- No estoy segura de que deba ir de nuevo y menos en este estado –Besó mi frente
- Hazlo, libérate de una vez querida, las veces anteriores no pudiste contarle nada a tu madre –Cerró la maleta por mí
- ¿Me acompañarás al aeropuerto? –Negó
- No quiero verte partir, tal vez decidas no volver –Se pasó la mano por el cabello
- ¿Por qué lo dices?
- ¿Has notado que mis manías han empeorado? ¿Has notado que cada día me pongo más viejo? ¿Lo has notado?
- Cállate ya Frank, yo te amo así con manías y vejez, no seas tonto cariño, además tenemos esta cosa en común –Toqué mi abultado vientre– que no puede abandonarte –Lo besé
- ¿Segura? Aunque odies que te obligue a usar desinfectante luego de que llegas de la calle –Asentí
- Claro que sí –Besé su nariz
- Los acompaño entonces –Dijo tomando mi maleta y cargándola hacía su auto
Había hecho dos cortos viajes a visitar a mi madre desde el último que describí y nunca le conté la verdad, esta vez había algo diferente, estaba embarazada e iba dispuesta a decirlo todo. Tenía cuatro meses de embarazo y la panza se notaba lo suficiente para que ella se diera cuenta sin que yo se lo dijera, Frank y yo estábamos enamorados de nuestro pequeño, en realidad más Frank, tenía tanta ilusión que parecía que en cuanto naciera el pequeño me abandonaría y huiría con él.
- Nos vemos en dos semanas –Me despedí
- Cuídate y cuídalo mucho ¿Vale? –Asentí y dije adiós con la mano
Tomé el vuelo y me quedé profundamente dormida. Al llegar a la ciudad donde vivía mi madre le llamé ya que esperaba pudiera ir por mí.
- Hola mamá –Dije en cuanto contestó
- ¿Has llegado ya? –Preguntó rápidamente
- Si, estoy en el aeropuerto ¿Crees poder venir por mí?
- Lucre me pidió ir por ti al aeropuerto porque te tienen una sorpresa –Comentó
- ¿Le llamo entonces? –No estaba tan animada de ver a mis amigos esta vez
- Claro, llámale y nosotros nos vemos más tarde ¿Te parece que vaya por ti a casa de Lucre?
- Claro ma, nos vemos más tarde –"Joder"
Llamé a Lucre y aseguró que en menos de 10 minutos estaría por mí.
Luego de eso llamé a Frank para decirle que había llegado bien, espere unos cinco minutos más y mi mejor amiga llegó llegó por mí.
- Madre de todo lo divino habido y por haber Jessica –Exclamó anonadada sin dejar de mirarme el vientre
- Si, hola Lucre, estoy muy bien gracias ¿Y tú? Tanto tiempo sin vernos –Dije evitando mirar su expresión
- No me jodas ¿Qué te pasó? –Como si no hubiera sido evidente
- Voy a tener un bebé en aproximadamente diecinueve semanas –Dije como si nada
- ¿Por qué?
- Ese tipo de cosas pasan, le pasó a tu madre y a la mía –Me reí
- Pero tienes apenas 21 ¿No eres muy joven? –No lo superaba
- Fue planeado si eso quieres saber, no fue accidental y su padre no huyo como niño de 15 –Intenté no explicar demasiado
- Por Dios –Soltó mirándome la panza de nuevo
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Querido Psicólogo
RomanceUnos padres separados, una adolescente caprichosa que se aprovecha de la situación y un psicólogo de experiencia. Una combinación que parece común en la actualidad y que a lo más que puede llevar es a una reconciliación padres-hija. Sin embargo Jess...