El día era hermoso y dolía los ojos por el intenso brillo, Jaime despertaba con una jaqueca inaguantable en los brazos de alguién más, quería despertar como siempre, en los brazos de Nicolás pero esta vez era alguien solo parecido pero no él. Se levantó pensando que todo era un mal sueño, fingiendo todo bién aún a sabiendas que todo era real como sus ojeras y dolor de estómago.
Recorrió toda la casa en busca de sus cosas esparcidas por ella... Su manos recogían cada vez mas cosas y sus brazos los soportaba a duras penas, tomó la maleta y abrió el clóset viendo sus prendas colgadas junto a las de Nicolás, apartó las suyas de las de nico, y las sacó todas de una.
Abrió su laptop y busco lugares donde hospedarse, hoteles algún qué otro hostal acomodado, esperando nada solo revisando haber si alguno le tincaba*.
El jóven qué hace un rato había despertado deambulaba por la casa. Viendo al Jaime ir para todos lados pasando de el, luego cuando estaba en su computador tranquilo tomando un cafe vió las claras intenciones qué tenía de irse, pero irse a dónde ? No sabía qué problemas podía tener, solo había llorado en sus brazos para eso le habia llamado, pero no pensó qué aguardaría silenció total, ni una sola palabra.
Y luego se acordó del alfa del día anterior, esa sonrisa socarrona e intensa mirada, no pudo dejar de darle vueltas a asunto, el quería a Jaime como un buen amigo (así lo consideraba él) pero Jaime siempre parecía tan distantes con los demás, tan lejano y cortante qué llegaba a doler pero otras veces bajaba tanto la guardia y se dejaba ver todo vulnerable y frágil como un cristal y otras veces tan delicado como una rosa.
Estaba al tanto de su relación con Nicolás de hecho, nunca se había interpuesto o sido celado por su par, nunca, no era íntimo mucho menos pero si lo suficiente para saber algo un poco privado y lo mejor para ellos talvez era qué conversaran, no era su tema, no su problema pero si podia ayudar no lo negaría, lo haría, llamaría al jóven de lindos ojos.
Observó a Jaime qué estaba muy concentrado en su tarea de búsqueda. Miró su celular, lo tomó prendiendo la pantalla, estaba con contraseña se miró obvio y no era idiota anotó 1234 y magia, tenía el celular desbloqueado, río por lo básico qué podían llegar a ser los hombres... Tomando conciencia de su incongruencia decidió prestarle atención a lo que hacía, busco el número de Nicolás, vio un lindo mote pensado originalmente por Jaime para Nicolito.
- Negrito lindo(♡) +569 799 7.. .
Sonrió con ternura de manera involuntaria, se tapó la boca al sonrojarse mirando al Jaime qué aún seguía concentrado. De a cuclillas se escabulló de la sala hasta la pieza, corriendo la puerta de la terraza, pinchó el número esperando que atendiese luego.
-¿aló Jaime..? - solo escucho como su respirar era agitado al ver como los segundos escurrían transformándose en pequeñas eternidades para Nicolás con el corazón en la boca temiendo lo peor.
-Nicolás... Debes venir de inmediato. - soltó Ignacio sintiendo que rompía algo mordiéndose el labio inferior nervioso por el silencio del otro lado de la linea.
-Quien mierda eres!? ... Contéstame porfavor ..!! - Nicolás rompió en llanto, Ignacio sentía como la culpabilidad personificada lo mirase directamente acusándolo injustamente.
-Nicolás debes venir rápido.
-hey--
Cortó nervioso sintiendo de nuevo ese peso molesto, apretó el celular contra su pecho sonando por una llamada. Salto por la sorpresa casi yendosele el celular de las manos.
Corto y puso en silencio el celular, miró atras del temiendo encontrar a Jaime con cara de asesino pero solo era su conciencia jugandole (al vergas... xd) una mala pasada.
Decidió irse de inmediato antes de qué se involucrara más de lo pertinente.
Tomó su mochila y audifonos del sitial, no quería que por un mal entendido terminaran algo tan lindo que habían construído sus padres para ellos desde pequeños, Jaime cada vez qué le contaba esa história alucinaba con un amor de esos de película. Un poco emotivo les deseo lo mejor del mundo en su mente partiendo, Jaime solo levantó la cabeza al escuchar la puerta cerrar.Sintió nostalgia y pesadez en el ambiente tan silencioso y de nuevo sintiendo la soledad comiendole la cabeza.
Una pesada sensación de dormir le invadió, cerró el computador y se dirigió al sillón grade, se recostó en el apoyando su cabeza en sus antebrazos, bostezo y un par de lagrimas rodaron por sus ojos se los talló con pesadez, se dio medía vuelta y sin más se quedó dormido....
Ivan conducía algo nervioso con Nicolás en el copiloto histérico y llorando. Iván no dejaba de pensar en el chico de ayer, Ignacio quién estaba con Jaime, ¿porqué lo llamó? Para hacerlo sufrir o realmente fué una advertencia?
Llegaron canto antes posible, estacionaron y subieron al hall e iván fue al mostrador a preguntar por Jaime si estaba, el sujeto le dijo que no lo había visto salir desde ayer así que aún estaba en su depto. Iván miró a Nicolás quién había desaparecido, camino apresurado esperandose lo peor preparado para todo.
Vio a la puerta del depto semi abierta y entró lentamente, no había ruido ni nada, se asomó para ver si alguno de los dos se encontraba, vio al Jaime bién acurrucado en el sofá casi no se veía.
La aparición esporádica de Nicolás lo asustó, venía con el celular de Jaime en las manos, Nicolás temblaba, hiba a dejarlo, Jaime planeaba irse. No quería quedarse solo, sín el no podía...
No.Nicolás abrazó a iván llorando pesado, por el llanto reconocido jiame abrió instintivamente los ojos y su olfato agudizo sin mover ni un músculo se percató de quiénes eran.
Se levantó y a paso lento tocó el hombro de iván donde estaba la mano de Nicolás este de la impresión saltó y el asombro en su cara se lleno de felicidad al ver al Jaime, corrió a sus brazos este lo llegó a levantar.
-Jaime hip-jaime ¡no me dejes nunca! Decía con deje de gimoteos. Se colgó del aún más apretandolo contra sí.
Jaime se sintió muy mal, tenía sentimientos encontrados pero de algo estaba muy seguro era qué...
-Té amo Nicolás. Vayámonos juntos muy lejos.- Jaime miró serio a ivan quién se sorprendió como Nicolás, este se separó un poco tocando el suelo de puntitas y a la altura del Jaime, de ambas manos apretando fuerte sus mofletes le dijo.
-sí sisisi, dónde sea iré contigo. Te amo más. - soltó rápido llorando.
Jaime lo sujetó rapido dándole vueltas en el aire, iván no sabía si sonreir o quedarse serio, solo soltó una carcajada y caminó lento a la puerta, esos dos tenían mucho qué hablar y planear.
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Ω∑εの∂verseツ~ Jainicø&Ędnaikø
Tiểu Thuyết Chung¨En el mundo actual en el que vivimos aún esta esta maldita jerarquía que queda latente, es un alivio pensar que algunas cosas han cambiado pero aún queda mucho por ser libres de ataduras sociales predispuestas, gracias a esto puedo estudiar y trat...