Brooke

029

Me giro y miro hacia el otro lado de la calle para encontrarme con un flamante coche deportivo, cuyo conductor es la última persona que querría ver en este preciso instante.

El coche avanza hacia mi dirección y se detiene enfrente mío, su conductor me mira de arriba a abajo, y luego posa su mirada en mis ojos.

-Caleb, déjame- digo mientras camino.

Me giro y miro que me sigue y empiezo a caminar más rápido, el acelera su paso también y me agarra del antebrazo haciéndome girar y que quede mirando hacia él, pero giro mi cara y miro hacia otra dirección, el toma mi barbilla y me hace mirarle a los ojos.

-Miller, ¿Que te pasa? -dice mirándome a los ojos.

Intento zafarme de su agarre, pero me agarra más fuerte y veo como se le hincha la vena de su cuello, y sus manos aprietan mucho mi brazo, tanto que se me clavan sus uñas en el brazo.

-Respóndeme- dice serio.

Niego y vuelvo a mirar hacia otro lado, pero vuelve a cogerme la barbilla y vuelvo a mirarle a la cara.

-Brooklyn - me mira.

-Déjame -susurro.

-No, nunca- me mira.

Afloja un poco su agarre y aprovecho ese momento para zafarme de su agarre y empezar a correr, escucho como grita cuando empiezo a correr y escucho como unos pasos empiezan a correr.

-Mierda- susurro para mí misma.

-Brooklyn! -chilla.

Sigo corriendo sin mirar atrás y le saco el dedo del medio, escucho uno carcajada por su parte antes de doblar la esquina, cuando sigo corriendo y me estampo contra la pared.

-Auch- me sobo la cabeza.

Me giro y miro hacia arriba y veo a Caleb mirándome desde arriba con una sonrisa en la cara. ¿Y a este men que le pasa? Pienso mentalmente, me tiende la mano para levantarme pero la rechazo. Bufa y rueda los ojos y me levanta él a peso y me coloca sobre sus hombros, yo empiezo a patalear.

-Bájame o te corto a tu pequeño amigo -le digo.

-No es pequeño- rie.

-Seguro que es micro pene -rio.

Me baja y me deja pegada contra la pared y acerca su cara a la mía, tiene su cara muy cerca de la mía, puedo notar su respiración extremadamente cerca.

-Ahora, me dices lo que te pasa conmigo o no te vas nunca de aquí- me mira y se acerca más.

Cuando iba a contestarle veo como un coche de cristales tintados se detiene y un hombre se baja de él, para abrir la puerta trasera, luego sale un hombre vestido de traje, a mi parecer caro.

-Lancaster- escucho su voz.

Miro a Caleb y veo como en el momento que ha escuchado esa voz se ha tensado.

-¿Quien es? -le susurro.