Parte 17

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El despertador sonó a las seis. Desayuné, arreglé mis cosas, y salí de la casa. Hermes estaba ahí.

―Buen día, señorita Grey. ¿Qué tal la noche?

―Larga para trabajar, corta para dormir.

Llegué a la facultad. Danny no estaba ahí en la entrada. Lo llamé.

―¿Hola? ―dijo medio dormido.

―¿Dónde estás?

―En mi cama.

―Mueve el trasero, Roman. O iré por ti.

―Estás molesta conmigo ―dijo.

―Es por eso que moverás el trasero.

―¿Por qué haces esto?

―Porque me compraste por setecientos mil. Mueve el trasero, Roman, o iré por ti.

―Ya estoy camino a la ducha, sólo no me grites, por favor.

Corté.

Matty llegó.

―¿Qué hay?

―Tuve que trabajar anoche.

―¿En dónde?

―Mamá me envió a uno de sus eventos.

―¿Dormiste algo?

Asentí.

―Algo así como dos horas. Vamos por un café.

Fuimos con Sonny, y luego entramos a clases. Danny llegó corriendo, media hora tarde. Venía agitado.

―Lo siento, el tráfico estaba terrible.

Corrió a sentarse a mi lado.
La clase era aburrida. Al salir, fui a beber otro café.

―Hey, no me has dicho una palabra desde tu amenaza de ir a buscarme a casa ―dijo Danny.

―Es porque te aprecio un poco menos ―dije.

―Enserio, Grey, lo que dije anoche no era mentira.

―Por favor, Roman, no.

Me dio caramelos.

―¿Me odias menos?

―Un ochenta por ciento menos ―le dije.

―¿Y el otro veinte?

Rodé los ojos.

―Puedo hacer que mi hermano desista de la cita.

―No, hay gente a la que le importa la caridad.

―Pero no quieres ir.

―Lo haré porque es lo correcto, y tu hermano no parece una mala persona.

―Es raro ―dijo―, tiene gustos extraños y tiene un humor diferente.

Lo dices porque es tu hermano, todos opinan lo mismo de sus hermanos. Ayer parecía una buena persona.

―¿Usarás un lindo vestido?

―Sí, pensaba ir a comprarlo hoy.

―Iré contigo. Me gusta ir de compras.

―No quiero que vayas ―dije.

―No puedes estar molesta conmigo para siempre.

―De hecho, no es porque esté molesta, me da algo de...

―¿Vergüenza? Vamos, Grey, te he visto con dos vestidos no aptos para cardiacos y te intimida que alguien vaya de compras contigo.

―Soy muy indecisa.

Novios Falsos 1: Nunca dices lo que sientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora