- ...Qué? No puede ser...- dijo a secas la mujer de pelo claro, girando la cabeza de manera dramática donde el edagar, quién como si su hubiese imaginado toda una vida demoró en reaccionar.
- Porqué no? Haber, Laura ellos estan comprometidos- interrumpió Laura- Pero, look, tía por lo que yo sé ellos apenas llevan 1 més aparte son muy jóvenes y el no tiene el aspecto de tener un bebé, ...como lo digo? Es muy -indefenso- delgado.
- Ya, Laura yo lo encuentro lo más natural, ya sé que esto es un poco repentino pero que pasa si es así, hija un bebe en la familia no seria malo, Ricardo y yo seríamos los más dichosos, imaginate con un niña en la família, una alfa como tú pués Laura, la única entre tantos varones diós, -
Tía- le discutía la jóven mientras el edgar se levantaba de a poco- pero que tal si no esta embarazado, deje de decir cosas extrañas, el eddie difícil que le haga con un hombre sabiendo lo womanizer que es, déjeme decirle.
- Haber Laurita, tú eres la menos indicada para decir eso, ah-- Pero tía es diferente pues jaja, aparte Nicolás, es un omega puro... Que suerte corrió, well... Edgar?- dijo mirando a su lado y luego a varias partes, sin hallar rastro de el.
Caminó lento en dirección al baño, dónde se encontraba naiko en cuclillas frente al bater tapandose la boca, sintió al edgar quién estaba parado frente a la puerta observando, el niako avergonzado rió nervioso.
- Edgar... disculpa, se que recien estabamos comiendo y debe ser asqueroso, porfa yo limpio altiro y-
Fué interrumpido por un fuerte abrazo al cuál dejo atonito al mas pequeño, el edgar rodeaba de manera delicada y confortante a su pareja, se quedaron así un momento mientras el naiko correspondia ese calido abrazo que le otorgo su hombre, como si de una fuerza imaginaria le hubiese dicho lo que realmente necesitaba, se sentía sostenido de alguna manera, apoyado de algún modo no pudo no aguantar romper en un delicado lloriqueo.
El edgar lo apreto más contra si sin dejar, de sonreir mientra el naiko se aferraba a el con fuerza repitiendo su nombre- edgar... edgar...- este solo le decia cerca del oído, - aquí estoy nico, ya ya.. bebe- una estraña sensación de bienestar los reconfortó a ambos, el naiko no sabía como dejar de llorar y lo peor no sabía como explicarse ante el edgar, pero realmente no necesitaba excusarse, por alguna extraña razón no lo necesitaba.
Luego de un rato, el edgar no podía dejar de tener esa luminocidad en sus ojos, se veía realmente radiante, su madre le había preparado un té, para calmar un poco a su yerno, ella tampoco dejaba de tener esa sonrisita de complicidad, la única que parecía un poco más neutra era Laura, quien aún no parecía estar cómoda con todo eso. De verdad que fue tan repentino para ella, se sentía un poco fuera de lugar, cansada fue a su habitación, se encerró ahí, dentro de la oscura pieza, extrañamente reconfortante dentro de esa gelidez.
Sintió la cosmoción y ahí fue cuando supo que el naiko lo había confirmado, no supo porque de manera insignificante le molestó, pero no le dio mayor importancia, sólo se dedico a ordenar su ropa.
El edgar no paraba de sonreir y abrazarlo, lo achuchaba cada vez qué podía, en cambio la mujer se emocionó, muy raro para un beta con genes alfáticos, una mujer dura que aparentaba ser condescendiente, el edgar abrazaba a su madre quien no lloraba por pena si no por felicidad, todo era tan abrumador para el naiko, el siempre rayándose la cabeza como se lo tomarían, simpre tratando de estar preparado para lo peor pero solo conseguía mas carga mental innecesaria, ahora tan solo ahora se sentía liviano.
- Amor, tenemos que ir a ver al doctor, que te revisen, tienes que hacerte examenes y a ese pequeño piriguin que te tiene flacuchento, ver como estan los dos.- dijo un poco acelerado, el naiko solo sonreia de manera linda, tomandole la cara con ambas manos, asentía apretando sus labios y achinando sus ojitos, no recibio mas que abrazos y sonrisas sinceramente felices por parte de ambos.
Tarde después, aparecieron el bestia con el pecho, con algunas cositas para celebrar, nunca habían sido tan oportunos, se enterearon de que el naiko alfin lo decía, contentos felicitaban al edgar quien con una sonrisa de oreja a oreja recibia cada felicitación, alfinal esa pequeña multitud, se transformo en una especie de reunión privada la cual todos compartian felicidad y buenas vibras, pero algo le resultaba un poco incomodo al naiko, todo parecia irreal, era como un buen sueño, algo que esperaba inesperadamente, no podía no sentirse inseguro pero cada vez que miraba al edgar lo contento que estaba, que podia temer? si ambos se querian y despues de tantas dificultades alfin estaban juntos, despues de tanto, de alguna u otra forma la vida los terminó uniendo, le resultaba un poco dificil asmilar todo los sentimientos nuevos, para él era realmente desesperante no poder controlarlo y que lo invadiera a la vez, no era malo pero era nuevo, era como si todo esa amor que tenía ahora acompañado por la felicidad lo hacian pleno.
Amor... eso era, nada mas que amor y felicidad que le llenaban la boca del estómago, rellenandolo con solo calidez en la panza haciendole que su abultado vientre doliera un poco, ahora se sentía un poco mareado y no le dejaba de doler allá bajo, acarício su estómago removiendose un poco incomo en su sitio, mientras los demás conversaban el edgar notó como estaba el naiko, este se dió cuenta de su miradita y solo sonrió apasible; lo tranquilizó.
Lo dejó pasar, aun así estuvo aténto a su acciones, paso la jordana, los chicos y su madre se despidieron y fueron cada uno a sus respectivos hogares, con una esquinita de su corazón más dulce, el naiko estaba bebiendo un jugo lento, sus gastos graciles y delicados eran observados por la alfa que acababa de salir de la ducha, en pijama ligero con el pelo humedo, lo vio pálido a punto de desfallecer, alcanzó a retenerlo a tiempo, ella grito por ayuda al edgar quien estaba apunto de bañarce, salío semidesnudo asustado por el grito alarmante de Laura, al verle ahí sosteniendo entre sus brazoa al naiko, casi se derrumba, solo fue por el celular para llamar a una ambulancia, ambos alarmados muy asustados no sabían que hacer, el edgar no sabía que hacer... al naiko se le había apagado la tele.
ESTÁS LEYENDO
Ω∑εの∂verseツ~ Jainicø&Ędnaikø
General Fiction¨En el mundo actual en el que vivimos aún esta esta maldita jerarquía que queda latente, es un alivio pensar que algunas cosas han cambiado pero aún queda mucho por ser libres de ataduras sociales predispuestas, gracias a esto puedo estudiar y trat...