Brooke

Season 2-018

Una vez abierta la puerta, la sombra de un hombre de estatura mediana se podía ver dibujada en el suelo, junto a las sombras de dos hombros más, que claramente eran mucho más altos que el otro hombre. Se oían los pasos, estos se dirigían a nosotros, cierro los ojos fuerte, no sabía lo que venía en camino.

Abro los ojos al notar agua que cae encima de mi, miro a mi alrededor y lo primero que veo es la cara de mi hermana, no estaba entendiendo nada, hace unos escasos minutos volvía a ser rodeada por hombres de grandes dimensiones y ahora me encontraba en lo que parecía ser la habitación de la residencia.

-¿Dónde están los hombres? ¿Y Caleb?- miro a mi alrededor.

-¿Otra vez con eso? Esta semana llevas levantándote igual cada día Brooke, quizás deberías ir a hablar con alguien para que te ayude- dice mi hermana mientras veo como termina de arreglarse.

Todo había sido un sueño, pero eso era imposible, no era posible que todo solo hubiera sido un sueño, se sentía tan real, esto había pasado de verdad y de alguna manera me había teletransportado. Me levanto corriendo y voy al espejo a mirar si tengo tengo algún moraton pero ni rastro de ellos.

-Deja de mirarte tanto, lo único que te sobran son las ojeras, anda y vístete que llegamos tarde- dice mi hermana saliendo ya de la habitación.

Esto no podía estar pasando, yo había visto con mis propios ojos como todo había ocurrido, Caleb había vuelto, yo lo había visto, era imposible que ese no fuera él, era imposible que solo fuera un sueño, no estaba tan loca, o quizás mis ganas de querer volverle a ver me hacían tener delirios durante las noches dónde además de conseguir reunirme con él me metía en peligros.

Pero por mucho que parecieran fruto de mis delirios, había sido demasiado real para que no existiera nada, miro la hora una última vez y al ver que es tarde salgo corriendo hacia clase, lo último que me faltaba ahora era perder clases.

Tenía una sensación extraña en el cuerpo, como si parte de lo que se supone que es un sueño fuera real, pero los sueños no son reales, ¿verdad? O eso es lo que siempre había creído yo pero al sentarme y ver al sustituto de la profesora, mi cara cambió totalmente.

-Buenos días, soy el sustituto de vuestra profesora, la señora Jones, soy Leornado Esposito y voy a estar sustituyéndola durante este mes.

Había escuchado bien, ese hombre era un Esposito y era uno de los dos hombres corpulentos que habían aparecido al final de mi sueño.

¿Que estaba pasando conmigo?