Capítulo 11

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Pov Ahda

Luego de hablar con Kendall sobre todo lo que ocurrió, decidí tomar una siesta, mientras el hacia guardia.

Tocan la puerta tres veces — Puedo pasar — dice mi padre del otro lado. Abro mis ojos como platos, ¿sería extraño llegar y que tu hija este con un chico luego de que haya sido secuestrada?

Mmm tal vez no, pero para mi padre si, a el todo y todos le parecen sospechosos.

—escóndete en el armario — susurro, Kendall me mira confuso y sale corriendo al armario

—si pasa — respondo

—Hija, dios discúlpame me siento como un completo incompetente, no pude proteger a los que más amo y mira como acabo — tiene lagrimas en los ojos mientras toma mi mano, para luego abrazarme.

—tranquilo papá, lo entiendo primero esta el pais — susurro. No quiero que se sienta así.

—no hija, primero estas tú, si hubiese tenido las claves, las daba sin pensarlo, aunque me cuesta mi carrera — toma asiento donde antes estaba Kendall.

—lo se papá, pero no te preocupes ya estoy aquí — sonrió con ternura.

—perdóname, por favor — suplica, bajando su cabeza.

—no hay nada que perdonar, cualquier en tu posición haría lo mismo, tranquilo, te amo y esto no cambia nada — aclaro, mientras el vuelve a mirarme a los ojos y se limpia las lágrimas.

—te amo hija — me dice mientras me da un beso en el dorso de la mano

—y yo a ti papá— sonrió cálida.

—bueno ahora me quieres decir ¿con quién hablabas? — pregunta serio.

— ¿yo? Con nadie— replico, haciéndome la desentendida

—¿segura? Podría jurar que escuche la voz de un hombre aquí — inspecciona la habitación con la mirada. Como si tuviera rayos X en los ojos.

— no tal vez estaba hablando conmigo misma ya sabes — explico, tranquila

— está bien te creeré, por cierto, tu mamá venia en camino, ya debió haber llegado saldré para que no se pierda. Ya sabes cómo es esa mujer — responde con una sonrisa en rostro.

—claro anda, no puedo moverme de aquí de todos modos — señalo, el ríe y sale

Una vez que no hay muros en la costa.

— Kendall, Kendall, ya sal- susurro, casi gritando para que me oiga.

El sale de su escondite — dios ahí dentro es un horno— señala, mientras toma su camiseta, limpiando el sudor, mientras lo hace veo un poco su estómago.

Jesús lo que diera por pasar mis manos por ahí.

— ¿te gusta lo que ves? — pregunta divertido.

Antes de que pueda responder, tocan la puerta de nuevo. Carajo mis padres. El y yo nos miramos por unos segundos, entrando en pánico, rápidamente saca una bata blanca y una mascarilla que cubre prácticamente su rostro.

— pase — respondo, una vez que esta listo. Con su disfraz.

Mi mama entra con lágrimas en los ojos — mi niña, estaba tan preocupada — solloza, abrazándome sin darse cuenta de Kendall '' el cirujano''

Le hago una seña para que salga, pero mi papa lo detiene — ¿y usted es? —pregunta serio, bloqueando la salida

—buenas tardes, soy el doctor Sloan — saluda Kendall, tendiéndole la mano

Mi SecuestradorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora