Parte 1

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Cuando entré a la universidad, había roto con mi novio de la escuela. Estuvimos juntos cuatro años, y pese a que en aquel tiempo pensaba que él era perfecto para mí, ahora me doy cuenta que fue una relación vacía, y que él era un idiota. El idiota me dijo que no me amaba en mi cumpleaños, que estaba a ocho días de mi entrada a la universidad, de los cuales lloré cuatro.

Antes de que comenzaran las clases, conocí a Tobby y Kevin por Facebook. Compañeros que buscaban a sus compañeros. El primer día estuvimos juntos hasta llegar a nuestras casas, que convenientemente nos quedaba cerca. Resulta         que tenía sólo una compañera que era una chica, y el resto eran sólo chicos. Conocí a Matty, quien en primer año se transformó en uno de mis mejores amigos, quien compró mi primer trago y estuvo en mi primera borrachera. Conocí a Rod, quien vive cerca de mi casa y andaba en su moto, también estuvo en mi primera borrachera y me ayudó a vomitar camino a casa. A veces me llevaba a la universidad. Él no soportó la presión, y se retiró antes de terminar el primer año. También estaban Peter y Steve, quienes pasaban sus tardes en el bar frente a la universidad. A veces salía de fiesta con ellos y volvía a casa muy borracha.

El verano después del primer año, comencé a trabajar en la universidad, guiando a posibles nuevos alumnos a las inscripciones y matrículas, y por la tarde, trabajaba en un call center de otra universidad. Conocí a un chico llamado John en aquella temporada, que me gustaba muchísimo, y cuando logramos salir e intentar, mi ex novio Francis volvió para empeorarlo todo con sus dudas por sentirse sólo. Al ver que habría problemas, John se fue corriendo, y definitivamente corté toda clase de relación, incluso amistad, con Francis.

Idiota.

Volví a la universidad. Lo primero y más maravilloso, fue encontrarme con Matty.
―¿Qué tal tu verano?
―Irlanda, trabajando de fontanero con mi tío. ¿Tú?
―Acabé de trabajar aquí hace dos semanas y trabajo para TIL por la tarde como hace tres años.
―Vamos por un café, bicho trabajador, muero de frío.

En nuestra primera clase del año, la maestra Kate dijo que formáramos grupos de a cuatro. Ya había trabajado con varios y no me había gustado por terminar haciendo todo el trabajo. De pronto entró un tipo. Lo había visto enla cafetería, y era de una clase del semestre anterior. Tenía calificaciones buenas, igual que yo y Matty. No iba mucho a clases y nadie sabía mucho de él.
Se sentó en la fila de abajo, un par de puestos más allá.

―Hey, Danny, hay que formar grupos de a cuatro.

Lo vi abrir mucho sus ojos, comenzó a mirar hacia todas partes.
Miré a Matty.

―¿Qué dices?

―Sé lo que piensas y me da igual, tú eres quien se complica.

―Idiota.

Miré a Danny.

―Hey.

Me miró.

―¿Qué hay? ―le pregunté.

Frunció los labios y levantó los hombros.

―Eres bastante sociable.

―Tanto como tú de agradable ―respondió.

―Me caes bien ―le sonreí―, ¿Tienes grupo?

Sonrió, mordiendo sus labios fruncidos.

―Te haré una oferta difícil de rechazar ―le dije―, como sabrás, este es un gran grupo de idiotas.

Algunos dijeron "Gracias Grey".

―Y no trabajo con cualquier persona.

Me apoyé en la mesa mientras él se acercaba a nosotros.

―¿Qué quieres de mí?

―Quiero tu sabiduría. Muchas veces completas lo que quiero decir en clases,tenemos potencial.

―No eres para nada tímida.

―Soy una líder, veo que tú también.

―¿De qué hablas?

―Tienes potencial. Si trabajas conmigo aseguro que tendrás de las mejores calificaciones, por lo menos en esta asignatura, sólo debes venir y contestarlos mensajes, hacer tu parte del trabajo, someterte a la corrección y mejorarlo.

―Es una gran oferta, ¿Qué hay para ti?

―No tener que trabajar con cualquier idiota.

―Falta una sola persona aún así ―dijo, arqueando las cejas―, podría ser cualquier persona, incluyendo a un idiota.

―Sólo espera.

Un par de minutos, un tipo se levantó de su asiento, y fue con la maestra Kate.

―Kate, lo siento, creo que no es la clase que debía tomar.

―Pero estás en la lista ―dijo apenada.

―Lo sé, ya he tomado esta asignatura antes, y aprobé. Pensé que era la segunda parte.

―¡Tú eras el de el error! Lorna me había informado, lo siento, ve con ella para que te cambie, la maestra Tina está en el salón de en frente.

El tipo se fue.

―Eh, Kate ―dije―, ¿Podemos ser los tres?

―Creo que sí, espero que nadie más se vaya ―dijo, acercándose con un papel para que inscribiéramos los grupos.

Llené mi nombre y el de Matty, y miré a Danny.

―¿Entonces? ―le pregunté.

―Tú ganas.

Novios Falsos 1: Nunca dices lo que sientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora