TREINTA Y OCHO

4.5K 266 24
                                    

- Luciana al fin –Dije aliviada cuando a las 8:20 am del día siguiente a la fiesta me contestó

- Lo siento, no supe qué le sucedió a mi teléfono...

- ¿Estás bien? ¿Por qué no llegaste? –Dije intentando saber algo

- Decidí quedarme a practicar... Tengo mucho miedo de fallar...

- Oh Lu, debiste decírmelo amiga, yo jamás te obligaría a venir a una fiesta si tu no quieres ¿Tienes tiempo? Me paso por tu casa para desayunar juntas –Me sentía un poco culpable de que hubiera apagado el teléfono

- Seguiré practicando, nos vemos el lunes en la escuela ¿Si?

- Claro, recuerda que eres la mejor y vas a lograrlo Lu, estoy segura –La animé

- Gracias Jess, te quiero –Colgamos

Avisé a Lucre y las chicas que todo estaba bien con Lu y tomé el taxi que me esperaba para ir a casa. Roger seguía sin dirigirme la palabra y en el fondo me dolía bastante.

Regresé a casa temiendo encontrar a mi madre hecha un mar de lágrimas o algo parecido. Esta vez entré sigilosamente y sin mucho valor entré a la cocina.

- Hola Jess, hoy no me has gritado en la entrada ¿Todo bien? –Sonreía

- Si ¿Tú qué tal? –Me animé a preguntar

- Bien también –Dijo como si nada

- ¿Y Richter? –Luego deseé haberme mordido la lengua

- Se fue ayer a un hotel, dijo que no quería abusar de nuestra amabilidad –Sonrió de nuevo

- Que extraño –Tomé una manzana del frutero

- Para nada ¿Quieres ir de compras? –¡Compras! Si la había terminado

- Pues supongo –No estaba muy animada

- Quede de salir con la mamá de Clara, tal vez vaya clara y puedan ir juntas por ahí –Asentí

- Claro, dejo esto arriba y bajo –Corrí en dirección a las escaleras

Al final fuimos al centro comercial y Clara no iba, estaba con Diego. Mi madre tuvo que soportar mi compañía un rato, pero después me alejé de ellas para dejarlas hablar. Entraron a un lugar de ropa y yo me quedé mirando lo demás.

Después de un rato regresé para avisarle que compraría algo.

- ¿Entonces simplemente te dijo que no funcionaba y se fue? –Preguntó la mamá de Clara

- Han sido meses horribles, me sentía totalmente fea, no quería tocarme e incluso estaba reacio a besarnos ¿Crees que fuera normal? –Decidí que seguiría escuchando

- Tal vez sea homosexual ¿No dices que la esposa lo dejó? Porque fea no eres créeme –La animó

- No tengo idea, tal vez si, en tanto tiempo no dormimos juntos ni una sola vez ¿Puedes creerlo?

- En definitiva debe ser homosexual...

- Oye ma, venía a avisarte que compraré algo ¿De qué hablaban? –Dije aparentando confusión

- No es nada Jess, compra lo que quieras –Eso era un claro y casi directo "vete"

- Vale –Sonreí

Frank no había dormido con ella, me sentía bastante aliviada por haber escuchado aquella conversación, mi madre no parecía tan afectada y nunca durmieron juntos, era una gran noticia para mí.

Querido PsicólogoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora