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...qué él sea....

Se separaron a penas oyeron a Nicolás golpear la puerta,  se miraron complices de su mal acto,  se acomodaron la ropa e hicieron pasar al joven,  Alonso padre de Nicolás,  salió a la vez qué el entraba para poder hablar con Ernesto,  el le hizo tomar asiento para qué le hablara sobre ese "asunto".

Mientras tanto Alonso se encaminó a la pieza del Jaime dónde habían acordado para hablar sobre un tema muy delicado.

-Dime Nicolás,  que es lo que necesita mi nuero mmm... ?- Nicolás,  no sabía como hablarle de esto, pero el era el alfa más sabio que conocía de estos temas.
...
Alonso tomo asiento a los pies de la cama esperando a que llegará el jóven alfa,  cuando escuchó llegar alguien se asustó de qué no fuera el,  pero nada más era la empleada qué le había llevado el té que había pedido,  cuando llegó Jaime despachó a la mucama y cerró la puerta.
...
- Señor Ernesto...  emm.. yo ay,  nosé como decirle sin avergonzarme... - Nicolás estaba evidentemente nervioso y avergonzado de no saber cómo expresarse ante algo tabú para el.
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Jaime se sentó en el sitial en frente la cama y esperó por lo que se temía.

-¿tu te acuerdas de lo qué prometiste Jaime?

Jaime sólo guardó silencio.

-¿sabes qué la condición de qué ambos viviesen juntos fuera no cruzar la linea?  ...mi hijo esta oliendo a ti por todos lados...!  -

Dijo algo alterado,  Jaime tal y como lo había prometido trató de cumplir,  pero como sé sabe,  los alfas son débiles ante los omegas,  nada podría cambiar el hecho de qué Nicolás era suyo con todo su cuerpo y corazón.
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-señor...  ¿Alguna vez deseo a un omega?

El padre del Jaime se le vino inmediatamente al padre de Nicolás...  Guardó silenció mientras observaba pensante el nerviosismo de Nicolás.

Éste no sabía si había sido muy molesto o incómodo lo qué había preguntado,  pero por el muy contrario,  el Alfa agradecía su confianza y estaba decidido a contestarle lo que fuere.

Se removió de manera grácil en su silla,  cruzando los dedos frente su nariz,  Nicolás cada vez se arrepentía más de su pregunta,  pero el alfa relajo el ambiente cuando sonrió y tomó la mano de su yerno.

-hijo,  mira,  yo sé qué Jaime es muy complicado y es un alfa después de todo...  Sé las numerosas veces qué se relacionaba con jovencitas, chiquillas de su edad y qué fué injusto contigo...  Pero mira,  gracias tu educación y templanza todo este tiempo me hace enorgullecerme de qué seas tú el indicado para el desordenado e inseguro de mi hijo mayor...

...
-Señor Alonso,  sin faltarle el respeto pero Nicolás,  su hijo es Mi pareja,  y usted con mi padre desde pequeños nos inculcaban que seríamos hombre y "mujer", y así fué,  nosotros estámos en todo nuestro derecho porqué...! -

-TÚ HICISTE UNA PROMESA!  MÁS QUÉ ESO, ERA LA CONDICIÓN,  ÚNICA!  AÚN NO ES EL TIEMPO! -

Jaime se sorprendió por lo alterado qué estaba su suegro, trató de explicarse.

- ¿sabes?  Yo lo intenté y es más yo me resistí pero...  Pero no pude.  Yo,  yo soy culpable por ser débil ante tu hijo quién me sedujo como nunca nadi--

El sonido de la a bofetada retumbó en un eco imperdonable que de perdía en el vacío de la habitación.

Con la mano alzada a la altura de su mirada de impotencia y sorpresa,  Jaime ante tal acto volvió en si y trató de concentrarse en el verdadero porqué de esa manía enfermiza de ese hombre tan sobre protector con él, Nicolás.
...
-Señor,  ¿sabe? Quiero desde el fondo de mi alma ser el esposo perfecto y...  y darle muchos muchos hijos al Jaime.
...
-Nicolás y yo somos marido y mujer,  vamos a formar una familia y para eso señor Alonso, tenemos que tener hijos y así será.

Alonso sé tensó y las palabras del alfa le pesaron en la conciencia y lo helaron ante la cruda realidad,  un temor que le venía,  desde lo profundo del alma y le pesaba por los pecados del pasado. Tembló.

...
-ha ha ha!  Así será mi jóven Nicolás,  así será y muy pronto por lo qué persibo. - dijo el viejo magnate con una sonrisa pícara,  Nicolás se sonrojó dando a notar su evidente vergüenza a flor de piel dando a mostrar sus sentimientos claros como el agua de un riachuelo,  jóven como él.

...
- No!  Eso es imposible,  Jaime ustedes no pueden tener descendencia sería una aberración! -

Jaime ya no aguantaba más la actitud tan borde sin explicación aparente de parte de Alonso.

-¿porqué dice eso tan horrible,  si mi padre y usted fueron los que llegaron a ún acuerdo de un principió?!-

-yo... Yo no!  Yo no puedo no debo decirte,  yo no quería,  fué algo qué estaba fuera de mis manos! - Alonso temblaba al hablar y se le dificultaba el expresarse bien.

Jaime evidentemente no entendía nada,  ya un poco fuera de sus cabales,  con una paciencia agotadisima,  sujetó firme de los hombros de Alonso exigiendo una respuesta valida,  verdadera el con mucha presió,  balbuceaba incoherencias.

-¿qué es lo qué sucede con Nicolás y conmigo?  ¿Porqué esa actitud?
Dígame...!-

- yoyoyo- no no no puedo.. No! -

-¡RESPÓNDEME POR LA MIERDA!-

- Nicolás y tú no pueden... 
¡USTEDES SON HERMANOS! -