VEINTISÉIS

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Frank pidió la cuenta y luego de pagar salimos de ahí, no era tan tarde como esperaba, quizá alrededor de las 5:00 pm.

- ¿Volvemos? –Preguntó mirando una montaña a lo lejos

- Vayamos ahí –Señalé la montaña que miraba

- Está como a 2 horas de aquí –Dijo desconcertado

- Fugarme a algún lugar con muchos árboles –Dije de la nada

- De nuevo –No comprendió lo que decía

- Otra de las cosas en mi lista de "cosas por hacer antes de morir" –Sonrió sin dejar de mirar la montaña

- Entonces vayamos ahí –Señaló con la cabeza y corrimos hasta su auto

- Gracias –Dije luego de ponerme el cinturón de seguridad

- No agradezcas, en verdad tampoco tengo tantos deseos de volver a la realidad –Sonreí

Encendió el auto y comenzamos el camino, yo estaba segura de que él lo conocía hasta que unos 40 minutos después estuvimos perdidos.

- No es gracioso –Dije cuando soltó que definitivamente ya no sabía a donde ir

- No estoy bromeando, enciende el GPS –Rodé los ojos

- Le dije hace media hora que buscaría el lugar, pero no, el doctor prefiere perderse –Se carcajeo

- Lo siento, búscalo ahora –Dijo con la misma risa

Coloqué el nombre de la montaña que él me indicó y estábamos a 3 horas de ahí, según la aplicación, según los cálculos de Frank no eran más de 2 horas.

- Llegaremos –Me tranquilizó– Pero será muy tarde...

- Olvide el tiempo, mi madre cree que estoy en casa de alguna amiga –Interrumpí un posible "Es mejor volver"

- Perfecto entonces –Aceleró un poco más

Estuvimos un rato más en silencio y de pronto surgió en mí la idea más boba que pudo haber surgido en aquel momento, la llamo boba porque sinceramente ¿A quién se le habría ocurrido?

- ¿Alguien le ha dedicado una canción alguna vez? –Me miró por un segundo

- No estoy seguro, me parece que no –Sonrió

- Yo podría...

- Mientras no sea una de tus boy bands del momento –Se rio fuerte

- Que Dios lo perdone Richter –Comencé a buscar en mi móvil la canción perfecta– ¡Esta! –Dije emocionada

- De verdad, no lo hagas, si me dedicas tus canciones de...

- Cállese –Puse play a "Beauty School" de los Deftones y dejó de mirar el camino para mirarme

- Mal gusto no tienes –Elevó un poco los hombros

- Lo sé –Sonreí y luego canté

El resto del camino cantamos canciones viejas, de esas que ya no se hacen y que tanto me habría encantado vivir en propia piel.

- Tenemos música en común –Dijo estacionando

- Al fin hay algo –Reí

Era aún un extenso camino hasta adentrarse en el paisaje de la montaña, los autos no entraban en cierto punto y aquello lo hacía mucho más perfecto.

Querido PsicólogoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora