- ¿Soda? –Preguntó destapando la botella
- Por favor –Sonreí con la pizza a punto de morder
- Pásame el vaso –Señaló mi vaso que estaba cerca de mí
Comimos un poco o bastante, y luego nos dedicamos a mirar las fotos, de todas tenía una historia que contar y Frank parecía disfrutarlas, el tiempo se nos pasó casi volando. De pronto se reflejaron las luces del auto de mi madre y su sonido inconfundible me obligó a guardar de puño las fotos.
- Que tarde es ¿Qué pensará tu madre? –Se alarmó el psicólogo
- Que me ha traído a casa y lo he invitado a cenar –Realmente él invitó la cena– como agradecimiento ¿Qué más puede pensar? –Las llaves sonaron en la puerta
- Claro –Dijo no más tranquilo y sin sentarse de nuevo en el sillón
Los tacones de mi madre sonaron un par de veces y luego no más, se los quitaba unos pasos luego de la entrada.
- ¡Llegué Jess! –Gritó y unos pasos después se encontró con nosotros en la sala mirando un poco tensos hacía ella– Frank –Soltó apenada y poniéndose los zapatos a prosa
- Oh no lo hagas por favor Linda, descansa –Intentó impedir que se calzara los tacones, fallando
- Olvidaste darme dinero para el taxi –Dije justificando la presencia del psicólogo
- Que pena, que pena, una disculpa Frank, de verdad –Únicamente lo miraba a él
- No ha sido nada, pero debo irme –intentó zafarse de esa
- Oh no ¿Vas a despreciarme un café? –"Vamos mamá ¡No con él!"
- Debo llegar a casa Linda, al otro lado de la ciudad –Insistió en salir de ahí
- ¿Estuvieron viendo las fotos? –Asentí cargando el montón de fotos para protegerlas de su mirada
- Las llevaré arriba, permiso –A pasó rápido subí las escaleras de dos en dos
Guardé las fotos en su lugar y me acerqué de nuevo a las escaleras para escuchar de que hablaban cuando no había nadie cerca.
- No puedo creer que te las mostrara, ni siquiera yo, que soy su madre, las he visto todas –"Bocona"
- Es muy buena Linda, en efecto podría trabajar en ello –Ya quería escuchar a mi madre quejarse de mis sueños "tontos" de ser fotógrafa
- Su padre no está muy de acuerdo –"¿Mi padre? ¿En serio?" Él era bastante fácil de convencer
- Deberían dejarla elegir...
- No es algo de lo que pueda vivir Frank y yo no la mantendré por siempre –Exageraba tanto, todo, siempre
- Sólo bajé a despedirme –Avisé a mitad de las escaleras
- Iré por el café –Avisó mi madre
- Siempre se sale con la suya –Dije negando divertida
- Se parece a ti –Sonrió mostrándome sus preciosos caninos
- Nos vemos mañana doctor Richter –Me acerqué a besarle la mejilla y me detuvo por los hombros
- Mañana trae ropa cómoda, haremos algo diferente –Besó mi mejilla y me alejó rápidamente de él
- Hasta mañana –Sonreí alejándome por las escaleras al notar que mi madre volvía
Llegué a mi habitación y únicamente con la luz amarillenta de la lámpara de mesita alumbrando, me quedé mirando al techo.
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Querido Psicólogo
Любовные романыUnos padres separados, una adolescente caprichosa que se aprovecha de la situación y un psicólogo de experiencia. Una combinación que parece común en la actualidad y que a lo más que puede llevar es a una reconciliación padres-hija. Sin embargo Jess...