Ω∑εの∂verseツ~ Jainicø&Ędnaikø

nessum dorma

Las semanas pasaron y las cosas siguieron su rumbo "natural".

Algunas cosas como la formalización de la relación de Nicolás y Jaime, se comprometieron formalmente, en una linda y tranquila ceremonia privada, por parte de ambas familias.

El iván y Manuel se acercaron más como "amigos", le gustaba molestar al pequeño quién siempre se ponía rojo de la ira y con palabrotas y manotasos proclamaba maldiciones contra el alfa que siempre sonreía alegre y con cierta malicia, siempre luego revolviendole el hermoso cabello, Pero... Últimamente su maldiciones y palabrotas eran suplantadas por los solemnes silencios y templanza de su bello rostro en delicados destellos de verguenza y sonrosados pómulos, siempre esquivando la mirada del alfa womanizer encantador, quién no tardaba en darse cuenta y encontraba cada vez más interesante a ese omega.
El duo dimanico de volaos' en su onda, seguían igual, nada cambiaba en ellos todo era igual.

Y... bueno nuestro protagonistas no seguían igual, un muchacho actuaba como si nada pasara ya hace un més, un alfa enamorado le dolía en demacia la frialdad del otro pero no era capaz de hacer que las cosas cambiaran. Por miedo...

Su actuar de como "sí nada hubiera pasado" le desesperaba y volvia loco, fué una vez en la que poseyó ese cuerpo y lo marcó como suyo, pero no lo sentía así, pero no era lo suficientemente valiente para afrontarlo, si no que se conformaba con guardar las apariencias y que una o que otra vez salieran por ahí con amigos a tomar y embriagarse a mas no poder y acostarse con cualquiera que se le cruzase por delante.

El naiko por otro lado hace poco qur había comenzado con mareos repentinos, jaquecas de la nada y con ganas de vomitar por los olores que cada vez le eran mas fuertes y repulsivos, ahora estaba en el baño aterrado mirando el W&C pensando lo peor...

Se encontraba de rodillas con las manos en los bordes del baño, sus ojos se aguaron, se tapó la boca y nuevamente empezó a vomitar, algunas lagrimas salían por el esfuerzo de su estomago, había bajado un poco de peso y lo poco y nada que dormía le estaba pasando la cuenta.

Su madre quién junto su padre, estaban preocupados, no sabian porqué su lindo hijo enfermaba tan derrepente, su madre ya sabía que podría ser, pero le daba miedo comentar algo delante de su esposo.

Solo podía ayudar a su hijo con perfumes y pastillas que ya no le hacían bién, no podía ocultar muy bien su olor, pero como ya estaba marcado los demás alfas se mantenían a raya.

La madre golpeaba preocupada la puerta del baño, esperando la respuesta de su hijo, pasaron unos minutos en completo silencio hasta que salió el mas jóven, palido y ojeroso, con las cuencas de sus ojos oscuras y moreteadas, sus pómulos resaltaban más y sus bellas fracciones perdían un poco de gracia al estar mas delgado, su madre le miraba y cada vez más se le rompía el corazón.

Acompaño a su hijo hasta su cama recontandose en ella y aún costado ella sentada para poder hablarle de algo importante.

...

El edgar estaba preocupado, no dejaba de tener esa sensación de incomodidad y preocupación, no paraba de sentirla de vez en cuando, últimamente esa presión aumentaba, poniéndolo realmente extraño, no sabía que era exactamente... Pero algo sucedía.

El entrar de su padre en el despacho lo sacó de sus pensamientos y presto atención al seguro andar de padre. El viejo alfa, poso su mano en el hombro de su hijo cuando pasó al lado de él, eso no era bueno.

Su padre tomo asiento justo al frente de su hijo separados por el gran escritorio. Su padre se aclaró la garganta y procedió a hablar.

- Edgar... Hijo, ya ha pasado tiempo desde que con tu madre hablamos cerca de nuestra familia y nuestro legado... - ya sabía donde iba todo esto.
- verás... Unos viejos amigos y socios, dieron a conocer su preocupación por su hijo mayor, que ya sabras que es omega, lo que quiero decir es que... - Papá...-(interrumpió el Edgar desconsertado.)
- hijo, -siguió el viejo médico- déjame terminar- miro hacia sus manos que estaba tomadas encima del escritorio; inhalo y prosiguió.