- ¿Dónde estuviste? Estábamos todos preocupados –Mi papá estaba bastante molesto.
- Creí que Rubí te diría del café –Ni siquiera sabía exactamente cómo lucía.
- Estaba a punto de salir a buscarte...
- Perdón papá ¿Llegaron las chicas? –Pregunté de inmediato.
- Llegaron hace como 2 horas para ayudarnos con todo lo de la fiesta de mañana –Me revolví un poco el cabello– Jess sé sincera.
- ¿Por qué lo dices? –Esperaba no tener la pinta de toda una mentirosa.
- Nada ¿El café no cierra a las 6:00 pm? –"Olvidé la tonta hora".
- Tal vez después te cuente...
- No es obligatorio, te están esperando en la sala –Entré caminando cómodamente, intentando parecer lo más casual posible.
- Jess ¿Dónde estabas? –Se acercó de inmediato Lucre.
- Perdón, no sabía que llegarían hoy –Dije un poco apenada, sin saber realmente cuantas personas estaban ahí.
- ¿Quieres que te acompañe arriba? –Preguntó como en tono de "Debo contarte algo".
- Si quieres, nada más saludo –Dije tomando su brazo– Hola a todos –Solté después.
- Hola –Soltaron en coro unas 3 voces más, que no supe distinguir, nada más la de Clara.
Lucre me tomó por el brazo y me llevó hasta mi habitación, Clara nos siguió.
- Debo contarte algo –Dijo, no sonaba muy feliz.
- Lo que sea –Dije cuando se quedó callada.
- La corista que estaba con Roger... Bueno ella...
- Dilo Lucre, lo que sea –Insistí, me pareció extraño que me hablara de aquella chica.
- Se suicidó –Susurró como intentando tragarse las palabras, al parecer Clara ya lo sabía porque se mantuvo sin chistar.
- Dios –Solté casi en shock– ¿Y él cómo está?
- Mal, siente que ha sido culpa suya y toda esa mierda, intenté convencerlo de venir porque se metió en su habitación en casa de mis padres y no salió como en 2 semanas, de poder verlo te angustiarías –Entre mi oscuridad busqué su mano para estrujarla en señal de apoyo.
- Me gustaría hablar con él, pero ha estado reacio ¿No? La última vez que supe de él se portó bastante idiota –Me abrazó.
- Gracias Jess, sabía que me ayudarías hablando con él, lamento que haya sido así, creo que estaba un poco dolido por todo –La apreté un poco– Ahora dime ¿Dónde estabas?
- En ningún lado –Mentí.
- Mentirosa –Habló Clara riendo.
- Claro y la Lucre seguro te va a creer eso –Extrañaba tanto su manera de decir que era una mentirosa.
- Bueno, encontré a un viejo amigo...
- ¿Quién?
- Del centro –Mentí.
- ¿Ciego?
- Algo así –Reímos.
- Mentirosa, bajemos que se preguntarán que secreteamos –Me tomó de nuevo por el brazo, en ese momento Clara iba por delante.
Gabriel y Diego nos esperaban en la sala.
- Hola –Abracé a Gabriel y enseguida me preguntó sobre la conversación con Lucre.
ESTÁS LEYENDO
Querido Psicólogo
RomansaUnos padres separados, una adolescente caprichosa que se aprovecha de la situación y un psicólogo de experiencia. Una combinación que parece común en la actualidad y que a lo más que puede llevar es a una reconciliación padres-hija. Sin embargo Jess...