Season 2-013

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Me giro inmediatamente intentando encontrar el dueño de aquella masculina voz y cuando doy con el lugar de donde salió esa voz me quedo parada mirando aquellos ojos que resplandecían entre la oscuridad que no olvidaría jamás en mi vida.

-No puedes ser tu- miro incrédula.

El dueño de los ojos pega un salto y se acerca hacia mi hasta quedar enfrente de mi mirada, sus ojos examinan mi rostro en busca de alguna expresión facial que le ayude a desvelar cuáles son mis emociones en este preciso instante.

-Pues creo que soy yo- rie cruzándose de brazos.

Cuando hace ese gesto le pego un golpe en la cara, que se supone que está haciendo aquí, no debería de estar aquí, no puede estar aquí.

-¿Que haces?- se queja- Creía que tendrías más ganas de verme.

-Eres idiota, Lancaster.- digo girándome

-Esperaba una mejor recepción, unos globos, una piñata, algo de música, ya sabes un poco de todo esto- dice mirando alrededor.

-Y yo esperaba no encontrarme nunca más contigo, no debes estar aquí, así que vete ahora- digo claramente con un tono enfurecido.

Mientras Caleb y yo estábamos discutiendo, Colton había aprovechado para ir acercándose a donde se encontraba la pistola pero Caleb en un  vistazo rápido se percata de ello y coge rápidamente la pistola y apunta directamente a la pierna de Colton quien cambia completamente la expresión de su rostro.

-No eres capaz de hacerlo- habla un amenazante Colton.

-Puede que antes no me hubiera atrevido, pero mi personalidad ha cambiado en el último año, te sorprenderías de las cosas que soy capaz de hacer ahora- rie Caleb mientras carga la pistola.

Mis ojos fijan su mirada en la mano de Caleb que sujeta la pistola cargada apuntándola en la dirección de la pierna de Colton, realmente no se a estas alturas si Caleb de verdad es capaz de dispararle, por un lado no me disgusta esa idea pero por otro no es la solución más adecuada.

-Caleb no lo hagas- habla una voz entre la oscuridad proveniente del lugar del dueño de manos misteriosas- Te arrepentirás, no tienes que dañar más las cosas.

-A estas alturas ya me da igual ensuciarme un poco más o un poco menos las manos- dice y en cuanto oigo esas palabras cierro los ojos involuntariamente para luego estremecerme con el sonido de un disparo.

Cuando vuelvo a abrir los ojos veo como Colton se lleva las manos a la herida de bala que ahora tiene en su pierna y como Caleb se encuentra arrodillado en el suelo con la pistola en las manos enfrente de la última persona que esperaría ver en este preciso instante, analizo su cara en busca de alguna expresión fácil que me ayude a averiguar sus emociones pero lo único que consigo de su parte es ver esa sonrisa que siempre tenía con él.

Brooke Donde viven las historias. Descúbrelo ahora