Regresamos a casa y todo era un descontrol, Clara y Diego estaban desaparecidos, Gabriel estaba como un loco.
- Cálmate –Dijo por enésima vez Lucre a Gabriel
- ¿Qué carajos pasó? Explíquense bien –Pidió Roger
- Ese hijo de puta se llevó a mi hermana –Gabriel apretó los puños, si Diego osaba regresar en ese momento, sería su fin
- Hermano, ni siquiera sabes si están teniendo sexo –Dijo tranquilo Ricardo
- Hijo de... -Roger alcanzó a detenerlo porque iba a golpear a Ricardo
- Espera Gabriel, no lo ha dicho con mala intención –Le dijo mientras lo empujaba atrás por los hombros
- ¿En qué momento? –Pregunté a Lucre
- Pues unos 10 minutos luego de que ustedes se fueron, primero salió Diego detrás de él Clara, Gabriel apenas se acaba de dar cuenta y hasta lo briago se le pasó –Explicó todo lo que podía explicar
- Está necio en ir a buscarlos, pero no inventes –Completó Juli
- Vamos nosotras y que los chicos lo contengan –Ofrecí
- Estaría bien –Opinó Ricardo
- ¿Hacia dónde se fueron? –Pregunté luego de darme cuenta que estaba iniciando una caminata sin sentido
- Mira, yo supongo que si querían hacer aquellito, pues se fueron a donde planeamos lo de Juli y Rick, o sea a la cabañita solitaria de por aquí cerca –Dijo Lucre convencida
- Vamos –Dijo Juli elevando los hombros y siguiendo a Lucre, yo fui tras ellas
Caminamos como 15 minutos y vimos un poco de luz en la dichosa cabañita que en realidad no era más que un pequeño cuartucho, para nada feo a decir verdad.
- Pero que oso abrir y encontrarlos en lo suyo –Dijo Lucre a quizá 4 metros antes de la puerta
- Pues hay que tocar y no abrir a lo bruto –Dije mirando hacia la puerta
- Yo paso –Comentó Juli
- ¿Cómo así? –Se indignó Lucre
- Yo lo hago, ni que fuera la gran cosa –Dije caminando en dirección a la puerta, di un par de toques– Clara –Llamé sin respuesta– Chicos ¿Están ahí? –Insistí sin el valor suficiente para abrir la puerta, llamé a Lucre y Juli con la mano
Ellas caminaron los metros que estaban lejos y se quedaron en silencio esperando que yo les dijera algo más.
- No responden –Dije mirándolas confundida
- No que no te importaba ver, anda abre –Molestó Lucre
- Cierren los ojos entonces –Dije envalentonada
Tomé la manija y abrí la puerta de golpe un grito espantoso hizo que saliéramos las tres corriendo en dirección opuesta a la pequeña casita de la cual después salió Clara retorciéndose de risa, seguida de Diego quien no podía siquiera caminar.
- Par de cabrones –Dijo Juli agarrándose el pecho
- Hijos de la fregada –Solté sintiendo mi corazón casi salirse de mi pecho y comenzando a reír como una loca
- ¿Qué estaban haciendo? –Dijo Lucre recomponiéndose
- Esperando que alguien viniera para espantarlos –Respondió Clara aun tocándose el estómago y riendo
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Querido Psicólogo
RomansaUnos padres separados, una adolescente caprichosa que se aprovecha de la situación y un psicólogo de experiencia. Una combinación que parece común en la actualidad y que a lo más que puede llevar es a una reconciliación padres-hija. Sin embargo Jess...