Ω∑εの∂verseツ~ Jainicø&Ędnaikø

Lane boy.

Había llegado la hora de salir de la clínica, unas horas mas dentro y moriría de aburrimiento. Había sido el fin de semana mas tedioso de su vida, destetaba el lugar, y luego de esa noticia aun más ...aunque ya lo sabía.

No esperaba nada y lo sabía y eso significaba en verdad que no esperaba nada por parte de quien era responsable . Tanto como él.  Pero realmente no daría marcha atrás con el bebe que tenía en su vientre, sabía el costo de tener el bebe, pero el sacrificio valía la pena, sin más era el fruto de ambos. 

En el fondo  tal vez inconscientemente  se aferraba a esa criatura porque esa conexión era única y los mantrendría unidos hasta la eternidad, metafóricamente hablando, pero algo así.

Pero cuando ya  pensaba que descansaría de toda esa mierda, sus padres querían hablar con el seriamente con la excusa de que no habían hablado con el antes por su "estado." nada mas que excusas para camuflar su fastidio hacia el, -wow, si que andaba de mal humor...-

Ahí se encontraba incomodo delante de sus padres ambos tomados de la mano,en signo de apoyo mutuo con el rostro de su madre un poco lastimero, y el de su padre con una extraña dureza inusual que le hacían  sentir incómodo, esto solo podía significar una cosa...

-hijo... - ahí viene... - Tenemos que hablar algo muy importante contigo- ese tememos que hablar lo asustó mucho más el muy importante recargado en su manera de decir.- nosotros,  con tu padre hace algún tiempo tomamos una decisión importante con respecto a tí y tú futuro,  y debido al las circunstancias hijo, - el padre la miró y el joven en frente de ellos comenzaba a marearse y sudar helado. - hemos decidido que ya es tiempo de que tomes tus responsabilidades como tal y aceptes nuestro criterio.

Miró confuso con el estómago revuelto le hormigueaban los pies y su mirada cada vez mas era difusa,  ¿qué es lo que decían?  ¿qué...?  No puede ser...

-Hijo,  esto es lo mejor para ti,  de esto depende un buen futuro para tí, para tu bienestar, no sabes lo afortunados qué somos porque no podíamos escoger mejor pretendiente... -que...?- naiko miraba aún sin entender del todo,  tenía ganas de vomitar,  no sé sentía bién.

-Nicolás -siguió su padre- veras,  sé qué no es fácil para tí y recién con lo de tu estado físico cada vez  es más delicado... - la madre y el joven se miraron incómodos- y ya estás en punto de tu vida en donde es complicado qué omgas varones encuentren un alfa,  como el hijo de nuestros amigos,  ellos estan de acuerdo y muy contentos de qué le entreguemos a nuestro preciado hijo al cuidado de su futuro jefe y lider de la familia,  ésto es por tu propio bien Nicolás,  nosotros no estaremos para siempre y tu hermana necesitará guía.  Sé que serás un exelente esposo y madre*. -

Madre eso es lo que sería fijo,  eso lo llenaba de ilusión y que mas del hombre que amaba,  pero ahora no sabía quién seria su marido,  un alfa,  de una prestigiosa familia,  amigos íntimos de la suya como decía su padre, tenía miedo pero el shock del momento no le permitía siquiera chistar,  solo asintió con la cabeza con dignidad y acepto su amargo destino,  quería salir de ahí lo mas pronto que pudiera, pero cuando estuvo a punto la gentil mano de su madre lo detuvo.

-Hijo,  yo...  Yo sé  que es complicado pero ya ha pasado tiempo desde tu ingreso en la clínica y, y teníamos planeado contártelo justo ese día,  te  íbamos a presentar con ellos el viernes pero pasaste el fin de semana justo ahí entonces,  entonces no se pudo concretar así que debido a eso los padres del joven estan un poco impacientados y quieren que los presentemos lo antes posible de manera formal, ya saben de tu alta,  han estado muy preocupados con respecto de tu salud frente su futura nuera...  Por eso hijito mío- decía apenada la mujer secando las lagrimas de su retoño- aunque me duela en el alma hijo tienes que aceptar,  es lo mejor para tí, busque donde busque no encuentro ningún otro modo,  por tú situación hijo es lo mejor... - sentenció la mujer de clara cabellera,  el joven la miro con pesar en sus tristes ojos espectantes,  dijo sí en un hilo de voz,  se dió media vuelta y se marchó.