Season 2-011

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Horas más tarde, nos encontramos en su salón, que está repleto de gente, parece ser que Esposito es el anfitrión de alguna reunión. Observo todo detenidamente y detengo mi mirada en un chico que lleva un traje burdeos y bebe una copa de lo que parece ser whisky. Su cara me resulta conocida, de repente este detiene su mirada en mi y su expresión facial cambia totalmente.

-No puede ser posible- murmuro.

Al parecer él también me ha reconocido y en cuanto me ve se acerca en mi con una expresión seria en su rostro. En cuanto llega a mi altura posa su mano en mi muñeca y la agarra con fuerza mientras aprieta su mandíbula.

-¿Como es que todavía sigues viva? Se suponía que debías estar muerta- me mira furioso.

-Bonitas palabras proceden de la boca del que solía hacerse llamar mi novio y me decía que era lo más importante para él- le miro a los ojos.

-Es increíble cómo caiste en mi juego de seducción cariño, todo ese tiempo fue para acercarte más a mi jefe quien suponía que te mataría pero aquí estás, en casa de otra familia italiana, que espero que esta vez te maten- dice con rabia.

-¿Porque tanta obsesión en verme muerta? Si tanto lo deseas, porque no lo haces tú directamente, o es que no tienes el valor necesario para hacerlo.

Colton aprieta su mandíbula y me lleva a una de las habitaciones cercanas al lugar donde estábamos, nos encierra en esta y me empotra contra la pared, fija su mirada en mis ojos y aprieta el agarre de su muñeca.

-Repítelo- dice apretando los dientes.

-No tienes el valor para matarme, porque en el fondo algo de lo que sentías por mi era amor de verdad, porque tus ojos no mentían al verme, lo hacían tus actos y palabras pero en el fondo algo me querías.

-Lo único que quería era verte muerta, o es que a caso aún no has descubierto quien soy realmente- aprieta más la muñeca- Te consideraba más lista y esperaba que lo hubieras descubierto, que pena que vayas a morir sin averiguarlo- dice sacando una pistola y apuntándome con esta.

Cierro los ojos al momento de ver la pistola, mi pulso se había acelerado y el miedo se había apoderado de mi.

Brooke Donde viven las historias. Descúbrelo ahora