Brooke

02.

-Brooke, has visto el chico nuevo de tu clase, es hermoso- dice África.

-No tanto como yo- dice Will sonriendo.

-Tampoco es para tanto- digo mirando a África.

-Has visto su sonrisa, me he enamorado de su sonrisa- dice mirándome.

-África tienes novio, querida- digo mirándola.

-Ya... Pero... Él es tan... Perfecto- dice bufando.

-Si supieras lo que yo sé...- digo mirándola.

-El que... Algún cotilleo jugoso, cuéntamelo.

-Él...- pero Will me interrumpe.

-¿Que pasa Will?- digo

-El chico viene por ahí, hacia nosotros.- dice señalando a Caleb.

Caleb se acerca a nosotros y se detiene donde nos encontramos nosotros, se detiene frente a mi y me mira, luego me toma de la muñeca, ganándose una mirada de odio de Will, se acerca más a mi y entonces habla.

-Miller, calla tu preciosa boquita- dice susurrando en mi oído.

-Caleb, no querrás dar una mala impresión, no sería mejor amenazarme en un lugar más privado- digo con odio.

-Tienes razón princesita- dice llevándome con él.

-¿Donde te la llevas? ¡Suelta a Brooke!- oigo chillar a Will, pero Caleb lo ingnora.

Nos lleva a una aula vacía de la cual tenia la llave, y cierra con ella cuando entra en el aula, yo me subo a un pupitre y lo miro con curiosidad, él me mira, para luego coger una silla y sentarse junto a mi, junta sus manos como hacen en las películas de mafiosos, yo río antes su actitud, en serio así vestido y con su actitud no sé que parece, me estoy imaginando que ahora me empieza a pegar y me pide que yo sea su anastacia mientras que él es mi grey, que no... Brooke centrate, Brooke.

-¿Para que me has traído aquí?- digo mirándolo.

-Miller,aquí no nos conocemos simplemente somos compañeros de clase, aunque por la noche ambos estemos en nuestro verdadero entorno- dice mirándome.

-¿Quien ha dicho que quisiera ser tu amiga?- digo mirándolo.

-¿Lo has entendido? No me hables, eso era todo- dice mirándome.

-¿Quien ha dicho que quiera hacerlo? Y ¿Que pasa, tienes que crearte una reputación buena y si hablas conmigo ya no lo será - digo cuestionándolo.

-No es eso, pero yo no soy ...- dice mirándome.

-¿Como yo? Pues perdona pero creo que el chico de la chupa con un 35 de dorsal y ropa desgarrada que salia ayer del coche eras tu- digo mirándolo.

-No es eso, Brooke...- dice ¿nervioso?

-Dejalo, solamente seras mi enemigo- digo saliendo.

-¿Enemigo?- dice mirándome.

-Si, no dejare que me ganes jamás- digo mirándolo.

-Pues bien, seamos enemigos- dice tendiéndome la mano.

-Enemigos- digo estrechando su mano.

En ese preciso instante Caleb y yo acabamos de acordar nuestra enemistad, tanto en el mundo diurno como en el nocturno, enemigos para siempre.