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Veo por el retrovisor como uno de los policías se acerca hacia mi coche, pongo mis manos en el volante apretándolo fuerte y...

-Salga con las manos arriba, no lo repetiremos más- dice el policía

Hago lo que dice y salgo del coche con las manos arriba, el policía me estampa contra el coche y me pone las esposas.

-Queda usted detenido por practicar carreras nocturnas ilegales- dice el policía

Me lleva hacia el coche de patrulla y me tira al asiento de atrás, desde allí veo como otro agente sube a mi coche y conduce. Otro agente se sube al coche patrulla en el que estoy y entonces arrancan el coche patrulla, apoyo mi cabeza sobre la ventana y voy mirando todo por donde pasamos.

Cuando llegamos a la comisaría me bajan del coche y me llevan a uno de los calabozos, me quitan las esposas y me dejan encerrado allí, sin explicación alguna.

-¿Hola? ¿Alguien? -digo

El pasillo de mi calabozo seguía tan silencioso como hacia 1 minuto, desde que me habían traído no había recibido ninguna noticia nueva, acerca de cuando iba a salir de allí o alguna otra cosa. Me encuentro tumbado sobre la "cama" que está en el calabozo, mirando al roñoso techo, del cual en la esquina caen gotas de agua, que forman un charco en la esquina del calabozo.

-Señor Lancaster en unos minutos podrá realizar una llamada -dice un agente

Al cabo de unos minutos llega otro agente, abre mi calabozo, viene a por mi, me pone las esposas y me empuja hacia una sala. En la sala hay un teléfono solitario, me acerco a el teléfono.

-¿A quien cojones llamas tú ahora Caleb?- pienso en voz alta.

-Tiene 5 minutos para realizar una llamada, señor- dice el policía

La pregunta es a quien puedo yo llamar, para decirle que necesito que venga a buscarme a la prisiión, a mi padre obviamente no puedo, ya que lo que conseguiría sería un grave castigo de su parte, quién era esa persona en la cual podía confiar contarle que estoy en los calabozos y que tenga el dinero suficiente para sacarme de aquí. Entonces tras 2 minutos pensando un solo nombre se me vino a la cabeza, era la única persona que podría conseguir sacarme de aquí, y no se lo diría a nadie, ya que me debía un gran favor por lo que hice por él, marco su número y espero a que de tono de llamada.

-¿Hola?- preguntan del otro lado de la línea.
-Hola, necesito tu ayuda- digo

Hay un silencio de unos escasos segundos por su parte, que para mi parecen minutos.

*N/A* Se que el capítulo es algo corto pero mi wifi anda re mal, quien creen que será esa misteriosa persona?
Gracias por leer x!
-Jud

Brooke Donde viven las historias. Descúbrelo ahora