Ω∑εの∂verseツ~ Jainicø&Ędnaikø

Aire soy.

Día de mudanza,  los papás de la nueva pareja apuraban a sus hijos para que viviesen juntos lo más pronto posible,  y ese era el odiseoso día que un joven con su hijo en el vientre no podía pasar más estresado y contento a la vez,  todo tan caótico era como si ese día todos los problemas de la existencia fueran en un solo punto para sólo fastidiarlo a él tan atareado estaba que no daba a basto con todo lo que tenía planeado ese día obviamente Edgar le ayudaría en cosas más de trabajo pesado ya que él no podía hacerse cargo por x motivo.

Aún no hablaba bien con el sobre eso, y vaya que era un tema muy importante y delicado del cual no podría pasar más, pero es que aun no era tiempo... y así lo aplazaba hasta este momento exacto, en el cual trata de pasar desapercibido, no quiere que el edgar que tan atareado estaba con los ayudantes de acomodar todo en su nuevo hogar, se preocupara de el, que se supone que estaría organizando todo para ceremonia de formalización.

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-Nicolasito, cariño de verdad que para mi no es ningún problema organizar todo, yo encantada- decía la madre de edgar quien estaba realmente preocupada de atarear innecesariamente a su yerno, pero sabia que era costumbre familiar que la pareja progenitora, es este caso el naiko, pero no había caso.

-Por favor, no ...ya sé que es mi deber como pareja de su hijo y costumbres son costumbres, por favor discúlpeme por preocuparle pero estaré bien con todo, gracias.- dijo algo apenado.

                                                                                               \...\

Debió haber aceptado la ayuda de su suegra... -suegra... suena raro jashja- pero era verdad, por estar tan atareado, y con la fecha ya encima le era muy difícil conciliar el sueño y mantener la vida de universitario, aparte de esconder un embarazo que se hacia presente en su vientre algo abultado de ya dos meses, estaba en el baño, apoyado en el lavamanos con una jaqueca insoportable mas dolores en el abdomen, que de hace rato le preocupaban, no quería importunar la visita de sus suegros a casa que ya estaba lista, casi estaba habitable, por lo menos parte de muebles y equipamiento el depto estaba listo, vendría hoy aparte un pariente que venia de visita, no tenían donde hospedarla y por mientra feliz la tendrían en el depto con ellos, naiko no sé podía negar por el simple hecho de que era familia del edgar, pero no sabían que vendría ahora, desde el baño escucho llegar gente, y edgar los recibía.Escuchó

-El naiko esta en el baño mamá, ...si si ya biene, de ahí los presento ....- eso solo significaba una cosa. Se armó de valor dudando si ya era hora de salir y así se paso 5 minutos titubeanado hasta que se dio cuenta que le inundo hasta lo más hondo llenandolo de una especie de pánico y no entendía muy bien porqué su nerviosismo.

Se atrevió a salir del cuarto de baño caminando despacito y al dar la vuelta un olor extraño le inundo las fosas nasales de golpe,  era fuerte y extrañamente familiar,  se notaba que era de un alfa,  vaya como cambian las cosas el antes de ser tomado,  hubiera perdido la cabeza por un olor así de atrayente.

Cuándo de abrió paso desde el pasillo hasta el living vio a espaldas de el una cabellera dorada y corta,  esa persona se había percatadonya de su presencia al igual que el,  obviamente no sería esa persona quien le saludaria primero,  tomo vlor para enfrentar al desconocido de su sala que emanaba un fuerte olor al cuál al naiko casi ya no le hacía efecto.

Cuando estubo apunto de atreverse a hablarle el portentoso olor alertó al edgar quien estaba en el balcón con su madre llendo rapido teniéndose lo peor...

Pero ahí estaban la jóven se levantó y vió a quien no se inmutó por su presencia,  como alfa que era le fue curioso,  el edgar al ver que no era nada aliviado libero tensiones pegando un suspiro,  naiko se sorprendió por lo alta que que era aquella alfa,  mudo estaba ahí miró devuelta al edgar quién se acercaba.

Miro hacía el suelo esperando a ser presentados,  sintió como el brazo del édgar rodeó su cintura de manera protectora y de ahí prosiguió.

- los presentó,  Laura el es mi prometido,  Nicolás,  Naiko ella es mi prima lejana,  Laura llegó hoy desede Australia y se quedará con nosotros algún tiempo... - naiko miró a la jóven alta que le miraba examinandolo,  este cohibido tartamuedo...

-ho -hola, u... un gusto... - dijo extendiéndole la mano, la jóven mas alta de ojos penetrantes,  le tomó la mano dándole un pequeño beso en esta.
-El gusto es mío, Nicolás... - naiko llegó a ruborizarse un poco,  sorprendiendose al ver que edgar separaba sus manos de forma rápida,  lo soltó y llevó las maletas de la joven llevandosela consigo mismo,  la madre del edgar quién presenció todo ese pudendo acto, fué donde el naiko a saludar a su tierno yerno,  dudaba de si sería buena idea que ella se quedará ahí con ellos,  pero no había retorno.

-Hola Nicolás ¿cómo estas, hijo?- Naiko tímido saludo de beso.
- bien,  y usté?-
La señora observó a naiko quien tenía un poleron ancho y los mofletes mas rechonchos...

-ah...  Bién bién, mi niño...  Creo que me quedaré a cenar-

...

Más tarde,  en la hora de la cena los jóvenes estaban degustando la rica comida china de comida a domicilio.
La madre del jóven más alto comia resignada el plato de miso que traia,  el pollo con verduras salteadas y arroz blanco estaban muy ricos y eran devorados por los dos alfas...  Mientras tanto el naiko miraba con recelo la comida,  con una expresión tanto incómoda,  la señora se percato de esto e intentó animarle.

-hijo,  prueba tu comida,  o estos dos trogloditas se aprovecharán y tomaran provecho de tí... - los dos alfas miraron un tanto molestos por ese llamativo pseudónimo como referencia a ellos.

Naiko río nervioso,  y se atrevió a llevarse un trozo de pollo con verduras,  sabía que ahora más que nada en el mundo lo hacían querer vomitar,  sus ojos se aguaron pero tragó y resistió como campeón,  al ver la cara de alivió y satisfacción de su suegra era recompensa más que suficiente más que los otros dos continuaron comiendo.

Naiko respiro aliviado al pensar que ae había salvado pero no era así,  la mujer seguía viéndolo esperando mas y fué ahí donde sintió que todo se iría a la V,  sonrió nervioso y miro su tenedor con más asqueroso pollo,  al llevárselo a la boca con mucha dificultad,  lo que más se temía,  lo peor que le podia pasar ahora,  ganás de vomitar,  se levanto de manera imprevista dejando a todos anonadados en la mesa tras su repentina huída al cuarto de baño,  la más sorprendida de todas fué la mujer,  quien un poco aturdida dijo.

-No será ...que este embarazado?...  -
El edgar y Laura dejaron de comer de golpe.