ser predijo él futuro para Ángel y le advirtió, que mientras ella viviera entre los lobos sería tratada bastante mal por algunos de ellos y debería aceptar ese trato pues tenía bastante que pagar aún. Su mejor amiga y su familia habían muerto por su culpa y muchas otras personas habían muerto a manos de sus vampiros mientras estuvieron sueltos.

Aquel ser le dijo que todo lo que le había pasado hasta ese momento no era suficiente por todo lo que había hecho.

Le contó otras cosas más que estaban pasando con los lobos y cazadores, lo único que la alegró era que este ser había reparado en los dos hijos mayores de Eleazar y sabía que eran diferentes de los demás cazadores.

El extraño la guió hasta la salida del bosque pero fue saltando de un árbol a otro, no quería que su olor fuera tan perceptible por los lobos. Antes de llegar a la salida del bosque le dijo que lo llamara DRACUL que significaba hijo del mal o hijo del demonio.

Esto helo la sangre de Ángel, pero ella ya sabía que aquel ser no era ningún Ángel, ni un ser enviado por Dios. Al menos ahora tenía como llamarlo.

Ángel estaba llegando a la salida del bosque cuando se topó de repente con Brent. Ángel lo miro con miedo y se quedó aguardando a que él hiciera algo. No sabía si se había dado cuenta de la presencia de aquel ser o si este ya se había ido.

El lobo se dio cuenta de la preocupación de Ángel y miro hacia el interior del bosque pero no vio nada, se acercó a ella y pudo sentir levemente el olor de aquel ser.

La tomo del brazo y le pregunto qué había pasado, ella le contó rápidamente solo lo que podía decirle. El lobo le pregunto furioso, si sabía quiénes eran los lobos traidores, ella pensó en mentirle, pero prefirió decirle la verdad. Le confirmo que sabía quiénes eran, pero le advirtió que no se lo diría aunque la golpeara o la golpearan todos los lobos juntos.

Brent la tomo aún más firme del brazo y la llevo casi a la rastra hasta la casa. Para cuando llegaron estaba exhausta, tenía oscurecido bajo los ojos por la falta de aire y le costaba mucho respirar. Parecía a punto de desmayarse, tanto así, que veía luces brillantes bailando frente a sus ojos. Brent se maldijo a si mismo cuando se dio cuenta de cómo estaba Ángel.

_ "¡yo y mi temperamento"! pensó para sí mismo.

Fue hacia ella y la tomo en brazos para entrar a la casa. Con el pie abrió la puerta y con el mismo la cerró al entrar. Una vez que pasaron de la puerta y vio la cara de burla de sus hermanos se dio cuenta de cómo se había visto lo que había hecho. Ángel no dijo nada pero también se dio cuenta de la ironía.

Dudaba mucho que eso sucediera el día de su matrimonio.

El lobo la dejo en una silla y les contó inmediatamente a sus hermanos lo que ella le había dicho.

Ellos exigieron saber quiénes eran los traidores, mas ella solo les dijo que no tenían de que preocuparse, pues ninguno de los traidores era del círculo cercano a ellos, debían contarle lo que sabían a Lucian, Hottu. Y a Sacha cuando llegara pero a nadie más, ni siquiera a su hermana o tía.

Los traidores eran amigos de todos, y todos confiaban en ellos.

_"¿Por qué crees que Sacha no está?" pregunto uno de los lobos.

En ese momento Ángel se dio cuenta del desliz, él aún no era enviado a Alba. Ese demonio no le había especificado cuando iría, pero si le había dicho que el lobo descubriría ciertas cosas que cambiarían su vida y la de ella. Ángel no tenía idea que podría ser, pero no podía decir nada o las cosas podrían no salir como debían.

Solo se limitó a mirarlos.

_"¿No dirás nada, no es así?"

Ella levanto los hombros y miro hacia otro lado. No, no les diría nada, no podía.

No les gusto para nada que ella supiera cosas y no las compartiera con ellos. Pero lo más inquietante de todo en ese momento era que no pudieran confiar plenamente en su gente, se miraban unos a otros sin poder creer que realmente hubiera traidores entre ellos.

Ángel les contó que los traidores estaban entre la gente que había llegado de Lilat, Ninguno de los traidores era alguno de los lobos que se podían transformar, sin embargo había lobos que confiaban ciegamente en la gente de Lilat, y eso era un problema. No debían confiar a nadie nada de lo que ellos sabían. Y debían advertir a los demás. Los traidores eran leales a Jesús y Lorenzo más que al resto de los cazadores, y era a ellos a quienes rendían cuentas de lo que pasaba entre su gente, lo venían haciendo desde hace varios años.

Uno de los traidores había avisado a Jesús que ella estaba viva.

Esto escandalizo aún más a los lobos, y estuvieron a punto de llamarla mentirosa, pero sabían que no estaba mintiendo. Era necesario avisar a los otros antes de que metieran la pata.

Ángel aprovecho el momento y exigió saber que era lo que tenían que decirle. Los hombres se sorprendieron ante la pregunta y se pusieron nerviosos inmediatamente.

Brent más que los demás.

Ella ya había pensado en que era lo que le ocultaban, y el extraño se lo había confirmado minutos atrás.

Ella se negó inmediatamente a las palabras de aquel ser, pero él le dijo que tendrían que fingir  por poco tiempo ante los demás.  A regañadientes Ángel acepto lo que tendría que hacer, solo rogaba que aquel ser cumpliera con su palabra.

 Cada vez que hablaba con DRACUL, él se iba apenas le decía unas cuantas cosas, sin embargo esta vez se había quedado un poco más y le contó cosas acerca de él y de la vida que había tenido antes de convertirse en lo que ahora era.